El Tribunal Supremo de Casación dicta que el saludo romano no es delito si no busca revivir al Partido Fascista
Historia de Europa Press •
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
"Es evidente que el saludo fascista es una ofensa a la sensibilidad individual", ha reconocido el abogado general del Tribunal Supremo, Pietro Gaeta, aludiendo, no obstante, a que no puede haber "sentencias aleatorias" al respecto.
La decisión deriva de un caso en el que ocho acusados ultraderechistas fueron absueltos en primera instancia en 2020, pero condenados más tarde en un tribunal de apelación tras realizar un saludo fascista durante una manifestación celebrada en Milán en 2016, según ha recogido el diario 'La Repubblica'.
En el primer fallo se tomó como referencia el artículo 5 de la Ley Scelba, que contempla penas y multas de prisión contra aquellos manifestantes que busquen revivir al disuelto partido fascista, mientras que en el segundo se aplicó la llamada Ley Mancino, que prohíbe manifestaciones de organizaciones, asociaciones, movimientos o grupos cuyos objetivos sean de forma explícita "la incitación a la discriminación o a la violencia por motivos raciales".
En este último fallo, por tanto, el máximo tribunal de casación ha pedido acatar la sentencia dictada en 2020, poniendo fin a la disputa legal, ya que es fundamental "distinguir el objetivo conmemorativo del peligro potencial" que tienen estas manifestaciones "para el orden público".
"Para impugnar la Ley Mancino es necesario que exista una organización cuyos objetivos incluyan la discriminación racial y la violencia racial", ha señalado, agregando que en aquella manifestación "conmemorativa" no se cumplen ninguna de las dos condiciones, por lo que sus clientes quedan absueltos de delito.
Esto se produce poco después de que la Fiscalía de la capital italiana, Roma, abriera la pasada semana una investigación por una concentración de extrema derecha frente a la antigua sede del extinto Movimiento Social Italiano, fundado por seguidores del dictador Benito Mussolini en 1946, apenas un año después de su muerte.
Cientos de militantes de extrema derecha se congregaron en la vía Acca Larentia de Roma para, con el brazo derecho en alto y al grito de consignas ultraderechistas, recordar la figura de tres jóvenes del Frente Juvenil muertos hace 46 años, según recogió la agencia italiana de noticias AdnKronos.