La Ley de Policía es una oportunidad perdida para los agentes,según oposición
Los partidos de la oposición han considerado hoy que la futura Ley de Personal de la Policía Nacional, cuya aprobación definitiva se vota hoy en el Congreso,
es una oportunidad perdida para mejorar las condiciones de los agentes y también para equiparar los diferentes cuerpos policiales.
El Congreso de los Diputados votará esta tarde la citada ley, que previsiblemente quedará aprobada con los votos del PP, como ocurrió cuando se debatió en el Congreso y en el Senado.
La nueva ley permite ingresar en la Policía Nacional, mediante lo que se ha denominado "pasarela", a los agentes de las fuerzas de seguridad autonómicas -Ertzaintza, Mossos d'Esquadra y policías canaria y navarra-, pero no a los agentes locales ni a los guardias civiles.
Precisamente este ha sido uno de los puntos más polémicos del texto y el que ha sufrido más modificaciones a lo largo de la tramitación parlamentaria.
En su defensa del texto en el Congreso, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, llegó a anunciar "in voce" que se incluiría a la Guardia Civil, lo que finalmente no se hizo.
En la tramitación del proyecto en la Cámara Baja se aprobó una enmienda para excluir de la pasarela a las policías locales, pero la Comisión de Interior del Senado volvió a incorporarlas, si bien en el Pleno se volvieron a suprimir.
Así, sólo podrán ingresar en la Policía Nacional los agentes de las policías autonómicas, en la escala y categoría equivalente a la que ostenten en su cuerpo de procedencia y siempre que posean la titulación requerida para el acceso a cada escala.
La norma cambia el nombre de Cuerpo Nacional de Policía por Policía Nacional y establece igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el ámbito de ingreso, formación, promoción profesional y condiciones de trabajo.
Incluye asimismo una disposición para modificar la Ley de derechos y deberes de la Guardia Civil para que estos agentes puedan disponer, igual que los policías nacionales, de un seguro de responsabilidad civil para cubrir indemnizaciones o fianzas derivadas de su actuación en el desempeño de sus funciones
Durante el debate de hoy, los grupos de la oposición han considerado que se ha perdido una oportunidad de dotar a los policías de una norma que realmente mejore sus condiciones y equipare los diferentes cuerpos.
El portavoz del PSOE, Antonio Trevín, ha sostenido que no garantiza la igualdad entre hombres y mujeres y además genera "discordia entre los cuerpos", de manera que el PP la diseñó "para conseguir exactamente lo contrario" de lo prometido y supone "una gran mentira".
Ha criticado que la nueva norma no cuenta con el respaldo de los grupos de la oposición ni de los sindicatos policiales y ha sostenido que es "una ley utilitarista para pero no para la Policía, sino para el Gobierno, para ocultar tejemanejes incofesables y dar respuesta a las psicosis de su ministro, especialmente a las catalanas".
Desde CiU, Joan Guillaumes ha valorado que la ley recoja ordenadamente los derechos y libertades de los policías, para luego criticar que supone "una gran oportunidad perdida" para equiparar a todos los cuerpos y fuerzas de seguridad, y también para motivarles.
Ha criticado que en la denominada "pasarela" finalmente no se incluya a los guardias civiles, como aseguró el ministro en el Congreso, lo que es "muy alarmante" porque "o tenemos un ministro que no se entera de lo que pasa o que no manda en su casa".
Ricardo Sixto, de Izquierda Plural, ha criticado que no se hayan aceptado muchas enmiendas de la oposición basadas en las reivindicaciones de los sindicatos policiales, y que se permita un "mayor oscurantismo" y "falta de transparencia" al convocar algunos puestos de la Secretaría de Estado de Seguridad.
Ha incidido en que la nueva norma "ahonda en las diferencias entre policías y guardias civiles", apuntando que varios representantes asociativos de estos últimos están sufriendo "persecución política y sindical" por parte del Ministerio del Interior.
Rosa Díez (UPyD) ha dicho que la ley es "manifiestamente mejorable", supone "un nuevo elemento de injusticia social con los policías y una falta de reconocimiento de su labor", además de contemplar una pasarela que "debería funcionar en dos direcciones".
Desde el PP, Federico Caballero de Alba ha considerado que se trata de una ley "histórica" en cuyo trámite se han aceptado el 20 % de las 173 enmiendas presentadas, de manera que las peticiones de la oposición han sido atendidas.
Ha asegurado que se trata de una ley "perfectamente adecuada a los que se necesita ahora" que actualiza todos los derechos de los funcionarios.