Unos 100.000 trabajadores canarios sufren acoso laboral Según un experto, la crisis económica ha agravado esta lacra social un 43 por ciento
La crisis dispara la tensión en los trabajos, un caldo de cultivo ideal para la proliferación del «mobbing».
El profesor y experto en acoso laboral o «mobbing» Iñaki Piñuel cifró en cerca de 100.000 los trabajadores canarios afectados actualmente por este delito, recién incorporado al Código Penal. Según el «Barómetro Cisneros sobre violencia en el entorno de trabajo», cuando dentro de seis meses entre en vigor esta inclusión, los afectados por este tipo de comportamiento, cuyo número se ha incrementado en un 43 por ciento «a causa de la crisis», podrán ver castigados penalmente a sus agresores psicológicos en el plano laboral.
Además, el experto señaló que en el Archipiélago existen unas 3.000 trabajadoras ocupadas víctimas de acoso por embarazo o maternidad, lo que demuestra que «ser mujer y madre es un factor de riesgo para ser maltratada en el ámbito del trabajo», aseguró Piñuel.
La cifra de acosados se ha extrapolado de los más de 2,5 millones de trabajadores de toda España, un 13,2 por ciento del total, que dicen sentirse acosados laboralmente en función de una definición precisa del «mobbing»: «Un continuado maltrato modal o verbal por parte de otros trabajadores, directivos o empresas externas destinado a eliminarlo o amilanarlo». El experto hizo hincapié en que se trata de conductas «repetitivas y frecuentes» que confirman un «proceso de persecución contra aquél que lo sufre» y que implican que «más de 100.000 personas en Canarias vayan a trabajar a diario con miedo, con un trato vejatorio y degradante en pleno siglo XXI».
Piñuel afirmó que estas cifras se corresponden con las personas que creen sufrir acoso laboral en función de la definición antes mencionada, lo que limita, en su opinión, el número de personas que «exageran su condición» de acosados, porcentaje que se equilibra, asimismo, con las personas que no se califican como acosadas «al trivializar su situación».
Según el estudio Cisnero, el aumento de casos de acoso laboral en España ha sido de un 70 por ciento desde 2007. Sin embargo, el experto matizó que no hay datos concretos relativos a las Islas en este sentido, aunque sí se han comprobado variaciones en el perfil de víctimas que afectan, también, al Archipiélago. Aunque hasta ahora el perfil de una víctima de «mobbing» era el de una mujer universitaria que trabajaba en grandes empresas, va en aumento el número de hombres que sufren este tipo de violencia, fruto, a juicio de Piñuel, del impacto de la entrada en vigor de la Ley de Igualdad, «que empieza a dar sus frutos en la protección de las mujeres». Según el experto, no siempre se trata de un acoso físico con «la finalidad de despedirlo o conseguir su baja laboral, sino que, en ocasiones, lo único que se persigue es eliminar su resistencia psicológica».
El perfil del acosador varía entre el 15 por ciento de mujeres y un 10,7 por ciento de hombres, mientras que el porcentaje restante implica a un conjunto de personas. El tipo de acoso laboral no se da sólo de forma vertical, de cargos superiores a inferiores y a la inversa, sino también horizontal, entre compañeros del mismo nivel, aunque son más frecuentes los primeros casos. Los más afectados suelen ser los mandos intermedios y las causas subjetivas de este maltrato son consideradas por las víctimas como desequilibrios emocionales del acosador, en un 20 por ciento de los casos, seguido de envidias o celos, en un 18 por ciento, y de la presión, en un 16 por ciento.