Incumplimiento
Las 12 irregularidades de la terraza de Cibeles
No tenía carteles indicativos para casos de evacuación ni Certificado de Desinfección
Según el acta policial, se estaba ejerciendo "una actividad distinta a la autorizada"
MARTA BELVER Madrid
Actualizado: 16/07/2014 23:22 horas
La cafetería-restaurante del Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid, acumuló hasta 12 infracciones la noche del 19 de junio, cuando fue inspeccionada por la Policía Municipal. Según figura en el acta redactado por los agentes, el local presentaba irregularidades en materia de documentación, salubridad y/o higiene y seguridad, además de sendos incumplimientos de la Ley sobre Drogodependencias y de la de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas del Ejecutivo regional.
Preguntado a este respecto, en el Gobierno que dirige Ana Botella confirmaron el lunes sólo tres de las cuestiones: que se estaba poniendo música, actividad para la que el establecimiento no tiene permiso; que no se mostró en el momento el Seguro de Responsabilidad Civil, pero que estaba en regla; y que allí había un menor de edad, que estaba cenando con sus padres.
Según ha podido saber ahora este periódico, a esa lista le faltan otras nueve infracciones que fueron denunciadas aquella noche. Entre ellas, que el adjudicatario del servicio municipal -una empresa del chef Adolfo Muñoz- no presentó ni la Licencia de Funcionamiento ni la Licencia de Instalación de Actividades. La explicación oficial ofrecida ayer en el Palacio de Cibeles es que, al tratarse de «un edificio patrimonial», ambas se dan por otorgadas con la concesión.
Las instalaciones, además, carecían de Cartel Identificativo de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de la Comunidad de Madrid y de Código Identificativo del Local. Tampoco tenía el correspondiente Certificado de Desinfección, Desinsectación y Desratización.
En materia de seguridad, el establecimiento no disponía de Certificado de Mantenimiento y/o Retimbrado de los Extintores (en concreto «dos de la planta sexta o inferior del restaurante») o éstos no estaban visibles («en la planta séptima o superior del restaurante»). Aparte, las dos salidas de emergencia estaban «bloqueadas», aunque el titular de la concesión explicó a los agentes que «se activan o desactivan informativamente desde la planta E1». No había era carteles indicativos para casos de evacuación.
Música en dos plantas
Aparte, según consta en el acta policial, en el local se estaba ejerciendo «una actividad distinta a la autorizada [restaurante]», en concreto la de «bar especial». En uno de los niveles había «un aparato reproductor de sonido con cuatro salidas amplificadas», «iluminación tenue», «sillones típicos o característicos de disco pub», «10 mesas altas con sus correspondientes sillas» y «una barra fija de expedición de bebidas y una barra desmontable».
En la planta séptima, sobre la que el director gerente del establecimiento manifestó que había «subarrendado la explotación (...) a una tercera persona», había una «mesa de mezclas con seis salidas amplificadas de sonido», «dos disc-jockey o pinchadiscos», «iluminación tenue y de colores a través de mesa de control y mezcladora de iluminación», «dos sillones propios de disco pub» y «una barra de expedición de bebidas desmontable».
El local, asimismo, carecía de «personal de control de acceso» para la actividad que se estaba ejerciendo, la de «bar especial». A la llegada de los agentes a las 00.40 horas, había además un turista brasileño de 15 años que quedó «al cargo de sus hermanos mayores de edad».
DJ habituales
En la empresa adjudicataria explicaron este lunes que aquella noche de la inspección había música porque se estaba celebrando «un evento específico». Sin embargo, según ha podido averiguar este periódico, el establecimiento contaba con la presencia de DJ, algunos habituales, como Chus Aguilar, que pincha con frecuencia en la Terraza Cibeles (como él mismo la denomina)las noches de los viernes y los sábados.
En el Ayuntamiento de Madrid señalan que mientras que esté abierto el expediente sancionador a la compañía, aunque únicamente por el tema de la reproducción de música «sin autorización» del pasado 19 de junio, no harán más declaraciones al respecto.
