Y por otro lado, los que hemos sudado y sangrado con ella y por ella, y hemos visto hermanos con el intestino por fuera del ceñidor, los sesos por el suelo, la pierna amputada con trazas de carne colgando, los lamentos, los gritos, los lloros, las súplicas, hemos sentido el miedo, el horror, el sufrimiento, el vómito que sube desde el intestino hacia la boca y alguna cosilla más,,,,,,, ver cómo la ondean, vacía de significado para ellos, unos tontos de gafas con jerseicitos anudados al cuello o unas niñatas y no tan niñatas más pavas que la mujer de Popeye, pues nos hace sentir unos deseos hacia ellos que no se pueden plasmar en un foro público no sea que alguien se ofenda y los pueda tildar hasta de delictivos.
No sé si me he explicado con mediana claridad.