Ya dijo Rubalcaba algo que muchos llevamos sosteniendo hace tiempo. No hace falta cambiar las leyes para que las policías locales desarrollen otro tipo de trabajo diferente a aquel con el que tradicionalmente se las asocia. Basta con no hacer la interpretación restrictiva que se venía haciendo hasta ahora y que, en la practica, consistía en hurtar funciones, que por ley les correspondían. Otra cosa bien distinta, es el cambio en el modelo policial. Como bien dice Pindongo, no es una cuestión de facil abordaje. Aquí no se trata de la mera enunciación de competencias y funciones propias. De lo que se trata es de definir qué modelo policial es el que se supone que funcionará mejor; en qué se ha estado fallando hasta ahora; cuales son las ventajas y desventajas qu ofrece el modelo actual con respecto al modelo futuro; cómo se distribuyen los policías y en función de qué necesidades; qué trabajo se debe desarrollar y quien (qué autoridad) lo concreta; qué entramado legislativo común es necesario, quien se encarga de coordinar a los trabajadores de la seguridad pública y cuales deben ser los mecanismos de coordinación; qué niveles de trabajo han de darse y cual debe ser la formación conjunta que deben poseer los integrantes de cada nivel; cuales serán los mecanismos de permeabilidad entre niveles y administraciones, en las primeras fases de la puesta en marcha del nuevo modelo; quien debe financiar el servicio de policía y, en caso de ser una cofinanciación administrativa, qué porcentaje corresponderá a cada una; cómo han de homologarse las retribuciones de los policías...en fín un montón de preguntas que no se solucionan con el endurecimiento de las penas o con aguantar palos de velas. La policía es un servicio púbico que no debe entenderse como un club social al que se pertenece en razón de los servicios que ofrece.
Salud y suerte.