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David Pérez ha corresponsabilizado a Ada Colau de las muertes en Las Ramblas por no instalarlos
El alcalde de Alcorcón no colocó bolardos, pese a que Interior le recomendó hacerloMARÍA F. SÁNCHEZ | Publicado: 24/8/2017 08:33
Un documento de la Policía Local de Alcorcón recoge las medidas acordadas en la Comisión de Seguridad de la localidad tras el atentado de Berlín.
El regidor del municipio acusó a la alcaldesa de Barcelona de “allanar el camino” a los yihadistas que perpetraron el atropello terrorista de Las Ramblas.
«Acusa a Colau cuando él, según sus propias declaraciones, nos habría dejado en manos de los terroristas», dice Jesús Santos, de Ganar Alcorcón.
El alcalde de Alcorcón (Madrid), David Pérez.
El alcalde de Alcorcón (Madrid) del Partido Popular, David Pérez, en su despacho. / Efe
El alcalde de Alcorcón, David Pérez García, que arremetió contra Ada Colau por supuestamente no poner en práctica una recomendación de la Policía Nacional para poner bolardos que habrían impedido el atropello masivo en Barcelona, no aplicó esta misma medida de seguridad en su municipio. El regidor del PP había señalado en un tuit a la regidora de la capital catalana por “allanar el camino” a los yihadistas que perpetraron el atentado en Las Ramblas, aunque Barcelona En Comú salió a desmentir la acusación: las autoridades hicieron esta recomendación para las fechas navideñas y el Gobierno local cumplió con la premisa entonces. Pues bien, el municipio madrileño recibió el mismo aviso y no instaló los bolardos en Navidad, aunque su cabalgata de Reyes es de las más grandes de la Comunidad de Madrid.
Tras los atropellos terroristas que tuvieron lugar en Berlín en diciembre de 2016 y previamente en Niza en julio, el Comisario General de la Policía Nacional, Florentino Villabona, envió un comunicado a los jefes superiores del cuerpo para instar a las Juntas Locales de Seguridad o, en su caso, a las Comisiones de Coordinación Policial, a reunirse para establecer medidas de prevención física de cara a las fiestas navideñas. En el documento, fechado en el 20 de diciembre y hecho público por Barcelona En Comú, se instaba a los ayuntamientos a “la instalación provisional de grandes maceteros o bolardos para impedir o dificultar el acceso de vehículos no autorizados”. Madrid y Barcelona así lo hicieron.
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En un escrito al que ha tenido acceso cuartopoder.es, la Policía Municipal de Alcorcón comunica el 23 de diciembre que “con motivo de los atentados en Berlín y anteriormente en Niza”, una Comisión de Seguridad ha decidido “la realización de controles específicos y otras medidas de protección añadidas durante las fiestas navideñas”, especialmente en eventos que presentan mayor riesgo como “la Cabalgata de Reyes” del 5 de enero, así como “el intercambio diario de información relevante y confidencial”. Sin embargo, en ningún momento se habla de la colocación de bolardos o maceteros, tal y como había recomendado el Ministerio del Interior.
Comunicado firmado por el jefe de la Policía de Alcorcón, Eduardo de María García, sobre las medidas de seguridad acordados tras las recomendaciones del Ministerio del Interior.
Comunicado firmado por el jefe de la Policía de Alcorcón, Eduardo de María García, sobre las medidas de seguridad acordados tras las recomendaciones del Ministerio del Interior.
La localidad madrileña tiene una población de cerca de 170.000 habitantes, mientras que Cambrils (Tarragona), lugar donde se frustró otro atropello masivo, cuenta con unos 33.000. “En las calles del centro de Alcorcón hay unos bolardos electrónicos que pueden subirse y bajarse y que no se han utilizado estas Navidades”, explica a este medio el portavoz de Ganar Alcorcón y miembro del Consejo Ciudadano de Podemos en la Comunidad de Madrid, Jesús Santos. “Nosotros creemos que la culpa de los atentados la tienen los terroristas, pero nos parece mal que el alcalde acuse a Colau de colaboración con los yihadistas cuando él, según sus propias declaraciones, nos habría dejado en manos de ellos”, añade.
El polémico tuit del alcalde de Alcorcón, publicado ayer, decía: “¿Alguien puede explicarme de qué se ríe esta señora, después de no haber puesto los bolardos, allanando el recorrido a los asesinos?”. La frase iba acompañada de unas fotografía en las que Colau aparecía sonriendo junto a los Reyes y el presidente de la Generalitat en la ofrenda floral que tuvo lugar el pasado sábado en el mosaico de Joan Miró. El mensaje se unía al del sacerdote madrileño Santiago Marín, quien el domingo pasado animó en su misa a denunciar a la alcaldesa por “colaboración” en los ataques del pasado jueves en Barcelona.
El grupo político de Ganar Alcorcón manifestó que las palabras de Pérez eran “intolerables y repugantes”, mientras que el propio partido del alcalde, el PP madrileño, liderado por Cristina Cifuentes, ha emitido un comunicado para desmarcarse del comentario y mostrar su “solidaridad” con Barcelona. “Este partido no comparte las declaraciones efectuadas a este respecto por el alcalde de Alcorcón, que no representan la postura oficial de nuestra formación”, señala el escrito. Al respecto y en declaraciones a Telemadrid, el alcalde ha manifestado que se reafirma en lo dicho porque mencionó “tres verdades”. El regidor ya había sido objeto de polémica el año pasado, cuando apareció un vídeo en el que se refería a las feministas como “mujeres frustradas, amargadas, rabiosas y fracasadas como personas”.
Bolardos en las calles de Madrid y Barcelona
Este miércoles Colau ha accedido a colocar bolardos en las calles. El Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y el Gobierno han acordado crear un grupo de expertos para estudiar la colocación de obstáculos móviles en lugares con gran concentración de personas y otras medidas permanentes como peatonalizar calles y colocar obstáculos fijos para evitar nuevos atentados similares al del pasado jueves. Sin embargo, el conseller de Interior, Joaquim Forn, ha manifestado que “una barrera no habría impedido nada” por la manera en la que había sido concebido el ataque.
Madrid, por su parte, comenzó el pasado viernes a colocar maceteros y bolardos en su calles más céntricas, una medida de seguridad que ya se ha tomado otras veces cuando la ciudad ha acogido eventos multitudinarios. Después del atentado, el Ministerio de Interior dio una orden al Ayuntamiento para limitar la circulación de vehículos en determinadas zonas especialmente transitadas.