La Policía y el gerente de la sauna refutan la versión de Curbelo sobre la trifulca
El senador gomero acusado de golpear a un agente asegura que "el agredido, maltratado y humillado" ha sido él
Casimiro Curbelo (derecha) durante la rueda de prensa de ayer en La Gomera. efe
LA OPINIÓN
SANTA CRUZ DE TENERIFE
"La tesis del erotismo y la sauna es mentira y el único agredido [por la Policía] fui yo. No estuve ni en una sauna ni en un puticlub". El presidente del Cabildo de La Gomera y senador del PSOE por la isla, Casimiro Curbelo, detenido en la madrugada del jueves en Madrid, negó ayer que insultara ni agrediera a ningún policía y subrayó que él ha sido el "único agredido, maltratado y humillado". Según Curbelo, el suceso se desencadenó tras el intento de presentar una denuncia por parte de él y su hijo Adays contra "un local de copas".
El atestado policial habla, sin embargo, de un sitio de alterne llamado Gola Chicas e incluso el gerente del local reconoció ayer a la opinión de tenerife que Curbelo, su hijo y un amigo de éste estuvieron allí la madrugada del jueves y que fue el segundo el principal protagonista del altercado.
"El hijo de este señor se comportó como un macarra, mientras su padre y un amigo bebían en la barra", indicó el encargado, para precisar: "Se puso a enseñar los abdominales a las chicas, a increparlas y hasta a meterse con algunos clientes. Cuando uno de ellos le recriminó al joven su actitud, el padre y su amigo saltaron, pero no para reprenderlo a él, sino para meterse con el cliente". Ahí empezó todo, siempre según la versión del responsable de Gola Chicas.
Además, según el atestado policial, el presidente del Cabildo de La Gomera llamó "terroristas" a los agentes que actuaron ya cuando este y sus acompañantes habían sido llevados al exterior del burdel, además de "pringados" y de amenazarlos con su expulsión del cuerpo "porque no saben ustedes con quién están hablando".
Curbelo se defendió alegando que al intento de denunciar, la Policía respondió despectivamente y de forma agresiva y acabó deteniendo a su hijo y posteriormente al propio senador, que fue arrojado al suelo boca abajo y esposado. Curbelo asegura que los policías rompieron su móvil y sus gafas.
En una rueda de prensa celebrada ayer en el Cabildo de La Gomera, aseguró tajante: "La tesis del erotismo y las saunas que se han utilizado son mentiras". El senador socialista aseguró que prepara una denuncia contra la Policía y que llegará "hasta el final". Señaló que el origen de los hechos se encuentra en una denuncia que su hijo, de 26 años, quiso interponer ante la Policía Nacional por el trato que habían recibido en un establecimiento de "ocio" de la calle Orense.
Curbelo dejó claro en rueda de prensa que no dimitirá, como le ha solicitado el PP y respondió: "Ese placer y satisfacción solo se lo darán las urnas". Afirmó además que su partido en Canarias le ha arropado. Según su relato, tras cenar con su hijo y un amigo de éste, acudieron a esta calle a tomar unas copas para celebrar que los dos jóvenes habían finalizado sus carreras de Arquitectura e Ingeniería de Telecomunicaciones.
En uno de estos locales, dijo, su hijo Adays tuvo una discusión con un camarero y fue conminado a abandonar el establecimiento y, a instancias del joven, decidieron acudir a la Policía para denunciar el incidente, hecho que tuvo lugar sobre las 3:00 de la madrugada.
Fue en una comisaría de Policía situada en la zona, donde se producen, según Curbelo, "los lamentables acontecimientos" que comienzan cuando Adays le dice al agente que estaba en la puerta que quiere denunciar unos hechos y, de acuerdo con el relato del presidente del Cabildo gomero, el policía ignora al joven y le dice que se vaya. Adays, agregó Curbelo, reiteró al agente su deseo de denunciar lo que le había ocurrido en el establecimiento de copas y de nuevo el policía le dice que se marche y, ante la insistencia del joven, el policía le empuja.
Curbelo añadió que fue, ante un segundo empujón del policía, cuando el hijo puso su brazo para protegerse, lo que fue entendido como un intento de agresión y el joven fue detenido y esposado. El senador señaló que fue entonces cuando recriminó al policía su actuación y le dijo que se trataba de una detención ilegal y desproporcionada y que estaban tratando a su hijo "como si fuera un terrorista".
Según Curbelo, fue empujado por la Policía y, ante la insistencia de sus críticas, cuatro policías se abalanzaron contra él, lo tumbaron boca abajo y le rompieron las gafas y el teléfono móvil y le esposaron. Dijo que advirtió a los policías que se trataba de una detención ilegal ya que para detener a un senador tiene que ser sorprendido en flagrante delito, "cosa que no era el caso".
El dirigente socialista reconoció que había tensión, pero aseguró que en ningún momento por su parte se produjeron insultos ni ninguna agresión hacia ningún policía y señaló que en ese momento "alguien" hizo una llamada y se consumaron las pretensiones de los policías de detenerle. Tras su detención, llamó a su abogado y al Senado para informar de los hechos.
Prosiguió que posteriormente fueron trasladados a la comisaría de Tetuán, donde permanecieron unas cuatro horas, según la agencia Efe, que refiere el suceso como ocurrido a las 3.00 de la madrugada. Según Curbelo, estuvo detenido cuatro horas y a las 14.00 fue puesto en libertad, lo que da idea de la disparidad en la concordancia de horarios.
Curbelo dijo que la actuación policial fue desproporcionada y reprochó que hayan utilizado el argumento de los insultos y la agresión para justificar una intervención "poco ajustada a derecho". Anunció que su abogado está preparando las actuaciones judiciales que procedan y lamentó que se hayan tergiversado los hechos para hacer "daño a un político y al PSOE". En su opinión, el PP y sus medios afines han hecho de este "incidente lamentable que le puede ocurrir a cualquiera" un problema nacional.
El grupo del PP en el Senado exige, por "dignidad", la renuncia al escaño del senador socialista Casimiro Curbelo por los incidentes que supuestamente protagonizó con la Policía en Madrid. En un comunicado de prensa, la dirección de los populares en la Cámara Alta insta a la portavoz del grupo del PSOE, Carmela Silva, a que actúe con la "misma contundencia" que "habitualmente" demanda al PP cuando le afectan presuntos casos de corrupción.
El grupo que encabeza Pío García-Escudero manifiesta que "dirigirse en términos autoritarios" a los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado es "algo contrario a los fundamentos de la representación democrática". Por tal razón, añade, el PP exige la dimisión de Curbelo, pues "agredió física y verbalmente a dos policías, lo que motivó su detención durante varias horas en una comisaría de Policía".
Los populares señalan que "los representantes políticos están obligados a respetar a los funcionarios públicos y a preservar la imagen de la institución a la que, en todo momento, representan". Sobre los incidentes que habría protagonizado el senador canario del PSOE, el PP destaca que "se concitan suficientes elementos como para que el senador dimita", dado el "comportamiento impropio" en el que habría incurrido el parlamentario socialista.
El vicesecretario general del PSC y consejero de Presidencia y Justicia, Francisco Hernández Spínola, cree la versión de Casimiro Curbelo: "No tengo por qué sospechar que no fue eso lo que ocurrió, Casimiro Curbelo tiene mi apoyo y el del partido". Lo que sí criticó es al PP por intentar utilizar un asunto que es privado para sacar "tajada política" con el fin de desacreditar a Curbelo en su gestión pública. "Lo que concierne a su vida privada debe resolverlo él en ese ámbito pero al ser un cargo público debe dar explicaciones a la ciudadanía, cosa que ya ha hecho".
Para Spínola, "la transparencia debe ser una norma de conducta de los cargos públicos". El número dos de los socialistas canarios ve "versiones contrapuestas" en los sucesos en los que se ha visto envuelto Casimiro Curbelo, pero asegura que la verdad deberá resplandecer porque existe un punto de "morbo" sobre este tipo de asuntos.
El mismo Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno central, se refirió al asunto. Dijo no tener información precisa sobre el caso, pero añadió que "tendrá que dar una explicación pública y, en caso contrario, el partido le pedirá que la dé".
El Grupo Socialista en el Senado ha subrayado que "tomará las medidas oportunas" con respecto al senador gomero. La portavoz de los socialistas en la Cámara Alta, Carmela Silva, solicitó ayer al PP que "no se lancen como buitres contra Curbelo sin conocer la versión oficial de lo ocurrido".
En todo caso, la dirigente socialista ha pedido "que no quede ninguna duda de que "si se demuestra alguna acusación contra el senador, el PSOE actuará en consecuencia".