Clausurada la discoteca Opium por no 'cumplir la ley'
Los propietarios del establecimiento están realizando obras de reforma para poder reabrir
El Ayuntamiento de Madrid detectó que carecía de 'salidas de evacuación independientes'
Vaya cachondeo...
¿Trato de favor? La discoteca Opium reabre en 48 horas tras ser precintada por incumplir la leyLos empresarios del sector ya hablan de “normativa Opium” por las facilidades que se le da al club de la calle José Abascal frente al resto de los locales del sector a los que se les hacen cientos de inspecciones.
La discoteca Opium, antiguo Moma, ha batido un récord en la historia de Madrid. El Ayuntamiento la cerró el miércoles por “ineficacia de las declaraciones responsables por cuestiones técnicas”, según fuentes municipales. Es decir, la declaración que presentó no reflejaba correctamente lo que tenía el local. Sin embargo, 48 horas después la discoteca anunció que abría sus puertas el viernes, según informaron este viernes a través de Twitter: "Este fin de semana tu plan está en OPIUM Madrid. Viernes 10 #obsession, sábado 11… Tus noches de siempre tan apasionadas como nunca”.
La discoteca acumula una historia que en el sector no entiende nadie. El Ayuntamiento de Madrid, después de la tragedia del Madrid Arena, se lanzó a hacer inspecciones y cerró y sancionó decenas de locales. Los empresarios llegaron a plantearse un cierre o una cadena humana contra lo que consideraron una persecución por un suceso del que ellos no eran responsables.
En el sector no comprenden las contestaciones municipales y comienzan a creer que sí existe una “mano negra” a favor de que este local esté a pleno rendimiento
El Moma tampoco fue ajeno a esta campaña. Una inspección descubrió el triple del aforo permitido y se clausuró el local por dos años. Se colocó el precinto correspondiente.
Opium, una conocida discoteca de Barcelona propiedad de Javier Borderas, directivo del Barcelona, se hizo con el traspaso. Se arrancó el precinto y se hicieron obras durante unas semanas. A finales del pasado año Moma abrió sus puertas con el nombre de Opium Madrid y el mismo éxito que con su antigua denominación. Para hacer las obras los empresarios presentaron una declaración responsable.
Todo ha ido bien hasta este miércoles. El Ayuntamiento decidió cerrar el local. Lo ha hecho cuatro meses después de que comenzara a funcionar por “ineficacia de las declaraciones responsables”. Traducido, significa que lo que se presentó no corresponde con lo que se hizo o se exige por normativa.
Fuentes municipales indicaron que los locales no eran completamente independientes entre sí, como se dijo y existían puertas que comunicaban algunos de ellos. “Además, no todos los locales disponían de los servicios propios de la actividad pretendida, como es el caso del aseo accesible”, añadieron.
El sector, indignado
En el sector están indignados porque el Ayuntamiento sabe que el local estaba precintado y le han permitido abrir. La contestación municipal ha sido la siguiente: “Los actuales gestores del local son diferentes de aquellos que cometieron la infracción que derivó en la sanción de clausura, y el local sobre el que recayó la sanción ha desaparecido, sustituyéndose por locales distintos”.
El Ayuntamiento cerró este miércoles Opium por "ineficacia de las declaraciones responsables". Es decir, lo que se presentó no corresponde con lo que se exige por normativa
Los empresarios siempre han creído, y así lo dicen, que la sanción va dirigida al local, para castigar la falta muy grave como era el caso de triplicar el aforo. El Ayuntamiento contesta: “No llegó a existir una sanción que derivara en precinto, sino una medida cautelar de clausura, que se confirmó al imponer la sanción de clausura de 24 meses. Al no existir una sanción que derivara en precinto, no hay quebrantamiento de sanción de precinto”.
En el sector no se comprenden estas contestaciones y comienzan a creer que sí existe una “mano negra” a favor de que este local esté a pleno rendimiento mientras que al resto se le castiga con cientos de inspecciones y cierres. “En cualquier caso –añaden en la Corporación- el Ayuntamiento seguirá tomando medidas y revisará cualquier solicitud de licencia o declaración responsable que se presente”.
Personas que conocen la sala indican que han trabajado setenta personas desde el cierre para cumplir las exigencias municipales. Y otro milagro. Cuando el Ayuntamiento tarda meses en contestar un requerimiento, Opium tiene más suerte. Este viernes, los inspectores acudieron al local y por la noche se inició la primera de cuatro noches de fiesta, según publicitaban los gestores de la sala.
Personas que conocen las normas señalan que hasta que llegó Opium no era posible abrir una discoteca nueva a través de una declaración responsable. “Sin licencia de funcionamiento no puedes comenzar la actividad”, añaden. Algunas personas del sector están asombradas de que por fin el Ayuntamiento “esté favoreciendo el empleo en el sector, aunque nos extraña que el primer beneficiado sea Opium, cuando a los demás nos persiguen sin piedad”.