Unos 400.000 conductores circulan con el carné retirado sin que se les haya notificado
Mario Arnaldo, de Automovilistas Europeos Asociados, sostiene que Tráfico no comunica el 40 por ciento de los 15 millones de sanciones que impone al año
Oviedo, L. Á. VEGA
Algo falla en el procedimiento sancionador de Tráfico. Si el jueves fue el presidente de la Sala de lo Contencioso Administrativo, Jesús María Chamorro, quien, a título personal, denunció en Oviedo la falta de garantías procedimentales de la pérdida de puntos y de vigencia del carné, ayer, viernes, incidió en este asunto Mario Arnaldo, presidente de la Asociación de Automovilistas Europeos Asociados. Arnaldo aseguró: «Unos 400.000 conductores circulan con el carné retirado sin que se les haya comunicado por Tráfico». Se trata de una situación peligrosa, ya que conducir sin carné constituye un delito.
Arnaldo participó en la última de las Jornadas de Seguridad Vial organizadas por la Escuela de Práctica Jurídica y el Colegio de Abogados de Oviedo, en la sede colegial. Según este experto, «hay un problema con las notificaciones, Tráfico no comunica un 40 por ciento de los 15 millones de sanciones que impone al año, y los conductores se enteran cuando les han metido mano en la cuenta corriente».
Arnaldo pidió a Tráfico «que extreme las garantías y notifique la pérdida de vigencia del permiso», de forma que el conductor conozca qué sanciones se le atribuyen y pueda actuar. Para Arnaldo, los sistemas de notificación no están funcionando. Está el método tradicional, la notificación en casa del infractor, pero también la dirección electrónica vial, que facilita el propio conductor a Tráfico. Hay finalmente un tercer sistema, el tablón edictal de sanciones de tráfico (TESTRA) que, según Mario Arnaldo, «no está funcionando bien» -hay grandes dificultades de acceso- y que debería ser excepcional. Como resultado, «se están cercenando los derechos de los conductores, ya que se les impide que puedan recurrir en tiempo y forma». Respecto al «abuso del sistema de notificación por boletines», Arnaldo advirtió lanzó una advertencia: «Que nadie piense que va a suplir el sistema de emplazamiento personal». El experto llamó la atención sobre que en más de la mitad de los casos de infracción, los agentes de la ley no paran al conductor. «De esta forma, podemos cruzar España a 200 kilómetros por hora sin que nadie nos diga nada, y a los quince días nos encontramos con una colección de fotos», indicó. «Y, lo que es peor, sin que se haya incrementado la seguridad».
Arnaldo citó una última paradoja: «En los últimos dos años se han impuesto un millón menos de denuncias, pero la recaudación se ha incrementado ochenta millones». El secreto de este misterio, según aseguró, no es otro que el hecho de que las sanciones no se notifican de forma adecuada, y cuando llegan al conductor han experimentado recargo.
El presidente de Automovilistas Europeos Asociados auguró, con motivo de la entrada en vigor de la reducción de la velocidad en las autovías a 110 kilómetros por hora, que las sanciones se incrementarían un treinta por ciento. La Administración acaba de indicar que han bajado un 62 por ciento. Arnaldo explicó que esto podría explicarse por el hecho de que buena parte de los radares no estén operativos por falta de presupuesto, o porque no se hayan calibrado para detectar las infracciones en los nuevos límites.
Sobre el procedimiento sancionador, el fiscal delegado de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, indicó que «hay que aplicarlo y cumplirlo». Para Vargas, el legislador ha aplicado el cuadro de garantías que ha estimado oportuno que interpreta que se ajusta a la Constitución. «Como fiscal, tan sólo he dicho que ese procedimiento debe ser útil para la seguridad vial», aseguró.
En la jornada de ayer también intervino Antonio Martínez Nieto, director de la revista «Tráfico y Seguridad Vial». También indicó que se está cercenando «el derecho de recurso, de presentación de alegaciones al no notificarse las sanciones». De esta forma, añadió, «la multa se está convirtiendo en una especie de recibo por circular». Preguntado sobre la seguridad de los peatones, con motivo del fallecimiento, ayer, de una mujer atropellada en Oviedo, indicó que el único medio de reducir estas muertes es «expulsar a los vehículos del centro de las ciudades», y añadió que reducir la velocidad a 30 kilómetros por hora no es el medio «definitivo».