Ceuta
Un policía nacional, denunciado por una presunta agresión a un niño de 8 años .
Miércoles, 29 de Febrero de 2012 13:11 , Paloma Lopez Cortina
Su hermano mayor, testigo inesperado de los hechos le recriminó el acto y el agente le amenazó “con una paliza”
Cruce de denuncias entre un agente de la Policía Nacional y el hermano y la madre de un menor de siete años, que el pasado viernes “jugaba en la calle tranquilamente haciendo ruidos como imitando una moto” cuando este vecino, que reside muy cerca de la casa del niño en la calle Este en la barriada de Príncipe Alfonso, salió de su casa “y sin mediar palabra cogió a mi hermano, lo zarandeó y después le pegó una torta fuerte en la cara”.
Así lo explica el hermano mayor del presunto agredido, cuando pasadas las seis de la tarde se introdujo junto a un amigo en el callejón que desembocaba en su casa y se encontró de pronto con esa escena. “Ante esos hechos, me dirigí al vecino y le pregunté de manera educada que por qué había pegado así al niño y me dijo que él era la autoridad y que su madre estaba mala y mi hermano hacía ruido”. Sin llegar a las manos, el agente supuestamente y tal y como consta en la denuncia interpuesta por el hermano mayor, le amenazó y le dijo “que bajara la mano o que si no me iba a fundir y me iba a comer una buena paliza en la Comisaría”. Ante el alboroto, salieron los vecinos a la calle y la madre de los hermanos con el pequeño llorando de la mano, trasladándole al médico que no le diagnosticó signos físicos de la bofetada pero que procedió a irse a interponer una denuncia como representante del menor en la comisaría provincial. “Al parecer, el agente hizo lo mismo tras pegar a mi hermano. Me denunció al parecer por amenazas y posteriormente llamaron a mi casa para que fuera a la Comisaría, pero por miedo a que cumpliera las amenazas de darme una paliza en los calabozos, presenté la denuncia en el Juzgado de Guardia”, explica el hermano mayor. “Allí mismo, el secretario judicial me dijo que había hecho lo correcto para evitar cualquier problema en la Comisaría y que estaba en mi derecho de denunciar donde quisiera”. El joven, de 24 años, asegura que cree en la Justicia y que “nunca he tenido problemas con nadie, soy un ciudadano ejemplar y cualquiera puede dar fe de ello, por eso denuncio este caso incluso públicamente, para que los vecinos no tengan miedo a actuar contras las injusticias”. Un amigo que iba con él actuó como testigo pero el resto de vecinos “tiene miedo y nunca hemos tenido problemas con nadie, ni siquiera con el agente, por eso somos humildes, pero no vamos a dejar que nos pisoteen así sin motivos”.
El joven pide que se cumplan las leyes y que “un agente no puede pegar así como así a las personas ni abusar de esa autoridad y están para defendernos, no para hacernos daño”, explicó a la espera de que su abogado le siga informando sobre el caso y de que su hermano pequeño “que es un niño educado y que no da problemas, mejore y se le quite el susto del cuerpo”. Él, aún así, reconoce que teme replesalias.
El niño no duerme desde entonces y está medicado
Con una hiperactividad y un pequeño retraso reconocido por el Imserso, el niño nunca ha causado problemas en el barrio y con ocho años “tan sólo jugaba simulando que era una moto delante de casa”, explica la madre, preocupada porque “no duerme desde el viernes y está asustado y ya ni siquiera quiere salir a jugar a la calle”. Incluso durante la visita al colegio del pequeño el pasado lunes, los profesores le dijeron que notaban una actitud extraña en el pequeño, como temeroso y les dijo a los profesores que le había pegado un policía. “Yo les expliqué que era cierto y le he llevado al médico que me ha dado unas pastillas para que duerma y esté más tranquilo”, lamenta la madre preocupada y aún asombrada de unos hechos “que nos parecen increíbles”.