.."Si de verdad ha habido exceso de velocidad, me pregunto por qué el sistema no lo detuvo primero"
El punto accidentado está en una zona de transición entre dos balizas de control de velocidad // "No me explico por qué la última no preparó al tren para la curva" // Uno de los vagones se incendió porque es el único tren eléctrico de alta velocidad que incluye motor diesel
......Aunque pueda parecer contraproducente, la tragedia del accidente de tren de Galicia no ha hecho más que empezar. Para los heridos, por la recuperación y las secuelas que les va a provocar; para los familiares y allegados de las víctimas, por el dolor que supone un suceso de esta magnitud; y para Renfe, porque la investigación de lo ocurrido promete ser larga y tortuosa.
Poco se sabe de momento. Mientras los peritos de Renfe y Adif trabajan con la justicia para esclarecer los acontecimientos, según nos cuenta la empresa, muchos testigos hablan ya de un exceso de velocidad como la posible causa del accidente. De hecho, el testimonio de uno de los maquinistas traslada que el tren iba a unos 190 km/h, cuando el límite para la fatal curva estaba en 80, pero, ¿ha sido un fallo mecánico o humano?
"Yo lo que me preguntaría, si es verdad que ha habido exceso de velocidad, es por qué el sistema no lo detuvo primero; hay que ser muy cautos", asegura Fernando Puente, periodista experto en ferrocarriles que se sabe al dedillo el funcionamiento de las vías en España. Al parecer, el foco de la investigacion podría situarse en el sistema de señalización. Según nos explica Puente, en España hay dos tipos de sistemas de seguridad ferroviarios en las vías que avisan mediante balizas a los trenes del límite permitido y frenan el transporte en caso de superarlo: uno es el ERTMS, el que utiliza las líneas y trenes de alta velocidad; el otro, el ASFA, el sistema convencial. El problema radica en que, al parecer, la curva accidentada estaba en un tramo de transición entre un sistema y otro, de ahí que pueda cobrar sentido el exceso de velocidad.
"Pero yo, aun así, no me explico por qué la última baliza del ERTMS no habría frenado al tren ni lo preparó para una curva de 80 km/h; los ingenieros no son tontos, no me creo que no lo tengan en cuenta a la hora de diseñar el sistema; si fuera así, el milagro es que la tragedia no haya ocurrido antes", asevera el experto, estableciendo, además de un error en el diseño, otras dos posibles causas, siempre y cuando hubiera exceso de velocidad. "Podría haberse producido un fallo en la baliza o en el sistema de comunicación al maquinista".
A Puente, no obstante, le extraña que haya solo una causa del accidente, tal y como funcionan los sistemas de seguridad ferroviarios. "Lo de la curva peligrosa (en referencia al punto siniestrado) no es tan relevante como parece; hay muchas más así en las entradas a las ciudades; en el sistema ferroviario no hay puntos negros, se toma nota de cada tramo complicado", detalla, haciendo referencia al sistema 'Fail-Safe', mediante el cual el tren frena automáticamente cada vez que detecta una anomalía.
"La lluvia, como se ha comentado en algunos medios, tampoco debería tener importancia", afirma Puente, que tampoco se ha visto demasiado sorprendido por lo aparatoso del accidente. "El acordeón ocurre mucho en los descarrilamientos, y más si son vagones TALGO, más cortos", argumenta.
"Hay, no obstante, a nivel técnico, algo de excepcional en este accidente, y es el hecho de que se haya incendiado un tren eléctrico", cuenta el periodista. La razón, según sus conocimientos, está en el modelo de Alvia, único, de la Serie 730 (reforma en base a la 130), puesto que lleva incorporado un vagón con motor diesel para poder hacer circular la maquinaria de Alta Velocidad por tramos que no son de vía eléctrica (Medina del Campo - Zamora, Zamora - Pueblo Sanabria y Sanabria - Orense)
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