"P.E.P., sestaoarra de 26 a?os, conocido en las comisarías de la margen izquierda como el atracador de gasolineras, quedó en libertad el martes a última hora de la tarde. Había sido detenido por décimonovena vez en su vida el pasado lunes por la Ertzaintza, acusado de perpetrar el asalto contra la estación de servicio de Alonsotegi, donde hirió a una empleada el 2 de diciembre.
La oleada de atracos que sacude el territorio vizcaíno en las últimas semanas, con cinco robos violentos en estaciones de servicio en menos de diez días, ha generado una gran alarma social, especialmente por la agresividad que demuestran los delincuentes en sus acciones. Uno de los autores amenazó al encargado del surtidor de Enekuri con un martillo y, como el dinero que había en la caja le parecía poco, golpeó con la herramienta en el mostrador hasta casi fracturarlo. Los trabajadores del sector se confiesan atemorizados por estos últimos casos.
La psicosis y el clima de rechazo hacia estos delincuentes no parece haber afectado a las decisiones judiciales. Tras tomar declaración al arrestado, y pese a que el fiscal solicitaba su ingreso en prisión, la titular del Juzgado de Instrucción número dos de Barakaldo, que se encontraba de guardia el martes, decretó su puesta en libertad.
Con el empleado dentro
Casualmente, unas horas más tarde, concretamente a las tres y media de la madrugada, tres individuos en dos coches robados, un 'Ford Fiesta' y un 'Opel Omega' sustraídos en Barakaldo y Ortuella, irrumpieron en la estación de servicio de Ugaldebieta, en la autopista A-8, en Santurtzi, dirección Bilbao, según informaron fuentes del Departamento de Interior. Se da la circunstancia de que en los últimos robos a gasolineras registrados en Vizcaya se ha repetido este mismo 'modus operandi'. Incluso en al menos dos de los casos los vehículos empleados en los golpes -un coche y una furgoneta- habían sido robados en Ortuella.
Los asaltantes utilizaron el 'Ford Fiesta' como ariete y lo estrellaron contra la puerta de acceso a la tienda. ?Los contundentes bolardos de acero colocados delante como medida de seguridad han resistido a pesar de las embestidas?, se felicitaba un portavoz de Repsol, compa?ía a la que pertenece el surtidor.
Mientras los delincuentes estampaban el coche contra la entrada, un empleado de la gasolinera se encontraba en el interior y, asustado, telefoneó al centro coordinador 112 pidiendo ayuda, indicaron las mismas fuentes.
Ante la imposibilidad de vencer los topes de seguridad, los atracadores lo intentaron entonces por la parte trasera y lanzaron el coche contra la puerta anti-incendios del almacén, que quedó da?ada, aunque no lograron desencajarla. Operarios tuvieron que repararla ayer por la ma?ana. Finalmente, los tres asaltantes desistieron del robo, abandonaron el 'Ford Fiesta' en el lugar, con la parte trasera destrozada, y se dieron a la fuga en el otro vehículo.
Gran violencia
Pero no tardaron en volver a intentarlo. Alrededor de las cuatro menos diez de la madrugada, el 'Opel Omega' sustraído reaparecía en la gasolinera de Iru-bide, en Galdakao. Esta vez los delincuentes sí consiguieron su propósito. Reventaron la puerta por el método del alunizaje, arrancaron la caja registradora del establecimiento y se la llevaron, se?aló Interior. La Ertzaintza investiga ambos casos para tratar de localizar a los autores.
La puesta en libertad de P.E.P. generó cierto malestar en los ambientes policiales, y extra?eza en fuentes judiciales. Con un historial de 19 antecedentes, la mayoría por robos con violencia y atracos, en los que las víctimas le han reconocido en ruedas y por fotografía, no se entiende que el arrestado quede nuevamente en libertad. La clara reincidencia, la alarma social y la gran violencia empleada en los robos, algunos de los cuales se han saldado con personas heridas, no parecen haber sido motivo suficiente para justificar su ingreso en prisión provisional.
La jueza de Barakaldo que ordenó su última puesta en libertad, rehusó dar explicaciones sobre su decisión. "
COn dos coj____