Leer esto , otro punto de vista :
https://www.asopol.org/2011/05/sobre-la-carga-de-los-mossos-desquadra-en-plaza-cataluna/Sobre la carga de los Mossos d’Esquadra en Plaza Cataluña
Publicado el 29 may 2011 en General, Para llorar....
Queremos partir desde la siguiente base: “El asentamiento de la Plaza de Cataluña es ilegal”, igual que el resto de asentamientos existentes por todo el territorio nacional. Por muy loables que sean las intenciones o propuestas de estos asentamientos, por muy pacíficos que sean en sus actuaciones y comportamientos, legalmente hablando nadie puede ocupar de forma inopinada e indefinida un espacio público.
Dado que estos asentamientos vulneran la Ley y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tienen el deber y la obligación constitucional de cumplir y hacer cumplir la Ley, sobra decir que nuestros agentes deberían haber actuado hace tiempo. Sin embargo, debido a diversos intereses que no vamos a valorar, los responsables policiales han dejado correr un “tupido velo” sobre todo este asunto, haciendo la “vista gorda” ante algo que aunque ilegal, goza de gran apoyo social y mediático.
El problema es que la Ley no entiende de fines, razones ni excepciones… ¿por que se les puede permitir a estas personas asentarse ilegalmente y al resto no? ¿que ocurre si mañana se van voluntariamente de Plaza Cataluña los asentados y vienen otros pidiendo pacíficamente por ejemplo la “legalización de la marihuana”? ¿deberíamos proceder al desalojo de estos últimos y no de los anteriores?¿les dejamos también que se asienten en base a que lo están haciendo de forma pacífica? ¿tenemos que valorar si los fines del asentamiento son de nuestro interés para actuar?
La Ley debe ser igual para todos, o mejor dicho debería ser igual para todos, una democracia seria y moderna no puede permitirse el lujo de hacer peligrosas excepciones en la aplicación de la Ley.
Si varios “okupas” entran en la vivienda de un ciudadano y la toman como suya, este pedirá con razón a los agentes policiales que saquen a los “okupas” inmediatamente de su casa, por mucho que una vez ocupen la vivienda estos se muestren pacíficos o lleven a cabo actividades sociales en la vivienda. De la misma forma, no parece lógico pensar que aquellos que “okupan la calle”, aún de forma pacífica, no deban ser desalojados de la misma en base a la Ley.
Ateniéndonos a la legislación vigente, si un agente de policía ordena legítimamente a los asentados abandonar el espacio que están ocupando ilegalmente, aquel que no obedezca la orden estará cometiendo en principio una falta de resistencia o desobedencia contra agente de la autoridad y si prosigue en su actitud cometerá un delito de resistencia o desobediencia contra agente de la autoridad, por lo que procede llevar a cabo su detención y puesta a disposición judicial.
Esto es independiente a que la resistencia se realice de forma pacífica, pues la inacción del sujeto es en este caso la que colma la desobediencia, ya que se niega a retirarse de un lugar en el que no puede estar. Una vez detenido es entonces cuando los agentes, si el sujeto detenido se niega a ser trasladado a dependencias policiales y continua asentado, pueden usar la fuerza para llevárselo del lugar, siendo lo más apropiado para los casos de resistencia pacífica el que sea agarrado entre varios agentes y llevado “en volandas” hasta el vehículo policial que lo trasladará a Comisaría.
Pero como ya se ha dicho, cuando no se quieren hacer las cosas, cuando “se mira para otro lado”, es cuando vienen los problemas, por que a todas luces parece inapropiado detener a cientos de personas y máxime cuando se les lleva tiempo dejando hacer lo que desde el principio no se debió permitir, ¿por que ahora se iba a actuar y antes no? ¿por que se iba a actuar legalmente en Plaza Cataluña cuando no se está haciendo en el resto de España? ¿quien es el que lanza la primera piedra y dice “hasta aquí hemos llegado”?
Así que cuando llegan varios camiones de limpieza con varias dotaciones de policía, los agentes a cara descubierta y sin el casco de protección antidisturbios, hablan con los asentados solicitando que se retiren del lugar para efectuar la limpieza.
Sin embargo, los asentados en su creencia de que van a ser desalojados, deciden que de allí no les mueve nadie, por que creen sinceramente y así se les ha dejado creer debido a la inacción policial, que están en su derecho y que no están haciendo nada malo.
Muchos de los congregados se sientan en la carretera impidiendo físicamente el paso de los camiones de basura por lo que los agentes vuelven a hablar con los mismos solicitando que se retiren del lugar.
Entonces empiezan los pequeños disturbios, algunos de los asentados deciden rajar las ruedas de los camiones de basura que están efectuando la recogida de objetos que puedan resultar peligrosos en la vía pública tales como garrafas de gasolina, bombonas de butano, botellas, cuchillos, etc.
Muchos de los congregados se sientan en la carretera impidiendo físicamente el paso de los camiones de basura por lo que los agentes, tras dar aviso a los asentados para que se retiren y haciendo estos caso omiso, como quiera que no obedecen al mandato legal de los policías, comienzan a retirar por la fuerza a los asentados de la manera menos lesiva, agarrándolos por las extremidades, llevándolos “en volandas” y arrastrándolos, se trata al fin y al cabo de retirar una persona de la vía pública sin su cooperación, como si fuera una persona inconsciente o impedida de movilidad.
Lo que operativamente es un uso mínimo de la fuerza es visto por parte de los congregados como un abuso policial, como un desalojo forzoso, los retirados gritan y profieren insultos contra los agentes dando mayor espectacularidad al suceso, algunos patalean o mueven los brazos violentamente golpeando en su forcejeo a los policías que pretenden retirarlos del lugar.
Todo esto provoca que se formen entre los asentados verdaderas cadenas humanas, se unen por los brazos, se agarran unos a otros e impiden a los agentes hacer su labor, retirarlos de la vía pública de la manera menos lesiva.
Así se empuja a los agentes, se les escupe, se les arrojan pequeños objetos, agua y se dificulta al máximo la actuación policial. Algunos transeuntes empiezan a congregarse, el espectáculo ya está servido, se reprocha la actitud policial y el ánimo entre los agentes y los asentados se va calentado.
Más de 2000 personas terminan rodeando a los agentes que se ven en un número muy inferior, impedidos y superados por la situación se ven incapaces de llevar su trabajo a cabo.
Se considera finalmente que la única manera de llevar a cabo la limpieza es utilizando la fuerza bruta, no hay suficientes agentes para mover a todo el mundo y la Ley se ha de cumplir, al menos en esta ocasión, se emplean primero más de 200 salvas de advertencia que no provocan efecto alguno, y finalmente se determina que una carga policial contra los asentados provocará que estos huyan del lugar permitiendo el paso de los camiones.
Desafortunadamente lo asentados no se levantan, siguen impidiendo el paso de los camiones, las cámaras de televisión graban agresiones policiales que parecen no tener ningún fin más allá de causar dolor a las personas sentadas en el suelo, se trasmite a la ciudadanía una imagen de brutalidad y desproporción policial sin explicar la situación vivida hasta ese momento, ni la legitimidad de la policía para pedir que se desocupe la carretera y se permita la circulación de los camiones de basura.
¿Nadie en el país se pregunta el por que esas personas no se marcharon del lugar tras las advertencias de los agentes? ¿Nadie pregunta por que si la Policía les está diciendo que se fueran no lo hicieron? ¿Nadie pregunta por que si la policía carga no se va ninguno de los asentados? ¿acaso son ellos los que tienen la Ley de su parte? ¿a caso son ellos los que tienen el derecho a impedir trabajar a los camiones de basura, a ocupar ilegalmente las calles mientras lo hagan de manera pacífica?
Si mañana diez ecologistas se sientan alrededor de su vehículo para impedirle utilizarlo por que contamina el medio ambiente… el fin de los ecologistas es positivo y violencia no estarían utilizando… ¿que haría? ¿les dejaría allí y no utilizaría su vehículo? ¿no intentaría retirarlos por la fuerza arrastrándolos si fuera necesario? ¿y si se agarran unos a otros? ¿y si forcejean con usted para que no les retire? ¿y si le escupen, le insultan o le tiran agua mientras intenta retirarlos? ¿y si además al espectáculo se suman otros ecologistas que pasan por las inmediaciones y se ve rodeado por ellos increpándole e insultándole? ¿que haría usted?
Pues muy sencillo, recurrir a la violencia, por que…¿acaso no es una forma de violencia impedir hacer a alguien lo que no está prohibido? No es violencia física, pero es violencia pasiva…
Violencia pasiva es lo que han utilizado los asentados en la Plaza de Cataluña, una violencia tenue e invisible a ojos de las cámaras pero que lleva tras de si cientos de ilegalidades como daños en vehículos, delitos de coacciones y delitos de resistencia contra agentes de la autoridad, amén de desordenes públicos entre otros, todo ello cubierto por un una supuesta actitud pacifista que en realidad no lo es tanto y que pretende mediante la inacción, que la ley no se cumpla.
No obstante, esta asociación ha defendido desde sus comienzos la importancia en la existencia de capacidad autocrítica por parte de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad respecto de sus funciones y actuaciones.
Hoy es un día triste para nosotros, puesto que vistas las imágenes emitidas en decenas de cadenas de televisión tanto nacionales como internacionales, solo podemos decir que los echos acaecidos en la Plaza de Cataluña suponen, de cara a la ciudadanía, una imagen brutal y aterradora de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Así mismo, y a pesar de lo expuesto, debemos ser realistas y no hacer oídos sordos a lo ocurrido, hay miles de ciudadanos de bien que aún sintiendo aprecio por nuestras labores, ayer quedaron atónitos ante lo que vieron. Debemos ser conscientes de que si queremos que los ciudadanos nos apoyen, nuestras actuaciones han de ser respaldadas y comprendidas por la mayoría de ciudadanos.
Es cierto que las imágenes publicadas deberían hacer plantearse a los responsables policiales la adecuación de los medios y recursos disponibles en la actualidad para hacer frente a situaciones de este tipo.
En alteraciones graves del orden público, los medios coercitivos de los que disponen nuestros agentes pueden ser suficientes, pero en alteraciones del orden público de carácter aparentemente “pacífico”, habría de buscar otros medios menos contundentes y espectaculares que el simple uso de la fuerza bruta.
Por último y a consecuencia de los hechos acaecidos por internet se están enviando diversas amenazas a páginas web de carácter policial, como es el caso de la web FOROPOLICIA que ha recibido la siguiente fotografía de un ciudadano anónimo.
Esperamos que todo vuelva a la normalidad en breve y que este escrito haya servido para explicar, al menos en parte, las imágenes que se vieron ayer, la policía no se volvió loca, hizo lo que tenia que hacer para que la ley se cumpliera con los medios y recursos que tenía en aquellos momentos…