Benidorm desmantela el grupo policial antirruidos
La unidad, pionera en la lucha contra la contaminación acústica desde 1995, pasará de diez a seis agentes
santiago navarro 29.11.2013 | 10:44
Se integrará en otro servicio - El gobierno justifica la medida por la reestructuración del cuerpo con la creación de la «Policía Comunitari
En pleno auge de las quejas de los ciudadanos por los ruidos de los negocios turísticos y la laxitud en el cumplimiento de los horarios de apertura y cierre de los locales, Benidorm ha abordado una reestructuración de la Policía Local que incluye el desmantelamiento del Grupo de Inspección de Establecimientos (GIE). La unidad, integrada por ocho agentes y dos mandos, ha sido pionera en la lucha contra la contaminación acústica desde 1995. En los dos últimos años, según un informe policial, las quejas por ruidos se han multiplicado por diez, pasando del 3% al 30%.
El concejal de Seguridad, el socialista José Marcet, asegura que la medida es consecuencia de la creación de la llamada «Policía Comunitaria», un nuevo grupo de proximidad que a partir del 1 de enero de 2014 patrullará, a pie, la ciudad. Marcet subrayó que las funciones del GIE, cuyo trabajo calificó como «vital» para Benidorm, se seguirán prestando. «El GIE no desaparece, sino que se integrará en la unidad denominada GRP (Grupo de Respuesta Preventiva), puntualizó. No obstante, la reestructuración implica que los diez miembros de GIE pasen a seis en el nuevo organigrama policial de Benidorm.
La creación de la Policía Comunitaria de Benidorm y la paralela reestructuración de este cuerpo de seguridad local está recogida en una orden firmada el pasado 26 de noviembre por el intendente principal jefe, Juan Fuertes. El concejal Marcet indicó que la orden del Intendente cuenta con el visto bueno del gobierno «y «responde a las demandas de los vecinos y empresarios de la ciudad, reflejadas en las distintas reuniones que hemos mantenido, en materia de seguridad», precisa. «La primera demanda es una policía de proximidad, pero no podemos poner en marcha la policía de barrios porque no tenemos los suficientes medios personales y de ahí que hayamos optado por la Policía Comunitaria», aseveró.
La orden del intendente señala que «la sociedad demanda una policía más participativa en la resolución de los problemas de los ciudadanos. Es decir, una policía que, además de hacer cumplir la ley, participe en su comunidad, que se implique en la problemática de su barrio, que conozca las inquietudes de sus vecinos y que tome parte activa en la solución de conflictos», recoge el documento.
En aras de los anteriores argumentos, el intendente propone la creación de la sección de la Policía Comunitaria, que implicará, entre otros cambios, la desaparición del GIE. La nueva unidad, según Marcet, estará integrada por un número entre 12 y 14 agentes.