La batalla legal se recrudece
Uber-taxistas: ¿quién lleva razón?
CARLOS OTTO Madrid
Actualizado: 28/12/2014 04:06 horas
Es la polémica 'tecnoeconómica' de los últimos días: Uber y su batalla legal por operar en España. En pleno auge de la llamada economía colaborativa y los nuevos modelos financieros que están propiciando las 'startups' de internet, la aplicación de transporte urbano ha puesto en pie de guerra a los taxistas, ha provocado varios movimientos judiciales y ha colocado encima de la mesa una polémica de difícil solución.
El último episodio llegaba este viernes, cuando el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid ordenaba el cierre inmediato tanto de la aplicación Uber como de su propia página web. Una medida que constituía la ejecución práctica del auto que hace dos semanas obligaba a la compañía a interrumpir su servicio en nuestro país.
Sin embargo, parece que Uber se resiste a morir en territorio español. A raíz del pasado auto la compañía ya aseguró que su servicio era totalmente legal y que, por tanto, se opondría a la medida y seguiría operando en nuestro país. Y ahora, con el mandato judicial que ordena el cierre inmediato, se ha servido de nuevas estrategias para no dar portazo a sus usuarios españoles.
Un 'truco técnico' para burlar la sentencia
Para asegurarse de que la suspensión del servicio de Uber era efectivo, el auto de este viernes instaba a todas las compañías proveedoras de Uber en España a Cortar cualquier tipo de transmisión, alojamiento de datos, acceso a las redes de comunicaciones u otro servicio vital para su puesta en funcionamiento. Y así se hizo: sobre el mediodía de este viernes, Uber ya daba error a los usuarios clientes de la red de Movistar.
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Sin embargo, el bloqueo de las compañías se realizó a nivel de DNS (los servidores que actúan como 'puertas de entrada' a una web), con lo que los usuarios más avanzados podían cambiar la dirección de su DNS para acceder a la aplicación. Además, pocos minutos después de los primeros bloqueos, Uber ideó una solución: introducir una actualización en su app para que esta permitiese el acceso a todos los usuarios sin necesidad de conocer el DNS que estaban usando. De este modo, la compañía consiguió que los usuarios de Android consiguieran acceder de nuevo a la aplicación a primera hora de la tarde (los usuarios de iOs deberán esperar algo más).
'Nos oponemos a las medidas cautelares'
La continua lucha entre Uber y la justicia se ha librado al hilo de esta última medida judicial. Y es que, ante la ejecución de la orden de suspensión de sus servicios, la compañía ha decidido desobedecerla, argumentando que "continuará cumpliendo con la legislación española, pero ha decidido oponerse a las medidas cautelares previas determinadas por el juzgado". La empresa confía en que, "cuando pueda presentar sus argumentos ante dicho juzgado, tan inusuales medidas cautelares serán levantadas. Por ello, seguirá ofreciendo sus servicios a los consumidores españoles".
De hecho, para Uber "esta medida es incompatible con el amplio reconocimiento político y social tanto en España como en la Unión Europea a los beneficios de compartir recursos y la economía colaborativa, especialmente en un momento de alto desempleo y de recuperación económica delicada".
Mientras tanto, el sector del taxi lucha contra Uber de todas las maneras posibles. Por un lado, mediante la vía legal, ya que el auto judicial fue precisamente emitido a raíz de una demanda interpuesta por la Asociación Madrileña del Taxi, que solicitó tales medidas cautelares para que el aparente perjuicio de Uber al sector del taxi fuese cortado de raíz y lo más rápidamente posible.
Por otro lado, mediante la acción directa. Desde que Uber comenzase a operar en España, los taxistas de nuestro país han llevado a cabo varios actos reivindicativos contra esta aplicación. Entre ellos, una huelga de taxis y varios hechos violentos aislados que, en un caso concreto, acabaron incluso con el incendio de un coche de Uber en Barcelona. La tensión entre ambas partes se ha acrecentado en los dos últimos meses, en los que diversos taxistas incluso se han hecho pasar por usuarios de Uber para tenderle una trampa. Dicha trampa consistía en llevar al conductor de la aplicación hasta un punto concreto en el que otros taxistas le esperaban con agentes de la Policía para que estos multasen al conductor de Uber.
La pregunta del millón: ¿es Uber legal o ilegal?
Al final, la eterna pregunta es la misma: ¿es Uber legal o se está saltando las leyes españolas? La respuesta no es sencilla, pero puede ser debatida tras un análisis pormenorizado de la legislación vigente. En España, estos comportamientos están regidos por la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT), que establece las normas para el transporte de pasajeros.
La clave se halla en el artículo 101 de dicha ley:
1.- Se consideran transportes privados particulares los que cumplen conjuntamente los dos siguientes requisitos:
a) Estar dedicados a satisfacer las necesidades de desplazamiento de carácter personal o doméstico del titular del vehículo y sus allegados. En ningún caso, salvo el supuesto de percepción de dietas o gastos de desplazamiento para su titular, el transporte particular puede dar lugar a remuneraciones dinerarias directas o indirectas. b) Realizarse en vehículos cuyo número de plazas, o capacidad de carga, no exceda de los límites que reglamentariamente se establezcan.
2.- Los transportes privados particulares no están sujetos
a autorización administrativa, y la actuación ordenadora de la Administración únicamente les será aplicable en relación con las normas que regulen la utilización de infraestructuras abiertas y las aplicables por razón de la seguridad en su realización. Podrán darse, en su caso, asimismo, sobre dicho tipo de transportes, las actuaciones públicas previstas en el artículo 14.
Atendiendo a la ley, cabe formularse una pregunta vital: ¿recibe el conductor de Uber "remuneraciones dinerarias directas o indirectas" a cambio de su servicio? ¿O se trata, por el contrario, de un "desplazamiento de carácter personal o doméstico del titular del vehículo y sus allegados" cuya compensación económica no va más allá de la "percepción de dietas o gastos de desplazamiento"?
Taxistas y juez: 'Uber tiene actividad comercial'
En el primer caso, en el que hubiese remuneración dineraria, el servicio UberPOP sería ilegal en España, ya que los conductores de Uber necesitarían una licencia VTC ('vehículo de transporte con conductor') que, desde luego, no tienen. Y esto es lo que se denuncia desde el sector del taxi, donde aseguran que el ánimo de lucro tanto de Uber como de sus conductores es más que evidente y, por tanto, la no posesión de licencias VTC les coloca en una situación de ilegalidad y de economía sumergida que no declara ningún tipo de impuestos.
Esta opinión es también compartida por el juez que dictó las medidas cautelares. En su auto, el magistrado asegura que Uber "intermedia entre transportistas sin licencia y usuarios, como genuina actividad mercantil, sin cumplir los requisitos administrativos para el transporte de viajeros". Por ello, la aplicación estaría llevando a cabo un ejercicio de "competencia desleal" que produce un "daño inmediato" a los taxistas. Tanto el juez como los taxistas, por tanto, descartan que la aplicación pueda ser metida bajo el confuso paraguas de la llamada economía colaborativa.
Uber: 'Solo se comparten los gastos del vehículo'
Sin embargo, en Uber no ven la polémica de manera muy distinta. Desde la compañía aseguran que su servicio "permite a los ciudadanos compartir los costes de su vehículo con otros particulares", de modo que la compensación económica recibida por el conductor se ajustaría a la "percepción de dietas o gastos de desplazamiento" que la ley española permite para que no sea necesaria una licencia de transporte. De hecho, los responsables de la compañía afirman no mantener una relación laboral contractual con sus conductores (solo un contrato de prestación de servicios), lo que, para ellos, es indicativo de la ausencia de actividad comercial por parte de dichos conductores.
Además, desde hace un par de semanas, los responsables de la compañía se están mostrando ingratamente sorprendidos por lo inusual de estas medidas cautelares, ya que entienden que el juez debería haberles concedido un mínimo derecho de apelación antes de ejecutar ninguna medida judicial.
En cualquier caso, la aplicación va más allá y considera que quienes están llevando a cabo un abuso de posición dominante son precisamente los taxistas, ya que "numerosos organismos de competencia españoles y de la Unión Europea han solicitado una desregulación total del sector del taxi, que actualmente actúa como una barrera para la incorporación de nuevas alternativas de movilidad tanto para los consumidores como para la economía".
Sea como fuere, parece que a esta guerra le quedan muchas batallas. Aunque parecía que los taxistas habían ganado la última, merced al auto del juez, parece evidente que Uber va a hacer uso de todas las estrategias a su alcance para no interrumpir su servicio en nuestro país. Habrá que ver qué opina el juez.
Uber llama "problemas de conexión" a la prohibición judicial
Mientras la polémica avanza, Uber España está optando por no dar a conocer a sus usuarios las complicaciones legales que está atravesando. Así, en el correo que les envió este viernes, así como en un mensaje publicado en su perfil de Twitter, la aplicación aseguraba a sus clientes estar "trabajando en resolver lo más pronto posible los problemas de conexión desde algunos operadores españoles". Lo cierto es que, desde su llegada a España, Uber ha mantenido un perfil comunicativo más bien bajo, optando por no entrar en debates públicos sobre la legalidad o ilegalidad de su servicio. Sí se han prodigado algo más en los medios de comunicación, donde han hecho acto de presencia, sobre todo, cuando se han producido noticias legales que han afectado al funcionamiento de su aplicación en nuestro país.