ABARÁN
El alcalde y el concejal de Personal denuncian a tres policías locales
03.03.13 - 01:36 -
JESÚS YELO |
Los ediles les acusan de insultos y desórdenes públicos, además de cortar la luz en el último Pleno de enero
Que una parte de la plantilla de la Policía Local de Abarán está a disgusto con el actual equipo de Gobierno del PP y que las relaciones no son lo más correctas posibles no extraña a nadie. El último desencuentro ocurrió en el Pleno de enero, que ha motivado la presentación de dos denuncias contra tres agentes policiales. «No ha habido otro remedio que hacerlo porque no podemos consentir los insultos y la falta de respeto a quienes hemos sido elegidos democráticamente por el pueblo», aseguran fuentes municipales.
El alcalde de Abarán, Jesús Molina Izquierdo, ha presentado en el Juzgado de Instrucción número 3 de Cieza denuncia contra los agentes Ramón Martínez Gómez y Antonio Guillamón Hernández por posibles delitos o faltas de desorden público e injurias previstos y penados en el Código Penal hacia él y sus concejales.
Los hechos acaecieron en el transcurso de la Sesión Plenaria del pasado 24 de enero, cuando se aprobó la suspensión temporal durante este año de varios artículos del convenio colectivo del personal laboral, relativo al abono de una productividad extra en los meses de junio y diciembre. Según la denuncia, «los policías pronunciaron insultos a los distintos miembros de la Corporación, tales como 'sois unos sinvergüenzas' y 'tienen más cara que espalda', lo que obligó al alcalde a dar órdenes a los agentes que se encontraban en acto de servicio a que tomasen nota de los incidentes y de los implicados en el mismo».
En el Pleno se dieron cita nueve policías libres de servicio. Instantes después se produjo una interrupción del suministro eléctrico de las dependencias municipales que motivó su suspensión durante varios minutos. Paradójicamente, según la denuncia formulada por el abogado del ayuntamiento, Francisco Valdés, «se dio la circunstancia de que dicho apagón tuvo lugar inmediatamente después de que los denunciados abandonaran la sala, por lo que todo hace pensar que fueron éstos quienes manipularon los cuadros de mando».
Informe
Estos incidentes llevaron al alcalde a pedir informes a la Jefatura de la Policía Local para que comunicara datos de los agentes que provocaron los altercados, a la secretaria municipal para que diera testimonio y a los servicios técnicos. En cuanto a ése último, el funcionario refleja que «el corte eléctrico provocó un caos de dos horas en el funcionamiento y un problema en la centralita de comunicaciones».
En el texto de la denuncia sobre el desorden público se asegura que «ha quedado patente que los denunciados perturbaron el orden del Pleno, provocando desconcierto y culminando con el corte de suministro eléctrico». Sobre las injurias, la denuncia interpuesta afirma que «las expresiones vertidas tenían un claro 'animus iniurandi', ya que atentan contra la dignidad, honor y reputación del alcalde; ya que por su contenido, significado y lugar donde se profirieron no pueden tener otra finalidad que la de acometer contra su profesionalidad y honor, máxime cuando provienen de agentes de la Policía Local que, si bien se encontraban libres de servicio, deben demostrar en todo momento una conducta ejemplarizante que sirva de reflejo a los vecinos».
«Es falso»
Por su parte, uno de los policías, Ramón Martínez, negó ser el autor de estos incidentes. «Es falso, no dije nada ni a la entrada ni a la salida, y ahora me encuentro con una denuncia que es de risa y que tendrán que probar».
Días después de la primera denuncia, el concejal de Personal y Policía, Jesús Tornero Gómez, presentó denuncia por la posible comisión de un delito de injurias en el Juzgado de Instrucción de Cieza contra el agente Carmelo Velandrino Camacho.
El citado policía, mediante escrito presentado el pasado 19 de febrero, arremetió contra el concejal y el jefe de negociado de Personal, Carlos Luis Gómez López, a quienes responsabilizó «por su actuación arbitraria y negligente del despido improcedente y sin mediar motivo o justificación alguna de la trabajadora Lina Cano». En su escrito, solicita que «ambos paguen de sus bolsillo el daño causado a las arcas municipales -24.000 euros-».
En la denuncia formulada por el letrado Valdés Albistur, el concejal afirma que «los hechos son absolutamente falsos y con manifiesta temeridad y mala fe, así como un indudable ánimo de ofenderme y causarme perjuicio».
Puestos al habla con el policía local, Carmelo Velandrino Camacho, éste declinó hacer comentarios a las acusaciones vertidas contra él.