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Benito serena el ambiente en Príncipe Los comerciantes rescatan para la emblemática calle al figura del sereno, desaparecida en Espa?a en al década de los 70
Benito Pereira, el sereno de Príncipe, ayer, "patrullando" la céntrica calle. Marcos Canosa
"Me estrené avisando a la Policía Nacional de un robo en una tienda". Gran Vigo A. O. / VIGO Se llama Benito Pereira Dosantos, tiene 52 a?os y trabaja de sereno. El Centro Comercial Abierto Centro Príncipe ha rescatado la histórica figura del guardián del vecindario, desaparecida en los a?os 70 en Espa?a, para convertirlo en "un referente para todos aquellos que caminen por Príncipe", en palabras del presidente de la asociación de comerciantes de la zona, Cándido Rial.
El servicio, contratado a la empresa de reciente creación Conserjes y Serenos Vigo S.L, arranca como "una experiencia piloto", según Enrique Nú?ez, gerente del centro comercial. Funcionará hasta el 12 de enero de 17.00 a 21.00 horas todos los días de la semana. Pero por la repercusión que ha tenido desde su puesta en marcha en la tarde del miércoles, todo apunta a que la zona de Príncipe y aleda?os dispondrá del sereno mucho más tiempo. Sus impulsores no descartan incluso que tengan carácter permanente, como ocurre en Madrid, Gijón, Elda o Gandía.
Benito se declara "muy animado" con el puesto. La bienvenida que le han dispensado vecinos, clientes y comerciantes han propiciado ese orgullo. "?Qué quieres que te diga? A veces una anda tonta con tanta tienda y si tienes alguien que te informe, pues fantástico. Lo mismo si necesitas ayuda porque has perdido algo o a alguien", razonaba una se?ora.
Daniel Riveira, director de Conserjes y Serenos, recalca la importancia del uniforme de Benito. Pantalón y jersey azules, y un peto de color fosforescente con la palabra "sereno" en la espalda. Y como colofón, el gorro clásico del entra?able guardián.
"Es como una poli, ?no?", se preguntaban las más jóvenes al ver a Benito rodeado de fotógrafos en su caminata por la céntrica calle de comercial. Aparenta un agente, aunque sin pistolas ni porras de ninguna clase. Sus única s armas son su presencia -"aporta tranquilidad y transmite confianza", se?alan los comerciantes-, y también un móvil.
El teléfono le permite un contacto permanente con la gerencia del centro comercial, con el Concello y la Policía. Dependiendo de la situación, avisará a unos y a otros. Porque dentro de sus funciones están también las de comunicar los desperfectos en el mobiliario urbano, las emergencias y los sucesos.