El director de la Policía dice que el calor hace que sea «penoso» usar chalecos
La polémica por la falta de chalecos antibalas para los agentes de la Policía Nacional–suscitada a raíz de la agresión sufrida por tres agentes de policía el pasado miércoles junto al tanatorio de la M-30– se reavivó ayer después de que el director general de la Policía y de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, asegurase que en las comisarías hay chalecos antibalas «suficientes» para los agentes que los necesiten.
16 Septiembre 11 - Madrid - N. P. Según explicó, los agentes tienen a su disposición este equipamiento para utilizarlo «cuando consideran que están en una situación de riesgo». Sin embargo, también apuntó a que el chaleco individual que algunos policías adquieren de su bolsillo es un elemento «caro» que no siempre es «útil» en un país con uno de los índices de criminalidad «más bajos» del mundo y donde las condiciones climáticas pueden hacer «bastante penosa» la utilización diaria del chaleco.
Al respecto, los dos principales sindicatos policiales, el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) y la Confederación Española de la Policía (CEP), consideraron «de risa y bochornoso», que a Velázquez «le preocupe el calor que pasan los policías». Por ello exigen que el chaleco sea de dotación obligatoria y estar incluido en la legislación de riesgos laborales.
Por su parte, el Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM) propone «la inclusión de otro tipo de armas que además de evitar daños colaterales pueden resultar menos lesivas para el delincuente y para el Policía». En este sentido, apuntaron que un ejemplo sería la pistola eléctrica taser, un arma considerada como «no letal», con la que, a juicio del sindicato, «se hubiese minimizado las consecuencias» de la agresión del pasado miércoles