Los policías admiten que nunca tuvieron constancia de que Bono sufriera agresiones
08:09:08 - 19/04/2006Vocento VMT -
Los tres agentes acusados tras el traslado a Comisaría de dos militantes del PP insisten en que nunca los ?detuvieron?, sino que comparecieron como ?imputados?.
Ayer arrancó en la Audiencia Provincial de Madrid el juicio del ?caso Bono?, en el que tres policías se enfrentan a penas de entre cuatro y diez a?os de cárcel por los presuntos delitos de detención ilegal (hecho por el que sólo se imputa a dos de ellos) y de falsedad de documento, tras los incidentes registrados en la manifestación convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo en la capital el 22 de enero de 2005. En esa convocatoria el entonces ministro de Defensa, José Bono, fue increpado y hostigado por un sector de los asistentes.
Los tres policías (el comisario Rodolfo Ruiz, jefe de la Brigada de Información de Madrid, el inspector jefe J. F. y otro funcionario del Cuerpo) coincidieron en que en ningún momento tuvieron constancia de una ?agresión? a Bono, por lo que negaron ayer ante el juez haber ?detenido? formalmente a Isidoro Barrios y María Antonia de la Cruz, ambos militantes del PP. Según dijeron, estas personas fueron trasladadas a las dependencias policiales en calidad de ?imputadas? por otras posibles figuras delictivas diferentes de la ?agresión? y derivadas de los zarandeos e insultos en la manifestación.
El comisario Ruiz insistió en que el anuncio hecho el mismo lunes 24 por el delegado del Gobierno Constantino Méndez referido a que ?va a haber detenciones inmediatas? (cuando aún ningún manifestante había sido identificado) fuera consecuencia de una información transmitida por él.
El exhaustivo interrogatorio de las acusaciones puso de manifiesto explicaciones contradictorias o insuficientes de los aspectos más turbios: así, el inspector jefe J. F., de guardia aquel fin de semana, explicó que el primer informe de lo acontecido (denominado ?nota informativa?) elaborado el mismo sábado de la manifestación por otro inspector que había estado de servicio en el lugar de los hechos y por uno de sus subordinados, no apreciaba conductas delictivas entre los manifestantes, por lo que ese mismo agente, cuando más adelante se decidió el traslado de Barrios y De la Cruz a la comisaría, se negó a ?leerles sus derechos?, según corroboró ayer el inspector jefe acusado de detención ilegal. A raíz de ello, el policía discrepante (primer instructor) fue relevado de sus funciones por el comisario Ruiz. J. F. tomó las riendas del caso y asumió la instrucción. Tras ese cambio de titularidad de las actuaciones se agregó la declaración de uno de los escoltas, que sí atestiguó un intento de agresión.
La acusación particular insistió en un punto: ?Por qué si, como afirmaron los tres policías, los militantes no estaban detenidos, sino meramente imputados, tuvieron que firmar el impreso específico de las detenciones y posteriormente otro de ?puesta en libertad?? En este punto el comisario Rodolfo Ruiz explicó que no existen documentos para las imputaciones y, en su defecto, se utilizó el de las detenciones. Este extremo fue desmontado por la acusación, que acreditó que sí está regulada una modalidad de impreso para esos casos, a lo que Ruiz replicó que, si es así, la Dirección General de la Policía no lo ha comunicado ni les ha facilitado nunca esa clase de papeles.
Igualmente, el policía que ejerció como ?secretario? en esa primera nota informativa del sábado fue relevado y reemplazado por el tercero de los agentes ahora juzgados. Este funcionario incurrió en una de las contradicciones del día: aseguró que a él se le habían atribuido las funciones de secretario desde el primer momento (el sábado), cuando el inspector jefe había admitido previamente en su declaración que el lunes hubo un relevo en estos cometidos.
El comisario Ruiz argumentó ayer que la decisión de abrir diligencias no derivó de una orden de la Delegación del Gobierno, sino que fue una decisión autónoma de los policías responsables. También negó haber pronunciado la frase de ?si el ministro dice que le han pegado, es que le han pegado? y matizó que sólo había dicho ante sus subordinados que en principio había que dar crédito a lo que Bono manifestó.
En su defensa, los agentes insistieron en que las personas llamadas a declarar y supuestamente ?detenidas? no estuvieron incomunicadas (se les permitió conservar sus teléfonos móviles, circunstancia que no se consiente en una detención) y moverse libremente por las dependencias policiales.
salu2