Yo estoy a favor de cualquier expreión de arte serio, incluido el grafitti siempre que sea del bueno, claro, y realizado en los lugares adecuados. Ahora bien, hacer lo que hacen estos sub-anormales, ni es arte ni es nada, es una auténtica mierda y un insulto al arte. Si emplearan tanto ingenio para estudiar como para inventar nuevas formas de dar por culo, tendríamos un país con un futuro repleto de premios Nobel.
Nosotros tuvimos un caso en el que unos compa?eros míos detuvieron a unos ni?atos (menores, cómo no)haciendo grafituchos de estos, habiendo ido dejando el rastro por media ciudad, incluyendo fachadas emblemáticas, monumentos, etc. Según el estudio posterior de los servicios técnicos, la reparación de los da?os ascendía a UN MILLÓN Y PICO de calas. Respuesta de la madre de dos de los ni?atos implicados al día siguiente: (...................................................) ya la conocemos todos, la hemos oído cientos de veces, invito a que cada uno rellene esos puntos suspensivos con lo que se esté imaginando, y acertará.
Creo que la mejor sanción que se debería aplicar a estos salvajes, a parte de balleta y lejía, por supuesto, sería pintarles en la frente con su propio spray: "SOY GILIPOLLLAS" y obligarles a volver a casa de esa guisa, pasando, eso sí, por todos los sitios de máxima afluencia pública, por supuesto. Eso es lo que me quedan ganas de hacer cada vez que, personalmente, cojo a algún elemento de éstos, incluso a más de uno le he invitado a hacer, ya que por desgracia, no le puedo obligar. Si alguno accede algún día, os lo haré saber.