Se cae otra rama de un árbol sobre un vehículo estacionado en General Álvarez de Castro
La copa de un árbol, caída sobre la calle General Álvarez de Castro este lunes por la tarde.
Una rama de un árbol de grandes dimensiones se ha caído esta tarde sobre un vehículo estacionado en la calle del General Álvarez de Castro, en el distrito madrileño de Chamberí, sin causar heridos, un nuevo caso de una serie de sucesos similares ocurridos en las últimas semanas en la ciudad.
Según han informado a Efe fuentes de Emergencias Madrid, el desprendimiento ha ocurrido sobre las siete de tarde en la citada vía, hasta la que se han desplazado Bomberos del Ayuntamiento de Madrid para retirar los restos de la rama, que aparentemente estaba en mal estado.
Tras la caída, la rama ha ocupado dos carriles de circulación y uno de aparcamiento en el que estaba estacionado un Seat Toledo, que ha quedado bajo los restos del árbol.
Este es el último de una serie de casos similares ocurridos en los últimas semanas, el más grave de los cuales fue el desprendimiento de una rama de varios centenares de kilos de una acacia del Retiro el pasado 21 de junio, que causó la muerte por aplastamiento de un hombre de 38 que estaba en el parque junto a sus dos hijos de corta edad.
En total han sido alrededor de una quincena de sucesos de esta índole, entre ellos la caída de un cedro el pasado 20 de julio sobre un banco situado a la altura del número 63 de la calle de Menéndez Pelayo que hirió en la cabeza a una niña de 7 años.
Dos días después, en un hecho muy parecido al de hoy, otra rama cayó sobre un coche aparcado en el número 124 de la calle de Ayala, también sin causar daños personales.
El pasado viernes, cuatro vehículos estacionados a la altura del número 12 de la calle La del Manojo de Rosas, en el distrito de Villaverde, sufrieron desperfectos al caer sobre ellos un árbol.
Como consecuencia de estos hechos, el Ayuntamiento de Madrid ha encargado a un grupo de expertos que identifique los árboles del parque del Retiro con riesgo de caer, evalúe su estado y determine aquellos que precisen una intervención prioritaria.
Uno de los miembros de ese grupo de trabajo, el paisajista y jefe de la Unidad de Horticultura del Real Jardín Botánico de Madrid, Mariano Sánchez García, dijo a Efe que problemas de descompensación hídrica, oquedades, hongos, pudrición y vejez son razones suficientes para que una rama de un árbol o el árbol entero pueda caerse o llegue a derrumbarse por completo, muchas veces sin previo aviso
MADRID Sucesos
¿Dónde caerá la próxima rama?
La falsa acacia cuya rama se rompió y mató a un hombre en El Retiro. JAVIER BARBANCHO
Los bomberos dicen que sus saneamientos de árboles son el doble que hace un año
El Ayuntamiento asegura que hay más intervenciones, pero no más ramas quebradas ROBERTO BÉCARES PABLO HERRAIZ Actualizado: 06/08/2014 04:14 horas 0 La próxima... ¿dónde caerá? Desde el 21 de junio, cuando la rama enorme de una falsa acacia se rompió y mató a un hombre en El Retiro, los madrileños viven mirando hacia arriba, prestos a fotografiar con sus móviles cualquier rama que se cae y tuitearla o denunciar ante el Ayuntamiento la situación.
«Fácilmente, hacemos el doble de salidas que antes. Es rara la guardia en la que no te toca ir por lo menos a dos ramas caídas, cuando no a cinco o seis». Varios bomberos del Ayuntamiento relataron ayer a este periódico cómo lo que está ocurriendo en Madrid con las ramas de los árboles no parece ser sólo una cuestión de psicosis colectiva, sino algo más.
Los bomberos consultados por este periódico coinciden todos en que las llamadas ahora se han multiplicado, y además aseguran que cuando van a un árbol «siempre se termina haciendo una intervención, no es como en las falsas alarmas que te vuelves al parque sin haber hecho nada. Te pones a mirar el árbol y al final algo hay».
El Ayuntamiento, por su parte, matiza estos datos con una explicación: «Es cierto que este año se están produciendo más salidas de bomberos por ramas, pero no está habiendo más desprendimientos de ramas respecto al año pasado, lo que ocurre es que ahora los bomberos reciben más avisos para sanear árboles».
Según esta explicación, habría una parte de esa supuesta psicosis, o al menos una vigilancia mucho mayor de los madrileños con las ramas de sus árboles. Los bomberos, por su parte, no tienen tan claro que sea sólo eso, sino que hay más factores que influyen en la caída de ramas, como el calor intenso, la merma en la plantilla de jardineros o la falta de poda.
«Muchas de las ramas que se quiebran pesan muchísimo, no hay más que verlas cuando vamos a una intervención, están cargadas y pesan tanto que al final se acaban cayendo a la calzada. Es normal tener muchas salidas en invierno con los temporales y el viento, pero ahora en verano no lo es tanto», dicen los bomberos.
Uno de ellos explicaba que el domingo pasado, último día que estuvo de guardia, tuvo que ir a dos intervenciones en su turno, aunque hubo otras tres o cuatro más a las que fueron otros compañeros: «En una de ellas hubo dos coches perjudicados por la caída. Siempre se caen encima de los coches, lo que pasa también es que este año ha habido un hombre fallecido y una niña herida [el 21 de julio, también en El Retiro] y eso hace que la gente esté muy pendiente, y también que nosotros hagamos más intervenciones».
Según los datos -extraoficiales- del Ayuntamiento, no hay día sin que al menos dos ramas se caigan en la vía pública, pero insisten en que ahora no se están cayendo más que hace un año.
La memoria anual de los Bomberos del Ayuntamiento, que se puede consultar en la web municipal, no extrae los datos concretos de caídas de ramas, porque los engloba en el apartado «incidentes diversos». Sí especifica que en 2012 se hicieron 3.359 intervenciones en esos «incidentes diversos», de las que el 61% fue en la vía pública y, de ese porcentaje, una de las más cuantiosas fue el «saneamiento de árboles». El problema es que la memoria agrupa incidentes con carteles, farolas, fachadas... y árboles, entre otros, sin concretar las cifras.
«Semiabandono»
Para el sindicato CCOO la situación del arbolado y los parques de la capital es de «semiabandono y eso puede traer consecuencias», precisa Juan Carlos Nicolás, secretario de organización del sindicato en el Ayuntamiento de la capital.
«Si uno se da una vuelta por los barrios periféricos se encuentran fácilmente árboles que habría que tratar y podar... es que a veces da miedo pasear por zonas interbloques, por ejemplo», señala Nicolás, que precisa que hay praderas sin segar, árboles secos, ejemplares mal cuidados, sin podar...
«Nuestro análisis es que los contratos integrales han fracasado y hay que poner medios técnicos y humanos para recuperar esas zonas verdes», precisa el portavoz del sindicato, que aun así evita vincular las últimas caídas de los árboles con los contratos integrales de conservación de las zonas verdes. «Es cierto que ramas y árboles se caen todos los años, y es probable que una gran parte tenga que ver con lo que ha ocurrido con los contratos integrales, «pero aún es pronto para hacer esa valoración».
Desde el sindicato llevan tiempo denunciando que la reducción en la pantilla con estos contratos -no se cubren las bajas por jubilación, ni hay suplencias por vacaciones- están provocando que las actuaciones «que anteriormente se realizaban con cierta regularidad ahora se realizan cuando ya es urgente o cuando el problema ya no tiene solución».
En un informe, CCOOalerta de que «las carencias se agravan los fines de semana, momento álgido del uso de los espacios verdes» e insiste en que la gestión directa será «más barato y eficaz» que el actual modelo.