El Consistorio elimina la firma del policía en las multas de la zona azul
Implanta un nuevo sistema de denuncias en el que sólo figuran los datos que aporta el controlador y la fotografía del vehículo como medios válidos de prueba
Rafael Ruiz | Actualizado 15.05.2012 - 01:00
El Ayuntamiento ha modificado el sistema de tramitación de las multas de la zona azul de forma que ya no es necesario que un agente de la Policía Local acredite la veracidad del boletín tramitado cuando se excede el tiempo de aparcamiento tras haber pagado el ticket o, en su defecto, se estaciona el vehículo sin haber pagado en el parquímetro. El nuevo procedimiento para gestionar este tipo de procedimientos se implantó hace dos meses, aproximadamente, volviendo a la forma en la que el Consistorio realizaba este tipo de sanciones antes de 2001 y que generaron una cascada de sentencias en contra de los intereses del Ayuntamiento.
Ya se han tramitado las primeras denuncias donde el empleado de la empresa que controla el sistema de aparcamientos de pago en las que figura, de forma genérica, la leyenda "denunciado por el controlador". Desde el equipo de gobierno, se asegura que el nuevo sistema implantado pretende dotar de eficiencia al procedimiento administrativo. En concreto, se trata de una cuestión de recursos humanos. Los agentes de la Policía Local ya no tendrán que estar dedicados al refrendo de las denuncias que rellenaban los controladores de la zona azul, empleados de una empresa privada. En realidad, el sistema era más sencillo: las patrullas daban una vuelta en su turno e iban rubricando las denuncias que les facilitaban los controladores y que se tramitaban en Hacienda de esa manera. Los agentes de la Policía Local son autoridad y, por ende, ostentan presunción de veracidad: ante un testimonio contradictorio, se supone que el funcionario policial siempre dice la verdad.
Lo que ha hecho el Ayuntamiento es darle una vuelta al lenguaje. Los empleados de la empresa privada que controla la zona azul no multa sino que denuncia. En términos legales, se conoce como "denuncia voluntaria" cuando cualquier privado se dirige a la autoridad para poner en conocimiento un hecho que contraviene el Reglamento General de la Circulación. El Ayuntamiento sostiene que la comunicación del controlador más la fotografía que se realiza del vehículo, en la que constan día y hora, es un método de prueba válido para el desarrollo de la denuncia.
El Consistorio explica que el proceso está atado desde el punto de vista jurídico como consecuencia de un cambio en las sentencias emitidas por los tribunales, que aceptan desde hace tiempo este tipo de procedimientos donde la palabra de un privado es quien pone en marcha una sanción económica municipal.
En realidad, la cuestión no es tan sencilla. Efectivamente, hay sentencias que consideran que esta forma de proceder es correcta. Sin embargo, existen puntos de fricción relativos, por ejemplo, al valor de la fotografía como prueba (si es que existe) y un hecho relevante: es precisa la identificación concreta y correcta del controlador denunciante con nombres y apellidos. En Córdoba, los controladores se identifican con un número. Los tribunales han anulado no pocas sanciones por esta razón. En el caso de la capital, existe una cuestión suplementaria. La ordenanza municipal en vigor permite a los empleados de la zona azul realizar el control y denuncia de los vehículos mal estacionados. Sin embargo, obliga a comunicar a la Policía Local el desarrollo de cualquier incidencia "a los efectos sancionadores o que procedan". Que se sepa, la ordenanza municipal no ha sido modificada de su redacción original. El conductor que haya sido multado puede, perfectamente, enterarse de la multa cuando se le comunica directamente desde el Área de Hacienda dados los problemas de notificación que existen en una actividad que se realiza en la calle.
En el Ayuntamiento, se asegura que Córdoba es una de las pocas ciudades donde los policías locales dedicaban su tiempo de servicio a esta cuestión. Efectivamente, muchas otras capitales han desarrollado medidas similares, bien es verdad que con mucha polémica o tomando medidas alternativas como reformando la ordenanza en un proceso más lento y que exige de la intervención del Pleno. El nuevo sistema asegura prácticamente el cobro de la totalidad de las sanciones generando un ingreso rápido al Ayuntamiento por la gestión de la zona azul, en su mayoría, multas leves de 30 euros