El jefe de la Policía Local dimite tras la polémica de las oposiciones amañadas
Antonio Vera renuncia a la jefatura en una carta enviada al alcalde - Nicolás Herrero, que comandó el cuerpo municipal la pasada legislatura, asumirá el mando hasta abril - Isern presenta un decálogo de medidas en respuesta al caso de corrupción
19.09.2013 | 06:50
El alcalde Isern, con rostro serio, durante la rueda de prensa en la que informó de la renuncia de Vera. A. F. VALLESPIR Aitor F. Vallespir. PALMA El presunto caso de corrupción de las oposiciones amañadas en la Policía Local de Palma se ha cobrado su segunda víctima. El hasta ayer jefe del cuerpo municipal, Antonio Vera Martínez, presentó su dimisión como máximo responsable tras el escándalo que estalló la semana pasada. Su sucesor al frente de los agentes palmesanos será el también intendente Nicolás Herrero, al que le faltan pocos meses para jubilarse.
Seis días después de que la Fiscalía Anticorrupción y la Guardia Civil registraran el cuartel de Sant Ferran por un supuesto caso de corrupción, Vera ha presentado su renuncia al cargo mediante una carta dirigida al alcalde, Mateo Isern. Vera, que seguirá como intendente, aprovechó el martes para comunicar que renunciaba a la jefatura a algunos agentes, sabedor de que ayer se haría efectiva su dimisión. También lo dio a entender a los representantes sindicales de la policía en el transcurso de una reunión que tuvieron anteayer.
En la misiva, que fue leída ayer en rueda de prensa, Vera aporta tres razones para presentar su dimisión como jefe: primero, por motivos familiares; segundo, para hacer "un favor a los profesionales de la seguridad local", ya que "la institución debe estar siempre por encima de las personas", y, tercero, para que la confianza personal de Isern hacia Vera no se vea "afectada".
Isern aceptó su dimisión de inmediato, y alabó la actuación del que ya es exjefe. "El hecho de que el señor Vera haya dimitido le honra, porque ni siquiera hay una imputación de por medio", manifestó el munícipe. El alcalde evitó decir si le hubiese cesado en el supuesto de que Vera no hubiese renunciado a la jefatura.
Isern se mostró molesto ante "los hechos más graves que han afectado al equipo de gobierno" desde que es alcalde. "Los indicios de los que disponemos son lo suficientemente sólidos como para calificar estos hechos de intolerables, inaceptables y vergonzosos", agregó el popular.
Además del cambio en el máximo cargo de la cúpula policial, Isern presentó un decálogo de medidas para "recuperar la credibilidad ante la sociedad palmesana". Entre otras decisiones, abrirá investigaciones reservadas internas contra los miembros del tribunal de las oposiciones presuntamente amañadas y contra los policías imputados e investigados en el caso. También anunció que se elaborará un "protocolo detallado de actuaciones" para los tribunales de procesos de selección, de forma que se garantice "la confidencialidad de las pruebas y el anonimato de los aspirantes, entre otros".
Durante su comparecencia, aprovechó para pedir "disculpas públicas" a la ciudadanía y agradeció a Fiscalía y Guardia Civil "el trabajo que están realizando para aclarar unos hechos tan lamentables".
También aprovechó para defender el cuerpo de Policía Local y pedir perdón a los 800 agentes que conforman la plantilla. "Es injusto que la honorabilidad y profesionalidad de la mayoría de miembros de la Policía Local pueda quedar en entredicho por una actuación injustificable de unos pocos. Me avergüenza y entristece que el trabajo de tantos pueda quedar en entredicho por una conducta inaceptable", manifestó el munícipe.
Isern se plantó en solitario ante los periodistas, aunque en la sala de prensa le acompañaron tres de sus concejales: el portavoz Julio Martínez; la edil de Función Pública, Irene San Gil, y el responsable de Seguridad Ciudadana, Guillermo Navarro. Todos ellos mantuvieron el rostro serio durante las explicaciones del alcalde.
Cambios en el organigrama
En cuanto a los nuevos nombramientos, Isern intentó mover el menor número de piezas. El concejal de Seguridad Ciudadana, Guillermo Navarro, seguirá en el cargo, pese a que la oposición y dos sindicatos de policía –CCOO y SPPME– han pedido su dimisión. Según Isern, "ni de lejos se puede derivar la más mínima responsabilidad por parte del regidor". Destacó la labor de Navarro al frente de su área y manifestó que cuenta con su confianza. "Creo que se han depurado responsabilidades como nunca. Si seguimos dimitiendo, tendré que dimitir hasta yo", agregó el alcalde, en alusión a las dimisiones de Antonio Vera y de Enrique Calvo, ex director general de Seguridad Ciudadana.
El nuevo director general del área será Guillem Mascaró, que ocupa el cargo de mayor en la policía palmesana. Hasta ayer era el jefe de división de Seguridad Ciudadana, la que más ha cuidado el alcalde durante su mandato. Bajo su responsabilidad estaban las unidades de tipo reactivo –la de Intervención Inmediata (UII), la de Seguridad Integral (Usei), la Canina (Ucan) y la Nocturna (Unoc)–, además del Grupo de Acción Preventiva (GAP). Pese a no tener un perfil político, ocupará este cargo público como número dos de Navarro para el que tendrá que pedir una excedencia de servicios especiales.
Respecto a los cargos no políticos, Nicolás Herrero será el nuevo intendente jefe, es decir, el máximo mando técnico. Herrero ya ocupó la jefatura durante el pasado mandato, con el socialista Antonio Donaire de regidor. Durante aquella época se apostó por un modelo policial de proximidad, en vez del patrón de "policía fuerte e implacable" que propugna Isern desde principios de su mandato.
"El modelo de policía no es discutible, porque es exitoso", afirmó el popular. Herrero se dejó ver ayer en Cort. Acudió al despacho de Isern y hablaron sobre sus nuevas tareas en "una conversación cordial", según palabras del alcalde. Isern afirmó que Antonio Vera se encargará de las tareas que hasta ahora venía desempeñando Herrero: "La realización de informes y el apoyo al regidor".
El nombramiento del intendente Herrero será inmediato y el relevo se efectuará hoy, ya que es un cargo que depende únicamente del alcalde y se efectúa por decreto. No obstante, Herrero no terminará la legislatura al frente de la Policía Local. En abril –dentro de ocho meses– le corresponde jubilarse. Isern espera que durante ese tiempo ya haya finalizado el concurso oposición al cargo de intendente –que ha quedado en suspenso– y ya pueda haber un nuevo nombre que asuma el mando policial de forma definitiva.
Por último, el comisario Rafel Estarellas, que ha sido subjefe durante los dos años de la etapa de Antonio Vera al frente del cuerpo municipal, seguirá como número dos de Nicolás Herrero en la Policía Local palmesana.