La figura del caimán tiene dos versiones, parecidas pero diferentes, la del caimán bueno y malo.
Caimán bueno, sin ninguna duda son los mejores del cuerpo, con su sabiduría, su clásico cigarro negro en la boca y los zapatos todo cuarteados, son los que mejores actuaciones tienen, conocen la zona y la gente, generalmente tienen muchas menos actuaciones que los que somos jóvenes y despedimos hormonas por las orejas, pero por cada una de su actuación es equiparable a 10 de las nuestras, ellos observan y esperan atentamente, y cuando lo estiman oportuno pegan el zarpazo. El tema de la barriga es opcional.
Caimán malo, son los peores del cuerpo, son los que más se quejan y menos hacen, generalmente les verás fumar el tabaco de algún novato, en los bares nunca pagan (claro como lo paga el pepino), generalmente su indumentaria deja mucho que desear, no por los zapatos cuarteados de tanto usarlos, estos suelen llevar el uniforme todo arrugado por las largas horas de siesta que se pegan de servicio, el tema de la barriga es obligatorio. No les llames para nada, porque seguro que tienen algo mejor que hacer, y con algunos sujetos mejor que no aparezcan. Son sujetos carro?eros que buscan al primer despistado para que les invite a un vino este o no de servicio.