Hombre, el problema de los ministros (o ministras) es el de siempre; resulta (por ejemplo) que la persona más preparada para dirigir el Ministerio de la Vivienda ahora resulta que es la más preparada para dirigir a las FFAA. A eso le llamo yo ser un/a superdotado/a. Yo creo un poco de "galería" si que hay en el Gobierno. Pero no lo digo yo. Se hartan a decirlo los políticos con la fiebre de las cuotas " de género". Antes de que empezara esta majadería, moda o como le queraís llamar, en mis estudios, más del 50% eran compa?eras. Si, si, más del 50%, a la chita callando y sin tanta Dirección General y tanto cargo ga?oteril. Y eran mis compa?eras, ni más ni menos. Y nadie les regalaba nada, y por eso tenían el respeto del resto de compa?eros.
En la franja de edad ministerial, las mujeres estaban en desventaja. Si comparamos la vida de por ejemplo la vicepresidenta, D?a M? Teresa, u otras como ella, veremos que esas mujeres, muchas han tenido que renunciar a su vida familiar para llegar a sus puestos. Los hombres, tenian a las mujeres para que se ocuparan de sus hijos mientras ellos hacían carrera política. Esto es así. Pero también argumenta esto, que de momento, el colectivo femenino de 45-55 a?os tiene más difícil llegar a esos cargos. Y para ello se crean las "paridades" (del participio "parida") y cuotas. Un error. Las mujeres sin necesidad de artificios hubieran llegado a esos puestos por méritos propios, quizá dentro de 8-10 a?os, pero por si mismas, como mis compa?eras de estudios. Porque, además, formar el Gobierno tiene que tener por objeto hacer un equipo óptimo en la gestión de nuestros intereses, y no hacer "justicia" o enmendar cuentas de "género" con la historia. Esos inventos de igualdad a martillazos les perjudica más que les beneficia (a las que merecen ocupar esos puestos). Es un borrón que les obligará a demostrar que no son "relleno". Y todo para beneficio de los listos/as que viven de este cuento. En fin.
Un saludo.