?Benedicto XVI sabe que la Guardia Civil está entregada al servicio de la paz?
?El Papa Benedicto XVI tomó en sus manos el viejo y entra?able sombrero de tres picos de charol, me miró, y muy despacio, con una gran solemnidad, se lo colocó sobre su cabeza?, recuerda el capellán castrense de la Guardia Civil, cuatro meses después del emotivo episodio
MADRID. ?El Santo Padre, conocedor de la historia de Espa?a, sabe que la Guardia Civil está entregada al servicio de los espa?oles garantizando celosamente su paz y su libertad?. Así se expresa Ignacio María Do?oro de los Ríos, capellán de la Academia de Oficiales de la Guardia Civil, en Aranjuez.
Ignacio María Do?oro, el ?pater?, como se le conoce entre los miembros de la Benemérita, fue el pasado mes de noviembre, sin buscarlo, protagonista de una imagen que dio la vuelta al mundo. Su admiración hacia la Guardia Civil y, sobre todo, su fe, le abrieron la posibilidad de poner en manos de Benedicto XVI el tricornio de uno de los alféreces con los que había acudido al Vaticano. Hoy, aún recuerda con emoción aquellos momentos. ?El Papa Benedicto XVI tomó en sus manos el viejo y entra?able sombrero de tres picos de charol, me miró, y muy despacio, con una gran solemnidad, se lo colocó sobre su cabeza?.
Ignacio María Do?oro no duda de que Su Santidad sabía que los dos hombres uniformados que le acompa?aban, los alféreces Raúl Torres Mu?oz y Juan de Dios Toledo Martínez, eran miembros de la Benemérita y, por tanto, su decisión de coger el tricornio no fue una anécdota o mera casualidad. ?Benedicto XVI, hijo de un gendarme alemán, ha visitado muchas veces Espa?a, habla un correcto espa?ol y conoce bien la Guardia Civil, por eso creo que no fue sólo un gesto. Él vio a un sacerdote sosteniendo una prenda militar, el tricornio, junto a dos guardias civiles, los alféreces Raúl Torres Mu?oz y Juan de Dios Toledo Martínez. Era evidente para él que yo era capellán militar?.
?Servidores de la libertad?
?Cuando apareció la foto del Santo Padre con el tricornio, no solamente se emocionaron los guardias civiles, Espa?a entera estalló en aplausos. La noticia, además de ser seguida en los diarios nacionales, apareció también en Estados Unidos, Perú, Rusia... Y todos, excepto los amigos de los mafiosos terroristas, la trataron con respeto y cari?o?. ?Este reconocimiento no viene de un hombre cualquiera. Joseph Ratzinger es el sucesor de Pedro, el Vicario de Cristo?.
Al ?pater? le impresionó el mensaje que el Papa difundió al día siguiente, el 8 de diciembre, con motivo de la Jornada Mundial de la Paz: ?Los que destinados al servicio de la patria se encuentran en el ejército deben considerarse a sí mismos como servidores de la seguridad y de la libertad de los pueblos, y mientras desempe?an correctamente esta función contribuyen realmente al restablecimiento de la paz?. En el mismo mensaje, y así lo recuerda Do?oro, Benedicto XVI pedía a los obispos y capellanes castrenses que ?sigan siendo, en todo ámbito y situación, gentes evangelizadoras de la verdad y de la paz?.
?El Santo Padre -agrega el capellán de la Benemérita-, conocedor de la historia de Espa?a, sabe que la Guardia Civil está entregada al servicio de los espa?oles garantizando con celo su paz y su libertad?. En su opinión, y atendiendo a que la Guardia Civil es ?digna de ser premiada por sus méritos y sacrificios, por su entrega?, Benedicto XVI, ?el gran teólogo, el mayor colaborador de Juan Pablo II, ha querido hacer justicia a un Cuerpo de Seguridad regido por el honor, la honradez y el respeto a la ley?.
Ignacio María Do?oro recuerda también del citado mensaje de Su Santidad la alusión a que ?la verdad de la paz sigue estando en peligro por el terrorismo. ??Cuántos terroristas han sido puestos a disposición judicial gracias al esfuerzo y sacrificio de la Guardia Civil!. Los guardias civiles han pagado el precio más alto, ninguna institución ha sufrido tanto?. El alferez Juan de Dios Toledo quiere llevar el tricornio que bendijo el Papa el día que reciba el despacho de oficial. Probablemente, después quedará en el museo de la Academia, aunque aún no está decidido.
Un saludo.