El Coronel de Cádiz pretende sancionar a un sargento tras una llamada de la Vicepresidenta del Parlamento de Andalucía Ana Mestre a raíz de un incidente de tráfico con una patrulla del Cuerpo
• La investigación interna concluye que hubo un error de los conductores de los vehículos de los políticos del Partido Popular que interpretaron mal las indicaciones de los guardias.
• Sin embargo, se busca un motivo espurio para sancionar al sargento; no dio novedades del auxilio a una grúa.
• Humillante, la Jefatura de Cádiz pide disculpas a Ana Mestre por una actuación correcta de los agentes.
Los vehículos oficiales en los que viajaban la Vicepresidenta primera del Parlamento Andaluz Doña Ana Mestre García y el Presidente del Parlamento Andaluz Jesús Ramón Aguirre Muñoz fueron detenidos por una patrulla del Cuerpo que daba auxilio a una grúa que retiraba un vehículo en la carretera de Rota hacia El Puerto de Santa María, siendo estos vehículos los primeros de la retención que se formó en la vía mientras se solucionaba la incidencia. Tras reanudarse el tráfico, los conductores de ambos vehículos oficiales entienden que el agente les daba indicaciones para que les siguieran, cuando en realidad la indicación era para que reanudaran su marcha normal, como el resto de los vehículos, al encontrarse la vía expedita.
Al equivocarse interpretando las indicaciones de la patrulla, los vehículos de los políticos siguieron al de la Guardia Civil unos instantes y al ver que este último no les prestaba atención y seguía con su servicio normal, decidieron continuar su marcha hasta El Puerto de Santa María. Al llegar al destino Ana Mestre llamó por teléfono al teniente coronel Jefe de Operaciones de la Guardia Civil de Cádiz para comunicarle lo sucedido, ya que el hecho debió ocasionar una honda preocupación a los políticos andaluces.
Tras la llamada de Ana Mestre, entendemos que molesta pues de lo contrario no se comprende la reacción posterior, se moviliza toda la Jefatura de la Comandancia, coronel Jefe, teniente coronel Jefe de Operaciones y comandante Jefe de Policía Judicial e Información para realizar un exhaustivo informe en el que se tomó declaración a varias personas, incluidos los conductores de los políticos del Partido Popular. De todas las informaciones e indagaciones practicadas se concluye que el incidente fue una confusión de los conductores de la comitiva oficial, pero no obstante, y al no encontrarse en la actuación de la patrulla con los políticos tacha alguna, se propone al sargento jefe del servicio para una sanción disciplinaria por no anotar en la papeleta de servicio el auxilio prestado a la grúa. Parece que se ha buscado cualquier excusa para ofrecer una sanción, ya que en realidad no sucedió nada digno de mención, salvo el cargo de los ocupantes de los vehículos oficiales y las molestias ocasionadas a sus preeminentes personas al tener que detenerse en la carretera como los demás ciudadanos y equivocarse posteriormente al seguirlos.
Disculpas por las molestias ocasionadas
Lo más ruborizante de este incidente es que desde la Jefatura de la Comandancia de Cádiz se informa de forma oficial a la Vicepresidenta del Parlamento Andaluz, general Jefe de la Zona de Andalucía y Delegado del Gobierno, de la instrucción de una información reservada para depurar las responsabilidades a que hubiera lugar tras el incidente y se piden disculpas por las molestias ocasionadas, entendemos que con estas explicaciones la Señora Mestre quedó satisfecha. Paradójicamente, no se piden disculpas oficiales al Presidente del Parlamento Andaluz, que iba en el segundo vehículo, por lo que parece que la incómoda con la actuación de los agentes fue la Señora Mestre.
ASESGC considera absolutamente desproporcionada la actuación de la Jefatura de la Comandancia de Cádiz que pretende sancionar a un guardia civil por cumplir con su misión sólo por el hecho de quedar bien con los políticos, a los que se informa de la investigación interna e incluso se les pide disculpas. La sanción se quiere imponer a toda costa desde la Jefatura de la Comandancia, utilizando un tipo disciplinario genérico como subterfugio, como si la sanción fuera necesaria como desagravio, a pesar de que se ha probado que fue un malentendido de los conductores de los vehículos oficiales que no entendieron las indicaciones de los agentes.
La asociación de mandos intermedios de la Guardia Civil ASESGC quiere subrayar la importancia de la independencia del Cuerpo ante los poderes políticos y el compromiso de trato igualitario que deben recibir todos los ciudadanos, incluidos los políticos, que deberían dar ejemplo en este sentido. Los guardias civiles nos sentimos desprotegidos ante hechos de este tipo al ver que nuestros mandos no defienden a sus subordinados, aunque la carrera profesional de algunos miembros del Cuerpo pueda depender del Gobierno de turno.
No son de extrañar este tipo de comportamientos si tenemos en cuenta las consecuencias negativas que ha tenido para la carrera profesional de algunos miembros del Cuerpo llevarle la contraria a miembros del Gobierno, aunque sea defendiendo el ordenamiento jurídico. La Guardia Civil se debe a los ciudadanos y a la Ley, cualquier otro condicionante acarrea necesariamente discriminación que siempre acaba castigando al más débil para solaz del poderoso.