POLÍTICA
«Rajoy es optimista con el final de ETA y no va a meter la pata. Actuará con eficacia e inteligencia»
Antonio Basagoiti. Presidente del PP vasco. Asegura que «si los Bildus se plantan, a ETA le quedará un 'teleberri' porque sin apoyo social no es nadie»
02.10.11 - 02:17 - AMAIA CHICO | SAN SEBASTIÁN.
Antonio Basagoiti piensa ya en que un gobierno del PP puede ser el encargado, a partir del 20 de noviembre, de gestionar el final de ETA y, ante ese escenario, se muestra convencido de que Mariano Rajoy se moverá «con eficacia e inteligencia». «Es optimista y confía en que se pueda cerrar esa negra etapa», dice del líder nacional de su partido, con el que mantiene una sintonía plena. Basagoiti asegura que si el PP vence en las generales, el futuro presidente del Gobierno «actuará desde la justicia y la ecuanimidad».
- Empezamos por lo último. ETA dice que colaborará con los verificadores y Ekin anuncia su disolución. ¿Qué supone para usted? ¿Es otro paso?
- Primero, demuestra que la actuación del Estado de Derecho es eficaz, pero el anuncio de ETA también evidencia que quieren sacar tajada política. Los demócratas no nos podemos conformar. Lo único que esperamos es que lo dejen definitivamente. Veremos. Ojalá que la decisión de Ekin sea útil y constructiva.
- ¿Qué papel cree que pueden hacer los verificadores? Por cierto, ¿se han puesto en contacto con ustedes?
- Nos han llamado, pero no nos vamos a reunir. Unos verificadores solo tienen sentido en un escenario de guerra, y aquí hay una democracia y un Estado de Derecho frente a una banda terrorista. Lo que mejor pueden hacer es no molestar.
- ¿Pero no cree que pueden ayudar en algo?
- Mi sensación es que pueden dificultar. Si hemos avanzado sin ellos a una fase y estamos viendo la luz al final del túnel que no vengan a tapárnosla. Si quieren ayudar que le digan a ETA que entregue las armas.
- ¿Sabe cuál es la posición del Gobierno hacia ellos?
- Abiertamente dicen que no quieren saber nada, aunque no tengo especial confianza en el Gobierno en estas cosas. Cuando venga el del PP, esta gente no tiene encaje.
- ¿Le sorprendió el mensaje sobre la política penitenciaria del lehendakari?
- Si le digo la verdad, hace un año el lehendakari ya me dijo que había partidos pidiéndole algún gesto en política penitenciaria. Pero la manera de hacerlo y el momento huele a electoralismo puro. Creo que estas cosas deberían tratarse con más prudencia porque siempre hay fanáticos que interpretan estos movimientos como debilidad del Estado.
- ¿Puede abrir este tema alguna fisura en su pacto de hierro?
- No compartimos todo lo que hace el lehendakari. De hecho solo respaldamos aquello que está en el acuerdo. Por tanto, no tiene por qué.
- Pero la convivencia es el asunto central...
- No compartir algo no significa que se tire todo por la borda. Hay que tener en cuenta otra cosa: el discurso que hizo López del relato del terrorismo, de la necesidad de que la democracia venza a la dictadura y demás, no lo habría hecho nunca un lehendakari como Ibarretxe.
- Creen que se ha precipitado con el tema de los presos, pero ¿ven necesario abordarlo?
- Lo necesario es que dediquemos todos los esfuerzos a que ETA desaparezca, y después, puede haber otros factores. Pero lo principal es que ETA desaparezca y el mensaje del lehendakari quizás distorsiona un poco.
- No descarta entonces que el PP aborde la política penitenciaria si le toca gobernar...
- Si ETA ha desaparecido, no es un riesgo para la sociedad y no hay impunidad pues se podrá hablar de otras cosas. Pero primero tiene que desaparecer ETA y quedar claro que debe haber justicia y no debe haber impunidad.
- ¿El de los presos es un asunto que debe consensuarse?
- Para empezar, es un tema que debe estar fuera de la campaña electoral. Y además es un tema en el que todos los juegos que se han hecho históricamente han salido muy mal. Por eso, tiene que haber consenso, prudencia y se tienen que conservar unos parámetros claros de memoria, dignidad y justicia. El problema es que hay un fanatismo en una parte de la sociedad vasca, que interpreta que quien se debe mover es el Estado y no ETA, y eso hay que combatirlo ideológicamente. Por eso, centrémonos. Que nadie utilice a ETA para sacar unos votos porque eso solo puede condicionar o retrasar el final de la banda.
- Hablando de ese final. ¿Cree que estamos ya en un nuevo tiempo?
- Sin ninguna duda estamos mejor. Yo tengo esperanza y soy optimista en que podamos acabar con ETA pero no se gana mucho colocándolo en la primera línea de la disputa PP-PSOE, ni en la disputa nacionalismo-no nacionalismo. Lo que tenemos que hacer es no fastidiar la esperanza haciendo debates que no nos llevan a ningún lugar y que distraen la atención principal.
- Además de «flexibilizar» la política penitenciaria, López habló de legalizaciones. ¿Lo comparte?
- Nosotros estamos de acuerdo con el relato que hizo del terrorismo, con el cómo habíamos llegado hasta aquí, pero luego había una mezcla de ambigüedad, perogrulladas e interés en quedar bien en algunos ambientes. Lo importante es que la posibilidad de que la democracia venza a la dictadura no se estropee por otro tipo de cuestiones.
- Centrándonos en el papel del PP, sobre todo el que le puede tocar a partir del 20 de noviembre, ¿cuál cree que debe ser?
- Rajoy tiene esperanzas en el final del terrorismo. Es optimista con que podamos estar ante el final de ETA. Rajoy confía en que podamos cerrar la negra etapa del terrorismo y, por eso, es una persona que actuará con eficacia y con inteligencia. Eficacia quiere decir que hará la pedagogía suficiente para que el mundo de ETA se dé cuenta de que puede tener espacio en democracia si respeta las reglas. E inteligencia para poner en valor cómo hemos llegado hasta aquí: por la exigencia y el rechazo de la sociedad. Es lo que nos va a llevar sin ninguna duda a la meta.
- ¿Va a ejercer el PP vasco de avanzadilla a esa política?
- Rajoy confía absolutamente en el PP vasco y sabe, porque hablamos todos los días con él, que es posible el final del terrorismo, que es posible que estemos viviendo las últimas etapas de este nazismo. Y, como es posible, Rajoy no va a meter la pata. Además, tenemos una ventaja respecto a nuestros rivales, que no tenemos intereses ni por la parte de izquierdas ni por compartir un proyecto nacionalista o soberanista. Rajoy actuará desde la justicia y la ecuanimidad. Y siempre dará la posibilidad (piensa un momento cómo decirlo) a que haya un fin de ETA justo y digno.
- ¿Se siente con las manos libres para articular su discurso?
- El PP vasco siempre articula su propio discurso, pero Rajoy es absolutamente consciente de que con ETA se puede acabar. Compartimos con otros partidos la esperanza del final de ETA y eso se va a notar.
- ¿Teme críticas de sectores radicales de su partido?
- Las críticas que se hacen sirven y son positivas, porque cuanta más exigencia se ponga menos errores se cometerán. Pero nos da igual. A mí no me preocupa la posición de lo que se llama Madrid, ni lo que digan en algunas tertulias.
- La izquierda abertzale les ha instado a abrir una vía de comunicación. ¿Han tenido algún contacto?
- No he recibido ninguna propuesta. Es verdad que ha habido personas insospechadas que han mandado algún mensaje, pero aquí quien se tiene que mover no es el PP vasco, ni Rajoy, ni Zapatero, sino ETA. Primero que ETA desaparezca, luego que ellos asuman los principios de la democracia, y después la relación podrá ser normal.
- ¿Cuál será el punto de inflexión?
- Sin ninguna duda la desaparición incondicional de ETA y/o el rechazo a su proyecto totalitario. En ese momento sí habrá normalidad en la sociedad vasca. Podrá haber relaciones normalizadas entre el conjunto de las fuerzas políticas, y nuevos ejes en la política vasca, pero tiene que darse ese paso. No nos olvidemos que ETA sigue ahí, y alguien tiene que mantener el listón alto.
- Pero inevitablemente existen contactos, incluso hubo alguna fotografía que generó polémica en determinados ámbitos.
- Evidentemente. Están al frente de instituciones aunque no lo compartamos, y tendrá que haber una relación. Pero una cosa es el respeto institucional y otra que le tratemos como una formación normal a nivel de partidos. Esa normalidad total depende de ellos. Estoy convencido de que si los Bildus de verdad se plantan, a ETA le quedará un 'teleberri' porque ETA sin su apoyo social no es nadie. Por eso el PP, quiere forzar a que hagan ese trabajo.
- ¿Cree que ellos buscan abrir esa vía de contacto para presionar a ETA?
- Lo que más ayudaría en el camino no es que el PP se siente con Rufi Etxeberria, sino que rompan con ETA. Por tanto, no pongamos el punto de mira en otros lugares. Hemos aprendido en estos años que cuanto más les exijamos, más avanzamos. Batasuna no se mueve, se le empuja, y hay que seguir empujando.
- ¿Cree que puede haber más de un relato de lo ocurrido?
- Hay quien quiere construir varios relatos. Pero relato objetivo solo hay uno. Puede tener matices, pero relato solo hay uno y es que aquí ha habido un Estado de Derecho y una democracia, y una banda terrorista ha pretendido atacarla. Puede haber matices con algún exceso que hubo en los inicios de la transición, o con que el Estado tomó un camino absolutamente repugnante como los GAL, pero el relato es uno. Y tenemos que construirlo desde la verdad. Si no, si dejamos prestigiada la historia de ETA tendremos un problema muy importante no solo con las víctimas sino con nuevas generaciones que puedan pensar que no estuvo mal lo que hizo ETA y vuelvan a coger las armas. Es importante un relato veraz y reparador.