Pues ocurre lo que está ocurriendo, que la GC pasa a llevar el peso de todo lo que ocurre en un área extensa dando servicio a varios pueblos.
Sabemos, y yo ya lo he mencionado en alguna ocasión, que el conjunto de las Policías Locales en Espa?a constituyen un variopinto conglomerado de "ejércitos panchovillanos", con una dependencia absoluta de un Alcalde, quien según sea "conveniente", implicará a ese Cuerpo en otras funciones distintas a las consideradas como propias de las PL.
La "desintegración" del CNP y de la GC, ante esa persperctiva, es inviable y utópica, y la "esperanza" en una nueva Ley 2/86 que deje sentadas unas bases de actuación y clarifique lo que se puede o no se puede, sumirá a más de uno en la mayor de las decepciones.
Es mi opinión.