Acusado de atacar a cuatro agentes creía que la Policía conspiraba contra él
El acusado de atacar de cuatro agentes en un parque de Madrid en 2011 ha declarado este miércoles en la Audiencia Provincial que creía que había una conspiración contra él y que el expresidente del Gobierno José María Aznar, la cantante Isabel Pantoja y la Policía, entre otros, querían quitarle sus bienes.
Así lo ha expresado en el juicio el procesado, Uzochukwu C. N., de nacionalidad nigeriana y de 37 años, para quien el Ministerio Fiscal ha pedido catorce años de prisión por delitos de atentado contra agente de la autoridad, tentativa de homicidio y lesiones.
La acusación particular, que representa a tres de los agentes, ha elevado la petición de pena de prisión, mientras que el abogado del acusado ha planteado que se exima de responsabilidad penal a su defendido por "alteración psíquica" y se le someta a un tratamiento bajo supervisión médica antes de ponerlo en libertad.
Para pasar desapercibido, se hacía llamar Emeritus, ha explicado el acusado, quien también ha ratificado que, antes de la agresión a los agentes, había estado en tratamiento psicológico y había sido arrestado por atacar a las autoridades.
Ha relatado que no recordaba lo ocurrido el 14 de septiembre de 2011 cuando se hallaba en el parque de Salvador de Madariaga de Madrid sentado en un banco en el área infantil, aunque ha señalado que se sintió "sorprendentemente atacado" y se encolerizó.
Uzochukwu C.N. ha asegurado que sintió que peligraba su vida, que sólo trató de defenderse, que no recordaba haber efectuado un disparo con un arma de fuego y que sufrió lesiones en la cabeza, la espalda y las piernas.
Dos de los agentes -un hombre y una mujer- han relatado que, cuando intentaron pedirle la documentación al procesado, éste se abalanzó sobre el hombre y le apuñaló en la cabeza, el cuello y la espalda, antes de arrebatarle el arma a la mujer, a la que golpeó en la cabeza.
Han detallado que ambos -uno de ellos gravemente herido- abandonaron el parque para buscar refuerzos, mientras que el acusado se quedó en el lugar de los hechos y se armó con un bate de madera de un banco.
Otros dos agentes han indicado que, cuando llegaron al parque, le dieron el alto al acusado e hicieron un disparo intimidatorio, pero el procesado atacó a uno de ellos con un palo, un cuchillo y le disparó en el abdomen, para después enzarzarse en un forcejeo con el otro policía, al que le asestó diez puñaladas.
En la sesión, el psiquiatra, que ha elaborado un informe sobre la salud mental del acusado, ha precisado que sufre un trastorno de ideas delirantes persistentes, ya que cree que hay "un complot hacia él por parte de las Administraciones del Estado y la Policía".
Además, ha recomendado su tratamiento vigilado en un sitio cerrado para controlar que tome la medicación y evitar ataques violentos que puedan tener más impacto debido a su gran corpulencia.