LOS CABECILLAS SERÁN JUZGADOS EL DÍA 14
El fiscal pide más de 100 a?os de prisión para los dirigentes de los 'Latin Kings'
Para entrar en la banda hay que sufrir una agresión o pegar a una persona que designen
Hay dos Reinos: Madrid es el Reino Inca y Catalu?a es el Reino Hispano
Varios miembros de los '?etas' durante un juicio el 16 de enero. (Foto: EFE)
Actualizado sábado 03/02/2007 14:17 (CET)
EUROPA PRESS
MADRID.- Los presuntos 14 cabecillas de los 'Latin Kings' en Espa?a serán juzgados el próximo 14 de febrero en la Audiencia Provincial de Madrid acusados de pertenencia a banda ilícita y toda una variedad de actos violentos. El fiscal solicita un total de 100 a?os y tres meses de prisión para los acusados, todos de nacionalidad ecuatoriana y entre los que figura el líder y fundador Eric Javier, alias 'Padrino'.
El escrito de conclusiones provisionales del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, expone con toda suerte de detalles la organización piramidal de la banda y muestra cómo para pertenecer a la estructura los aspirantes están obligados a "sufrir una agresión" de sus propios compa?eros, "o bien cometer un delito contra la integridad física de una persona".
Así, según relata el representante del Ministerio Fiscal, Eric Javier fundó en febrero del 2000 la Sagrada Tribu América Spain (STAS) de la Todopoderosa Nación de los 'Latin Kings' -con un estremecedor 'Manifiesto' fundacional- junto con el primer miembro de la banda, José Fabricio I.L, que ejercía el cargo de 'Príncipe'. Tras estos dos personajes, la siguiente líder es la acusada María T.O., la 'Madrina', dirigente de la sección femenina de los 'Latin'.
'Estructura fuertemente jerarquizada
Poco a poco la banda fue "evolucionando hacia una estructura fuertemente jerarquizada", y junto al 'Padrino' se creó la figura del 'León Negro' (Javier Efraín B.C.) y 'León Dorado' (Pablo Antonio S.F.) que tenían como cometido proteger al mismo.
En un escalón posterior, agrega el fiscal, se encuentran los 'sagrados', los 'regionales del Reino', los 'supremas' y los 'príncipes de Corona'. A continuación, los miembros se organizan a nivel territorial por grupos denominados 'capítulos' (tales como Galapagar y Collado Villalba), dentro de los cuales hay toda una serie de cargos con denominaciones monárquicas y funciones, entre ellas la formación de nuevos 'Latin Kings'.
Este grupo se estructura territorialmente en dos Reinos: Madrid, que es el Reino Inca, y Catalu?a, que es el Reino Hispano. Según el escrito jurídico, el objetivo de este clan, más allá de fomentar los lazos de unión entre miembros de la misma nación u origen étnico, es cometer infracciones penales contra la vida y la integridad física de las personas.
"Se ordenaban agresiones tanto a los miembros de las bandas rivales como a los propios miembros de la organización por haber cometido lo que la banda entendía como 'faltas', ya sea por su intento de abandonar la misma o, incluso, para poder acceder a ella".
?etas, los principales enemigos
Todos estos objetivos vienen reflejados en el 'Manifiesto', norma por excelencia de la organización, en el que se recoge la supremacía de la Nación y se designa a los '?etas' como enemigos principales de la banda, a los cuales -dice literalmente- "no se les dejará crecer, y deben reconocerlos, someterlos y tumbarlos con todo rencor".
El punto frecuente de encuentro entre ambos grupos era la zona de la calle Orense de Madrid, y a la altura del número 18 los 'Latin Kings' dejaban sus armas escondidas por si se producía algún enfrentamiento con los '?etas'. Así, la Policía Nacional incautó en los bajos de Azca tres cuchillos y un punzón.
El modo de ingresar en los 'Latin Kings' -sigue el documento- tiene tres fases: observación, 'five life' y probatoria. Para superar esta última prueba los candidatos debían o bien sufrir una agresión de los propios miembros de la banda, o bien cometer un delito contra la integridad física de una persona, previamente se?alada por los directivos de la organización.
Una vez se había ingresado en la banda, era muy difícil salir de la misma, ya que era preciso un permiso especial por parte de los dirigentes, que generalmente se denegaba, o bien se condicionaba a elevadas cantidades de dinero. Faltando estos requisitos, los miembros que quisieran abandonar eran sometidos a un fuerte acoso, sufriendo amenazas o agresiones.
La forma de financiación del clan se realizaba a través de cuotas que semanalmente tenían que entregar sus miembros en las reuniones de los 'capítulos', oscilando el precio entre un euro y medio y tres euros, aunque en ocasiones se les exigían mayores pagos para comprar armas o para pagar a los abogados que defendían a imputados pertenecientes a los 'Latin'.
En cuanto a la toma de decisiones (admisión de nuevos miembros, cuotas, temas de funcionamiento interno), se realizaban semanalmente reuniones de 'capítulo' a la que iban todos los miembros del mismo, celebrándose por separado chicas y chicos. Con periodicidad mensual se celebraban reuniones 'generales', y anualmente se celebraba una reunión 'universal'. A estas dos convocatorias acudían la totalidad de los miembros.
La Guardia Civil detuvo a los 14 imputados en febrero del a?o pasado en la operación 'Pa?uelo', ingresando 11 de ellos en prisión provisional por esta causa. Entre los 14 procesados suman varios delitos de coaciones, lesiones, amenazas y asociación ilícita, por los que el fiscal pide un total de 100 a?os y tres meses de prisión