Carmena rectifica y no se reunirá con los okupas nazis
Pablo Soto, delegado de Participación Ciudadana, y Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, en contra de los grupos nazis. EL MUNDO
El secretario de la alcaldesa les entregó un documento sellado después de que realizaran una sentada dentro del Consistorio
DANI MARTÍN
Actualizado 05/11/201521:32
Finalmente la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, no se reunirá con los okupas neonazis del Hogar Social Madrid, que forzaron al mediodía la cita realizando una sentada dentro del hall del Palacio de Cibeles.
El secretario de Carmena, Félix Asenjo, y la asesora técnica del área de Igualdad, Derechos Sociales y Empleo del Ayuntamiento, Dolores Sancho, entregaron ayer en mano a los okupas un volante en el que citaban a su portavoz, Melisa, con Carmena el próximo 26 de noviembre. Tras recibir el documento, sellado por la secretaría de la alcaldesa, los miembros del colectivo ultraderechista y los sintecho que les acompañaban abandonaron el edificio de Centro-Centro, en el que habían realizado la sentada durante algo más de media hora.
El motivo por el que el colectivo eligió desarrollar ayer la acción reivindicativa fue porque previamente habían acordado con el Consistorio que el cinco de noviembre Carmena se reuniría con ellos para tratar dos temas: la cesión de un espacio municipal y la situación habitacional en la que se encuentran las aproximadamente 20 personas que pernoctan en el edificio okupado por los neonazis: la antigua sede del NO-DO, en la calle Joaquín Costa.
El Hogar Social se reunió el 23 de septiembre con Dolores Sancho y con el director de Samur Social, Darío Pérez, de manera conjunta y al día siguiente sólo con Pérez. La asesora técnica del área de Igualdad se comprometió entonces de manera oral a concertar la cita con Carmena, fijada para ayer.
Pero semanas más tarde Sancho canceló la reunión alegando que «la alcaldesa tiene una agenda espantosa» y se ofreció a gestionar el contacto con la red de colectivos de izquierdas que trabajan de manera conjunta con el Ayuntamiento para trazar el plan de cesión de espacios a movimientos sociales, incluidos okupas.
El responsable de Samur Social ofreció a los sintecho empadronados en Madrid que se alojan en la antigua sede del NO-DO pernoctar en un albergue municipal para indigentes. A los no empadronados les ofreció un billete de vuelta a sus municipios. Rechazaron ambas alternativas y decidieron realizar la sentada para presionar al Consistorio, que en un primer momento cedió al entregar el documento.
Sin embargo, pasadas las 18.00 horas de este jueves el Ayuntamiento emitió una nota aclaratoria en la que negaba que Carmena se fuera a reunir con «colectivos que no respeten los derechos humanos», e incidía en que el Hogar Social Madrid es «un grupo de clara ideología nazi y de conductas violentas» que manipula a «colectivos enormemente vulnerables».
En la nota también se indicaba que en la reunión concertada «sólo serán recibidas las personas en situación de vulnerabilidad que vivían en el local desalojado», en referencia a la antigua sede de Fórum Filatélico, que anteriormente okupaban los neonazis, a los que no se dejará acceder a la reunión.
El Hogar Social respondió a última hora de la tarde con un comunicado en el que consideraba «inadmisible» que desde un medio institucional (la página web municipal) «se hagan tales declaraciones difamatorias y acusaciones de claro contenido ideológico revanchista» y advertía de que tomaría «todas las medidas legales oportunas».