Estao está extraído de un antiguo manual para motoristas de la Guardia Urbana de Barcelona:
1. El guardia les explica el motivo de la denuncia. Reaccionan inmediatamente diciendo que tiene razón el guardia, pero:
- Que no ha encontrado sitio (infracciones de estacionamiento).
- Que pasaba un peatón distraído o que había un coche parado (infracciones uso se?ales acústicas).
- Que iba "algo rápido", pero no a la velocidad que dice el motorista (infracciones exceso de velocidad).
- Que le pareció que había el ámbar cuando cruzó o que iba a quedarse en medio del cruce (infracciones no respetar se?ales de semáforo).
- Que el de delante iba muy despacio (infracciones por cambio improcedente de columna).
- Que no se dio cuenta de la se?al y que por una vez podía disculparle, etc..
El infractor acostumbra a insistir en sus alegaciones y repite la solicitud de perdón al final de cada frase, en espera de la reacción del Agente. Según sea dicha reacción, puede originarse una situación tensa en los casos siguientes:
a) Si el guardia no contesta y va rellenando la denuncia, puede el infractor tomarlo como falta de educación y así manifestarlo al Agente.
Si no contesta a nada vale más mantener la misma postura hasta el final, aún cuando el infractor reaccione con incorrección.
b) Si el guardia entra en diálogo con el infractor para desmentirle o rechazarle sus excusas, éste insiste en las mismas y el diálogo puede convertirse en discusión. Si el conductor alega no haber visto la se?al o no haber podido evitar la infracción, lo adecuado es decirle: "Es posible y lo lamento, pero debo denunciarle".
Como regla general ha de tenerse en cuenta que cuanto más se active la formalización de la denuncia, menos tiempo queda para diálogos y reclamaciones.
2 - Muestran su contrariedad en el semblante sin exteriorizarla.
El Agente debe limitarse a extender la denuncia, absteniéndose de hacer comentarios sobre la infracción cometida, ya que en caso contrario se expone a que el infractor le diga que no le haga perder el tiempo ni pretenda darle lecciones.
3 - Exteriorizan su protesta correctamente al ser denunciados.
Después de explicarles el motivo de la denuncia, reaccionan inmediatamente diciendo que el hecho, a su juicio, no constituye infracción y que recurrirán.
El guardia en estos casos debe decirles que lamenta tener que denunciarles pues a su criterio la infracción se ha cometido, no obstante está en su derecho de presentar recurso.
En ningún caso debe decirles que "no pierda el tiempo que no sacará nada" o "no me obligue a revisar la documentación pues si falta algo le denunciaré en talones del Gobierno Civil y entonces no habrá quien le retire la denuncia". Estas frases se hallan fuera de lugar y pueden originar una discusión o en el mejor de los casos causan mal efecto.
Otros infractores manifiestan que no están conformes y preguntan que deben hacer para recurrir. Debe contestárseles que están en su derecho y explicarles el trámite del recurso.
Otros amenazan con recurrir a tal o cual se?or para que les dé la razón o les retire la denuncia. No es correcto decirles "que no pierda el tiempo" ni menospreciar a la persona citada, al contrario, si el Guardia la conoce personalmente o por referencias, le reconocerá sus méritos, pero ello no será obstáculo para proseguir extendiendo la denuncia y así lo manifestará al infractor.
Al no ajustarse a esta norma de actuación, se expone el Guardia a que el descontento del infractor alcance a la persona "influyente", máxime en el caso de que le explique lo ocurrido deformando o exagerando los hechos.
4 - Exteriorizan su protesta incorrectamente.
Estas personas acostumbran a ser de temperamento nervioso y no saben contenerse o actúan así por falta de educación. Deben ser tratadas con corrección como todas; hacer caso omiso de las frases improcedentes y en último extremo decirles en tono normal, sin levantar la voz ni gesticular: "le ruego modere sus palabras pues me veré obligado a dar cuenta a la Superioridad".
Las frases proferidas por estas personas acostumbran a ser:
"Escriba, escriba que armaré jarana. Lo voy a dar a los diarios", "Esto es un robo", "Vd. no sabe con quien está hablando", "Le va a costar cara esta denuncia", "Fulano de tal ya le ajustará las cuentas", "?Qué se ha creído, que puede cometer injusticias?", "Todos son igual, no piensan más que en sacar pesetas al contribuyente", "Valdría más que estuviese allí regulando el tráfico, pero da más poner multas", "A Vd. no le ense?o el carnet, Vd. no tiene autoridad"," Y aquel coche que pasa por allí, ?porqué no le denuncia?", etc.
El motorista no debe violentarse ni ponerse al mismo nivel. No conduce a nada y sí puede agravar el incidente y motivar la aglomeración del público, que por lo general, aún sin saber de qué se trata toma partido a favor del infractor.
Procede pues terminar cuanto antes la intervención y dar Parte si se considera oportuno, o instruir atestado en Comisaría de Policía, si es inevitable. Si hay que presentar al infractor a la Comisaría, se abstendrá de comentarios improcedentes tales como "Vd. va a ir de cabeza a la Comisaría", "Le van a meter un paquete que le costará caro", etc. Al contrario, en último extremo decirle: "Como sea que no vamos a discutir aquí, y ni Vd. ni yo lo tenemos que resolver, vale más que haga el favor de acompa?arme a la Comisaría tal o Cuartelillo cual, según proceda, y allí se resolverá la cuestión". El caso es evitar la discusión y no dar lugar a un espectáculo en la vía pública.
5 - Incluso sin denunciarle se molestan por llamarles la atención.
Cuando las infracciones sean leves, los guardias tienen instrucciones de advertir sin denunciar.
Al advertir sin denunciar por estas infracciones, hay algún guardia que usa frases improcedentes tales como: "?Tiene Vd. ganas de que le denuncie?", "No ve Vd. que tiene el coche en lugar prohibido?", "Y si ahora lo denuncio por tal o cual cosa, qué dirá?", "Hoy no tengo ganas de denunciar pero, pero otro día que haga ésto le va a costar caro". Estas frases las dicen en plan más o menos irónico sin intención de ofender a los infractores. Algunos lo aceptan en el mismo plan y como ven que no los denuncian dan las gracias, pero otros se molestan y les contestan ásperamente y ante tal reacción el Guardia termina denunciándoles malográndose con ello la función educativa.
Lo procedente es decirles: "No le voy a denunciar, pero lamento comunicarle que ha cometido tal o cual infracción. Le agradecería que otro día lo tenga en cuenta y no lo vuelva a repetir".
O bien: "Tiene Vd. el coche en lugar prohibido. Haga el favor de retirarlo. Hoy no le denuncio, pero le ruego que en otra ocasión no lo deje aquí".
Aún en estos casos los infractores reaccionan manifestando:
"?Dónde tengo que dejar el coche? Lo que tiene Vd. que hacer es facilitar el estacionamiento y ordenar mejor el tráfico y no perder el tiempo en nimiedades".