La pérdida de sueldo y derechos indigna a los policías: "Servimos a la gente, no al Gobierno"
La junta electoral autoriza la protesta in extremis - Un portavoz de guardias civiles se suma a la concentración denunciando la falta de medios y agentes
Los policías críticos protestaron ayer frente a Comisaría.
J.F. - OURENSE El descontento es ya un hecho entre los policías, medios del Estado para garantizar la ley, que ayer amonestaron las políticas de ajustes sin cortapisas. Una treintena de agentes se concentraron ante la Comisaría ourensana tras acumular merma de salario -un 30% menos en dos años- y derechos. Es la segunda movilización del estilo desde agosto. "Esta Navidad un agente va a cobrar 1.200 euros. Imagínate plantearte vivir en Madrid", relataba entre el grupo un veterano policía justificando el descontento en la plantilla.
Tras la anunciada intención de salir a la calle "autorizados o no", al final no fue preciso que los policías asistentes bordearan la ley para poder manifestarse. A 25 minutos del inicio de la convocatoria, la Subdelegación de Ourense comunicó al SUP, el mayoritario de los sindicatos policiales convocantes, la luz verde a la protesta. La junta electoral que vetó inicialmente el acto enmendó su decisión tras el fallo del TSXG el lunes que consideraba pertinente la manifestación por la industria y el empleo de los sindicatos CC OO y UGT. "Somos el colectivo con más restricciones de derechos de este país, hay que recordar que no tenemos derecho a huelga, estamos sujetos a un régimen disciplinario muy estricto y la única vía de transmitir nuestras reivindicaciones es a través de las reuniones pacíficas para poder expresarnos libremente", argumentó Roberto González, responsable del SUP y portavoz del acto de ayer.
Los policías, abrigados detrás de una pancarta que ya se utilizó en 1991, no evitaron duros reproches contra la política gubernamental y se desmarcaron. "La situación actual de crisis económica está acompañada por una crisis institucional, de desprecio a los valores democráticos, de la ausencia del repudio a prácticas corruptas, y por un alejamiento cada vez más evidente entre los ciudadanos y sus dirigentes políticos", señalaba el manifiesto que fue saludado por los manifestantes.
A la protesta se sumaron, dentro de las limitaciones del orden militar que impone la Guardia Civil, la asociación del instituto armado UGC. El letrado del colectivo ejerció de portavoz denunciando los recortes de salario y derechos así como la inadecuada dotación, entienden, de medios materiales y agentes.