Las 3.608 multas de Luis Manuel, el bombero piloto del helicóptero de la DGT
Historia de Juan Diego Madueño • Ayer a las 15:17
Seguir el rastro a Luis Vidal es difícil. No ha dejado huella en las redes sociales. La vivienda unifamiliar que está a su nombre, a 30 kilómetros del lugar donde estrelló el helicóptero Pegasus de la DGT, parece abandonada. Había despegado la mañana del martes del aeródromo de Cuatro Vientos con dos tripulantes más, el operador del radar y su mujer. La casa, situada en una zona residencial tranquila, hace esquina y resulta, por decirlo de algún modo, deshabitada. "La última vez que lo vi aquí fue hace un mes", dice una vecina el miércoles. A eso de las 19.30 un Audi A4 aparca en la calle. De él se baja un tipo alto, fuerte y con cara de pocos amigos. Viste gorro y coge del maletero un macuto.
-¿Conoce a Luis Vidal?
-Soy yo.
"¿Cómo has sabido que vivía aquí?", pregunta enfadado. "No me lo puedes decir, ¿verdad? ¿Tus fuentes, no? Lo que estáis haciendo es asqueroso", reprocha mientras gira la llave de la puerta exterior. "Lleva viviendo en esta urbanización 14 años. Nos hemos quedado muy sorprendidos con todo lo que ha salido. Luis no parece una persona que consuma drogas. Cuando sus hijos eran más pequeños coincidíamos más. En las fiestas de la piscina, en verano, vino a casa un par de veces. Es simpático, nada raro, pero bueno cada uno dentro de su casa a saber qué hace. Antes coincidíamos con los hijos, ahora con los perros".
Vidal, de 60 años, es bombero en excedencia de la Comunidad de Madrid. Empezó a pilotar los pájaros de la DGT en 2019. Ese año, los Pegasus cazaron a 19.503 conductores: 1.625 multas por helicóptero, según datos de Tráfico. Adscritos a Cuatro Vientos, la base de Vidal, había «cinco pilotos» con «cuatro helicópteros» disponibles. Cada piloto de Madrid, como Vidal, tuvo de media 1.300 multas. No hay datos disponibles de cuántas multas colocaron en 2020 ni 2021.
Considerando que en 2021 el ritmo de denuncias fue similar -la pandemia redujo los datos al mínimo en 2020-, la cifra se repetiría, otras 1.300 por piloto entre 2020 y 2021. Según la cifra facilitada esta semana por la DGT a Crónica, los 23 pilotos encargados de manejar los aparatos ayudaron a multar a 23.191 vehículos en 2022, 1.008 por cada piloto el año pasado. Así, se puede estimar que Vidal participó, de mantener la media por piloto, en 3.608 denuncias desde su ingreso al cuerpo.
¿Podrían reclamar a la DGT los conductores multados en Madrid por Pegasus? Es complicado. Se trata de una posibilidad que ha aparecido en distintos foros. Algunos usuarios preguntan qué pasa con los conductores pillados cuando Luis Vidal, que dio positivo en drogas, llevaba a buscar infracciones al funcionario encargado del radar. Así aparece en un vídeo de El Español. L. Vidal, el nombre cosido en su uniforme, ha abierto un debate. "Por lo que parece estaban dándose un paseo. En el helicóptero de tráfico no puedes salir a dar un paseo", comenta Vicente Ynzenga, abogado del departamento jurídico Pyramide Consulting, especialista en recurrir multas.
"En todas las sanciones de velocidad captadas por Pegasus pedimos certificados de calibración de la cámara, márgenes de error, certificados de cabina y, desde luego, después de esta noticia comprobaremos también la actitud del piloto para poder controlar el aparato que obtiene esas imágenes". Un hito de Pyramide Consulting es haber logrado retirar la multa de un cliente denunciado por "circular detrás de otro sin dejar espacio libre". En 2021, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Toledo estimó la demanda. El juez argumentó que las fotografías captadas por el helicóptero no permitían determinar a qué distancia estaba un coche de otro.
"Nunca habíamos tenido constancia de un caso así", como el de Luis Vidal, continua Ynzenga. "Es insólito. Habrá que determinar si esa conducta del piloto es habitual, si suele subir a los helicópteros que contienen el radar en ese estado. Es un acontecimiento nuevo. La calibración depende del funcionario, no del piloto, pero del piloto depende de si se graba mejor o peor, de las circunstancias en que se toman las imágenes".
Las incongruencias
"Nos ha sorprendido mucho", confiesa Mario Arlando, presidente de la Asociación de Automovilistas Europeos, fundada en 1992 con el objetivo de "defender los legítimos derechos de los automovilistas". A raíz del suceso del Pegasus, encuentra dos incongruencias. Los conductores son sancionados si la muestra de drogas o alcohol confirma sólo la presencia, mientras que en el caso de los pilotos de aeronaves debe demostrarse la influencia de las sustancias.
"Chirría un poco. Puedes dar positivo en drogas de abuso o legales y está calificado como infracción muy grave. En caso de los pilotos un forense debe certificar que la persona, en caso de haber consumido drogas, está influenciada por ellas". La renovación del carnet de piloto de Luis Vidal también resulta extraña. "Si es consumidor habitual ha podido dejar huella. A nosotros nos preocupa el doble rasero. El consumo de drogas de abuso es causa de negación del carnet de conducir. Cómo un piloto de aeronave que puede generar una tragedia mucho más grave que un accidente de tráfico, con 60 años, puede llegar a pilotar en esas condiciones".
La abogada del piloto desmiente todas las informaciones. "Él está muy enfadado. Se han dicho cosas inciertas. Está afectado porque daña su honor e imagen. La trayectoria de Luis es intachable. En ningún momento, como se ha dicho, huyó del lugar del accidente. Vamos a hacer un comunicado. Es que se le han imputado delitos que no ha cometido. Todavía no se ha judicializado", añade su representante legal, del despacho SDG Abogados.
Luis Vidal tiene todavía una gatera por la que escapar. "Si das positivo lejos del lugar del accidente, puedes alegar que para tranquilizarte decidiste consumir cualquier sustancia. Muchos conductores lo hacen. 'Me fui y estaba tan nervioso que me tomé un carajillo y un coñac', suelen decir", comenta Arnaldo.