Agentes de la Policía Local cobran hasta 9.000 euros en horas extras
Hay agentes de la Policía Local de Palma que están cobrando dos y tres pagas adicionales a las 15 oficiales que reciben, sólo a base de acumular horas extra. Unas gratificaciones que en los dos últimos años han costado al Ayuntamiento de Palma 2,6 millones de euros. En la amplia lista de premiados con estos sobresueldos llama la atención que entre los diez primeros figuren, mayoritariamente, oficiales e inspectores y sólo haya tres agentes rasos.
La sangría de horas extraordinarias costó a las arcas municipales el pasado año 1,2 millones de euros, presupuesto con el que por ejemplo, el Consistorio podría sufragar el coste de apertura y mantenimiento de dos albergues para las personas necesitadas como el habilitado en El Molinar.
En 2007 no alcanzaba el millón de euros, y en 2009, el gasto en este apartado creció hasta los 1,4 millones. En la Policía Local hay que diferenciar en el tema de horas extra aquellos servicios programados fuera del horario laboral (cabalgatas, verbenas de barrio, fiestas patronales, procesiones, etcétera) de los extraordinarios. Aunque en los dos casos el dispendio de las arcas públicas es notable, se da la circunstancia de que entre los agentes que más se embolsan por esta vía, los hay que cobran más por servicios sobrevenidos que por los fijados de antemano.
De hecho los 7 altos cargos policiales que lideran la clasificación de los que más retribuciones percibieron en 2010, cobraron el doble por cubrir imprevistos que por horas programadas. De los 7.000 euros anuales por horas extra que se embolsaron de media el pasado año, 5.000 obedecen a esta tipología, lo que evidencia una falta notable de planificación que, al fin y a la postre, paga siempre el contribuyente. Son los mandos policiales liderados por el Intendente Jefe, Nicolás Herrero, los que deciden si hay que prolongar o no un determinado horario de servicio y el número de agentes que precisa el operativo.
En un Cuerpo que funciona a base de órdenes de servicio que no se discuten, sólo el responsable político del cuartel de Sant Ferran, en este caso el concejal socialista de Seguridad Ciudadana Antonio Donaire y la directora general Josefa Peláez, son los que deben de establecer una planificación adecuada y suficiente que no dispare el gasto de dinero público sin aparente motivo. Aunque el cobro de horas extra es generalizado en una plantilla de más de 840 efectivos, es muy sintomático que 180 agentes ganen una media que ronda los 3.000 euros anuales.
En el lugar más alto del escalafón figura curiosamente un agente raso que percibió en 2010 el triple de esta cantidad, 9.178 euros.
Por debajo suya, oficiales e inspectores, un total de siete, que rondan los 7.000 euros y una veintena de agentes, entre cargos y policías rasos que no bajan de los 5.000 euros anuales.
Lejos de estas cifras, el grueso de trabajadores del cuartel no superan los 1.000 euros en horas extra. Más allá del notable volumen total, los datos dejan en evidencia el fracaso de la actual dirección para reducir al máximo el número de horas extraordinarias, compromiso que asume al inicio de cada legislatura cada concejal de Seguridad Ciudadana.
En cuanto a los servicios que requirieron su realización destaca por su volumen la fiesta de la bicicleta, la Bicifiesta desaparecida el pasado verano. Un acto lúdico dominical cuyo dispositivo policial costó más de 12.000 euros durante el primer semestre del pasado año, muy próximo al coste que supuso, por ejemplo, el Atiarfoc de las penúltimas fiestas de Sant Sebastià (13.000) o el Mallorca Pop 2010 (14.700 euros). El acontecimiento que más despliegue policial requiere y el más caro de todos, es la Revetla de las fiestas patronales: la noche de foguerons y música en plazas y calles de Palma le cuesta a las arcas municipales 66.000 euros, sólo en horas extra policiales, el doble que las procesiones de jueves y viernes de Semana Santa (30.000 euros) y el triple que la Challenge (22.000 euros).