Ya se verá.....
El brindis al sol de Vox en la noche electoral: no puede recurrir al Constitucional las leyes aprobadasLa formación de Santiago Abascal solo podrá llevar al tribunal de garantías las leyes que se aprueben en el Congreso a partir de ahora
Liliana Ochoa
Publicado 11.11.2019 - 17:29
Actualizado11.11.2019 - 19:14
"Habéis dado a Vox una representación tan importante como para tener más de 50 escaños en el Congreso y, por tanto, para poder recurrir todas las leyes liberticidas y anticonstitucionales que los otros partidos políticos habían dejado pasar y no habían recurrido al Tribunal Constitucional". Santiago Abascal pronunció la frase en pleno discurso en la noche electoral. La intención del partido, sin embargo, se estrella con la realidad. Lo ha reconocido el propio líder esta tarde: "Hay leyes sobre las que ya no hay plazos de recursos, pero estaremos atentos".
Según estipula el propio tribunal de garantías, los recursos de inconstitucionalidad deben interponerse en un plazo de tres meses a partir de la publicación oficial de la ley. Es decir, Vox no podrá recurrir las normas que fueron aprobadas por la Cámara en legislaturas anteriores.
El portavoz del partido, Jorge Buxadé, llegó a decir una hora antes de que Abascal subiera a la tarima que el Constitucional iba a tener "bastante trabajo" tras el resultado del partido, ya que iban a "exigir la depuración de nuestras normas y garantizar la igualdad y la libertad de todos los españoles". Se refería, tal y como ha asegurado la formación en otras ocasiones, a leyes como la de violencia de género.
Leyes que no se podrán recurrir
En el tintero se quedarían también otras propuestas que Vox presentó en su programa electoral: eliminar la prescripción de los crímenes de terrorismo separatista e islamista; la revisión de la Ley del Suelo para "corregir sobrevaloraciones a efectos de Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de construcciones agrarias"; y el examen a la ley de adopción nacional, entre otros.
Aunque no lo incluye en su programa electoral, Abascal ha reconocido en varias ocasiones su intención de cambiar la prisión permanente revisable, ley que se debate en el Constitucional desde que fue aprobado en 2015 en el Congreso de los Diputados con el apoyo del PP.
En todo caso, el partido -con sus 52 escaños- podrá interponer recursos ante el Constitucional por las leyes que se aprueben a partir de ahora. De hacerlo, no sería la primera vez que la formación llevara ante el tribunal de garantías una normativa. El pasado junio, Vox -de la mano con el PP- presentó un recurso de inconstitucionalidad contra la denominada Ley de 'abusos policiales' de Navarra, aprobada en marzo en el Parlamento Foral.
Nuevas leyes
Además de acudir al Constitucional, la formación podrá presentar nuevas proposiciones de ley en el Congreso. Según señaló en su programa electoral, pretende ilegalizar los partidos, asociaciones u organizaciones no gubernamentales que "persigan la destrucción de la unidad territorial de la Nación y de su soberanía"; y agravar las penas por las "ofensas y ultrajes a España y sus símbolos o emblemas".
Entre las 100 propuestas que presentó a los electores, también prometió la revisión de los tipos penales para "combatir las mafias de la inmigración ilegal, así como para quienes colaboren con ellas, ya sean ONGs, empresas o particulares". Y ya en agosto, presentó una denuncia ante la Fiscalía contra Open Arms por "presuntos delitos de infracción de la ley marítima y colaboración con organización criminal para el tráfico de personas".
La lista de Vox incluye, entre otras, la reforma del sistema electoral y la ley de memoria de dignidad y Justicia para las víctimas de terrorismo. Añade, además, la promulgación de leyes antiokupas o la eliminación de privilegios penitenciarios.
Historial en los tribunales
En el historial de Vox destacan al menos una docena de acciones judiciales -entre recursos y querellas- ante distintas instancias del Poder Judicial y contra diferentes agentes. La formación de Santiago Abascal acumula ya un cementerio de querellas contra Pablo Iglesias, Pedro Sánchez, Carles Puigdemont, Quim Torra y José Luis Rodríguez Zapatero. Los jueces rechazan, una y otra vez, los escritos del partido al considerar que carecen de "sustento fáctico y jurídico".
Vox también se coló como acusación popular en las sesiones del Tribunal Supremo en las que se juzgó a los 12 líderes independentistas. Desde la primera semana, el juez Marchena hizo de muro de contención a la acusación popular que ejerce Vox. El magistrado rechazó de facto las dos primeras propuestas del partido: la petición de retirar cualquier lazo amarillo de la vestimenta de los acusados y la solicitud de poder formular sus preguntas al que fuera vicepresidente Oriol Junqueras pese a que este expresó que no respondería a ninguna de las cuestiones planteadas por las acusaciones.
Una vez dictada la sentencia del procés, los jueces apuntaron directamente al partido y su papel como acusación popular en la causa. Tacharon de "pertubardora" la presencia misma de la formación de Santiago Abascal, ya que, según alegaron, se corrió el "riesgo de trasladar al ámbito jurisdiccional la dialéctica e incluso el lenguaje propio de la confrontación política".