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La Policía de Alzira se manifiesta por el hacinamiento que sufren en el retén
La plantilla está formada por 80 agentes que tienen que cambiarse de ropa en un vestuario de 30 metros cuadrados
ENRIQUE SIERRAALZIRA
Los agentes se cambian de ropa en la tarde de ayer para protestar por el hacinamiento que deben soportar. En la Policía Local de Alzira están hartos y ya no aguantan más. Así, decidieron cambiarse de ropa en la planta baja de su retén, expuestos a la vista de todos, para protestar porque el edificio no está preparado para acogerles con la suficiente comodidad. Entre otros problemas "los vestuarios desprenden malos olores y son muy peque?os, estamos hacinados", reflejan sus delegados sindicales.
Así, crearon una estampa que generó la sorpresa y las risas tanto de los presentes como de quienes pasaban por la puerta del retén, situado junto al ayuntamiento.
De este modo, no faltó quien, como se puede observar en la imagen que acompa?a a esta información, se quedó en pa?os menores para protestar por una situación que se ha alargado en exceso.
Como una particular versión de la película Full Monty, decidieron quejarse por las condiciones de trabajo a las que se ven sometidos. Aprovechando el cambio de turno de las dos de la tarde varias decenas de agentes mostraron tanto partes de su cuerpo que habitualmente están ocultas al público como las carencias que tiene este edificio al que acuden diariamente.
El problema que deben soportar los agentes es mayor debido a que el edificio en sí está protegido, "por lo que no se puede hacer nada en él. Lo que necesitamos es una nueva ubicación, una nueva sede para el retén, acondicionada debidamente para acoger a un cuerpo policial", declaró Pedro Domínguez, delegado del CSIF.
El retén de la Policía de Alzira está compuesto por más de 80 efectivos "que tenemos que cambiarnos en unos vestuarios de 30 metros cuadrados donde no cabemos y que, además, están junto a los ba?os, por lo que el olor que hace es casi insoportable", relataba Bernardo March, representante de UGT.
El colectivo policial y sus delegados sindicales llevan "unos cinco a?os protestando por esta situación y siempre nos dicen lo mismo, que sí, que están estudiando el caso, un cambio de ubicación... pero nada de nada, nos dan largas y aquí no cambia nada, seguimos igual".
Miguel Ángel Vives, de Comisiones Obreras, junto con sus compa?eros, enumeró los problemas que sufren como consecuencia de un edificio "viejo y no preparado para el efecto", como "taquillas de 40 centímetros donde nos tocamos al cambiarnos por falta de espacio, aparatos de aire acondicionado que gotean y por los que los vecinos se quejan en verano del ruido que hacen, no hay espacio para los detenidos y los tenemos que dejar en el hueco de la escalera...".
March y Domínguez aseguraron que el edificio "no reúne las condiciones necesarias y se salta todas las normativas, por ejemplo, ni siquiera está acondicionado para minusválidos".
Además, los vehículos policiales son estacionados en un peque?o espacio que queda delante de las dependencias donde apenas caben 5 ó 6, "espacio donde pronto van a construir viviendas, luego ya no sé dónde aparcaremos", denunció Pedro Domínguez, quien también se quejó del acceso en coche al retén, "sólo hay una salida, por el callejón éste de aquí, si algún día ocurre alguna desgracia, ya veremos qué pasa".
Desde el Ayuntamiento, mediante su concejal de Policía y Personal y primer teniente de alcalde, José Luis Palacios, se muestran de acuerdo con la denuncia. "Tienen toda la razón, entendemos su malestar, pero les pedimos paciencia porque el problema no tiene una solución rápida pero sí un coste altísimo".
Palacios responde que se están mirando dependencias alternativas "como los actuales juzgados, pero esto sería ya para dentro de dos o tres a?os, cuando estén listos los nuevos".