El SUP insulta a la Guardia Civil
Vuelve el SUP, sindicato profesional de la Policía Nacional con el tema, ya manido, de la unificación de la Policía Nacional y la Guardia Civil y en esta ocasión además menosprecia e insulta a la Guardia Civil.
En esta ocasión, aprovechando la campaña electoral, lo que hace que más que de una reivindicación “histórica” del propio sindicato, sea un intento más de coger cuota de poder frente a otros sindicatos policiales que apuestan por el actual modelo policial y un intento burdo de posicionamiento y acercamiento a posiciones políticas que le son afines.
Entiende el sindicato policial que la medida “es una demanda histórica de la mayoría de profesionales de ambos cuerpos”, y miente, porque en realidad no hace tanto, la mayoría de sindicatos policiales y asociaciones profesionales de la Guardia Civil, apostaban, ante esta misma petición que de forma conjunta hicieron SUP y AUGC, por el actual modelo policial dual, tal y como existe en otros países de nuestro entorno más cercano.
Menosprecia una vez más a la Guardia Civil, cuando al hablar de unificación, desean que sea la Guardia Civil el cuerpo policial obligado a desaparecer, cuando la realidad es que la Guardia Civil dispone de más personal, de más demarcación, de más especialidades que la Policía Nacional.
Apela el SUP "a la reducción de costes, a evitar duplicidades, a impulsar la modernización de todas las estructuras de la Policía Nacional" intentando aprovecharse de la propia Guardia Civil y para ello pone como excusa el reconocimiento del derecho de sindicación en la Guardia Civil para la unificación, podríamos hablar del intento por parte del sindicato policial de mejorar la institución a la que pertenece a costa de acabar con la institución más valorada por los españoles como modelo de eficacia y de servicio al ciudadano, pero en cuanto al derecho de sindicación que junto al tema de la unificación es repetitivo hasta la saciedad por parte del sindicato policial, podríamos volver a ver las diferencias entre sindicato y asociación profesional, que ya en alguna ocasión hemos mencionado, y que en realidad no existen, ni siquiera el hecho de pertenecer a una asociación profesional de la Guardia Civil coarta la libertad de manifestación en la Guardia Civil, única diferencia entre sindicato y asociación, tenemos ejemplos claros y cercanos en el tiempo protagonizados precisamente por la asociación que demanda el cambio de modelo policial y el derecho de sindicación, desde dentro de la Guardia Civil.
Es la propia Constitución, Ley de Leyes que debería acatar el sindicato y que tanto policías nacionales como guardias civiles juraron acatar y defender, la que determina ese derecho dentro de los cuerpos de seguridad, la Audiencia Nacional dictó sentencia en la que avalaba la decisión del Ministerio de Empleo de denegar la constitución del Sindicato Unificado de la Guardia Civil. Entonces, la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional explicaba en su sentencia que el artículo 28 de la Constitución establece que la ley podrá limitar o exceptuar el derecho a sindicarse libremente en las Fuerzas o Institutos armados. Recuerda el tribunal que tanto la Ley Orgánica de Libertad Sindical como la Ley Reguladora de los Derechos y Deberes de los Miembros de la Guardia Civil, exceptúa el ejercicio del derecho de sindicación, a pesar de que en aquella ocasión, los recurrentes esgrimieron a su favor dos recientes sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, referidas a la Gendarmería francesa, donde se declaraba que no es conforme al artículo 11 del Convenio Europeo de Derechos Humanos exceptuar el ejercicio del derecho de sindicación en los cuerpos armados, aunque sí limitarlos, pero además España, cosa que el sindicato olvida o desconoce, cuando firmó el convenio, hizo reserva de aplicación de ese artículo previsto en el convenio, en la medida en que fuera incompatible con los artículos 28 y 127 de la Constitución (éste último es el que prohíbe a jueces y fiscales pertenecer a sindicatos). Esa prohibición se tuvo en cuenta precisamente para garantizar la independencia política y sindical de guardias civiles, jueces y fiscales, aunque se les permite pertenecer a asociaciones profesionales que cumplen los mismos objetivos reivindicativos, algo que desde el SUP olvidan o no les interesa explicar.
El SUP va más allá, y en su desesperación por pedir, plantea una verdadera incongruencia, no solo pretende la unificación de Policía Nacional y Guardia Civil, sino que además quieren crear o mantener una hipotética Guardia Civil con carácter militar, precisamente lo que tenemos ahora, para realizar únicamente funciones de vigilancia de fronteras y misiones internacionales en procesos de paz, lo que nos hace pensar que el modelo policial, a pesar del SUP, funciona y bien, ya que tan solo desean desde el sindicato coger aquello que le interesa de la Guardia Civil, realizar a costa de la Guardia Civil una profunda renovación dentro de la Policía Nacional, para volver a dejar el mismo modelo policial actual con dos cuerpos policiales operativos y al menos uno de ellos de carácter militar.
Pero lo mejor lo dejan para el final, se atreven a menospreciar e insultar gravemente a la Guardia Civil como institución y por extensión a todos sus miembros, al mantener que con la unificación se conseguiría “una policía regida exclusivamente por criterios técnicos y profesionales que aspiraría a ser el mejor servicio público de nuestro país”, olvidando que la Guardia Civil hoy, y lo ha venido siendo año tras año, es la Institución pública más valorada por los españoles, precisamente por su profesionalidad y su servicio al ciudadano, también es la más querida, para afirmar a continuación que al unificarse con la Policía Nacional, los miembros de la Guardia Civil “se sentirán integrados en una organización limpia y ajena a cualquier atisbo de corrupción o sometida a los intereses de ninguna formación política”, poniendo en duda, y esto es lo más grave y lo que constituye un verdadero insulto a todos los guardias civiles y a la inteligencia de cualquiera con dos dedos de frente y con un mínimo de conocimientos históricos, la independencia y la neutralidad política que la Guardia Civil ha mantenido en sus 172 años de existencia y obviando que es la Guardia Civil la que más casos de corrupción política está investigando y quien más detenciones de corruptos está llevando a cabo en estos precisos momentos, casos de corrupción que afectan a todo el arco político nacional, sin olvidarse y sin dejar a un lado de combatir el terrorismo, la delincuencia internacional, la organizada, la nacional y la económica, y evidentemente señores del SUP, custodiando las fronteras y cumpliendo con la misma dedicación sus misiones en el extranjero.
Esa independencia y neutralidad política que pretende el SUP tan solo para la Policía Nacional, es algo que también se garantiza, se establece y se exige a sus miembros en la propia Guardia Civil, algo que ha venido demostrando en sus 172 años de servicio ininterrumpido al ciudadano con cualquier tipo de gobierno o de régimen político, y a pesar de vaivenes políticos de todo signo durante el largo periodo de existencia de la propia Institución, por otra parte es sabido que, el uso político de las policías es uno de los mayores atentados a la libertad y a la democracia, y solo la presencia de los dos cuerpos policiales puede asegurar que las presiones que un solo cuerpo pueda llegar a ejercer sobre el poder político, o presiones que se puedan ejercer desde ese mismo poder político sobre ese hipotético único cuerpo policial, queden fiscalizadas y minimizadas con la presencia del otro cuerpo policial, garantizando el servicio al ciudadano, el cumplimiento de las leyes, la propia democracia y la libertad.
Debemos recordar además que el actual modelo policial español, es idéntico al de otros países de nuestro entorno, Gendarmeríe Nationale en Francia, en Portugal la GNR (Guarda Nacional Republicana), en Italia los Carabinieri, en Rumanía la Jandarmeria Românâ y en Holanda la Koninklijke Marechaussee, todos ellos cuerpos policiales de carácter militar similares a la Guardia Civil y que forman parte junto a ésta de la EUROGENDFOR (Fuerza de Gendarmería Europea), creada como un instrumento de la política común de seguridad y defensa de la propia Unión Europea y por tanto, lejos de ser un modelo obsoleto es todo lo contrario, un modelo policial actual y moderno que funciona, a pesar de sindicatos, asociaciones, agrupaciones y partidos políticos que movidos por intereses propios, quieren hacer ver al ciudadano lo contrario.
No seamos populistas ni demagogos y dejemos que las cosas que funcionan bien, sigan haciéndolo.