LA RAZÓN.es
28 Agosto 12 - - Alberto Elvira
El «clan de los Lateros», tras el asesinato de Carmen
La Policía detiene a José Sánchez Piquero por el asesinato de la agente municipal Muñoz. Pertenece a una familia de conocidos delincuentes
MADRID- «Un tipo extremadamente peligroso». Así catalogan fuentes policiales al segundo detenido por el asesinato de la policía municipal Carmen Muñoz García –de 62 años–. Su nombre es José Sánchez Piquero. Fue localizado y arrestado ayer en las inmediaciones del Hospital Gregorio Marañón y la investigación policial del suceso le sitúa junto a David Manuel Fernández (en prisión sin fianza) en el escenario del crimen. A ambos se les considera autores del robo en la oficina de Correos de Usera y del posterior tiroteo, que acabó con la vida de la agente municipal e hirió a su compañero en un hombro el pasado 8 de agosto.
Los «Sánchez Piquero» son toda una familia conocida por la Policía desde hace más de 30 años. En los 80 se hicieron famosos bajo el nombre de «el clan de los Lateros». Tres de sus miembros protagonizaron, con sólo veinte años, un triple asesinato en Móstoles en 1980. Sus víctimas fueron tres miembros de la banda rival de «El Guaza» y el motivo, las drogas. Un ajuste de cuentas entre pandillas que terminó con tres muertos y dos heridos en la cuneta de una calle mostoleña. Aquella historia, como la mayoría en la que se involucraban los Sánchez Piquero bien podría haberse utilizado como el argumento del «cine quinqui» de los 80, que relató en títulos como «Navajeros» o «Perros Callejeros», la vida entre estos delincuentes forjados a golpe de entradas y salidas de la cárcel, «palos» a golpe de pistola y persecuciones policiales.
Por el crimen de Móstoles, tres de los «Lateros» acabaron entre rejas, después de que en 1982 fueran detenidos, la mayoría de ellos, en Tarrasa (Barcelona). «Los quinquilleros siempre han tenido cobertura familiar y asilo en muchos lugares, incluso fuera de España, por lo que es difícil dar con ellos». En el caso de José Sanchez Piquero han tardado 20 días.
Pero no sólo en Móstoles son conocidos los «Lateros». La cárcel de Carabanchel también hizo que su fama aumentara tras la fuga de un Sánchez Piquero. Al poco de escaparse, en junio de 1985, asesinó –junto con un compinche– al director de una sucursal del Banco General de Valencia. Huyó de la oficina en en un vehículo robado, lo abandonó en una cuneta para despistar a la Policía y tras amenazar con una pistola a un taxista, se escondió en una casa rural en Sagunto (Valencia), donde días después fue arrestado junto a su madre, dos hermanas y una tía. Una vez más, la familia le dio refugio y le curó las heridas de bala que recibió en el tiroteo que se originó tras atraco del banco.
No deja de ser casualidad que el el Sánchez Piquero detenido ayer por el asesinato de la policía municipal, cayera en manos de la Policía por motivos familiares. Según pudo saber LA RAZÓN fue localizado cerca del Gregorio Marañón, donde se encuentra ingresado un familiar al que quería visitar.
De su detención informó ayer la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, que señaló que «la detención no se ha producido de manera casual, sino como consecuencia de un dispositivo de vigilancia que duraba desde hace varios días». En concreto desde el pasado 8 de agosto, día en el que se produjo el suceso. Los hechos ocurrieron después de que los presuntos autores atracaran la sucursal de una oficina de Correos de Usera y se dieran a la fuga. El primer detenido fue David Manuel Fernández Rodríguez, arrestado el 13 de agosto y en prisión sin fianza. A él se llegó a través de su furgoneta, la Citröen Berlingo (propiedad de Fernández) con la que huyeron del tiroteo. La declaración del primer detenido y las cámaras de la oficina de Correos perimitieron dar con la identidad de José Sánchez Piquero. Pese a las detenciones, la investigación sigue abierta y desde ayer se está inspeccionando «todo lo relacionado» con Sánchez Piquero, sobre todo, se busca el paradero de las armas homicidas. Fuentes policiales aseguraron que David Manuel declaró que el que tenía las armas era «el otro», aunque en los primeros registros, de ayer, no se encontraron las pistolas.
Caso resuelto en 20 días de investigación
Desde el primer día, el 8 de agosto, el caso contó con varias pistas que pusieron a la Policía en búsqueda de dos autores. Las imágenes de las cámaras de Correos y los testigos fueron determinantes.n El mismo día del suceso la Policía localiza en las inmediaciones de la Caja Mágica la furgoneta de la huída. El vehículo es propiedad de David Manuel Fernández un toxicómano fichado por la Policía. n El 12 de agosto, David Manuel Fernández es detenido en la calle Puerto Alto, cerca de su vivienda.n La declaración de Fernández y, de nuevo las imágenes de la cámara de Correos, permiten identificar al presunto segundo autor: José Sánchez Piquero. este «escurridizo» delincuente cae cuando iba a visitar a un familiar en el Gregorio Marañón.
¿Quién disparó a los agentes?Aunque desde el primer momento se supo que eran dos los autores del robo y el tiroteo, la reconstrucción de los hechos siempre apuntó a un solo responsable de la muerte de la agente Carmen Muñoz y la herida de bala de su compañero. Aunque a David Manuel Fernández (en la imagen) se le acusa del homicidio y de la tentativa de homicidio contra agente de la autoridad, la investigación intenta determinar ahora si realmente fue él o su compañero quien efectuó los disparos. Las últimas hipótesis incluso apuntan a que el que iba conduciendo cuando se produjo el crimen era David Manuel (propietario del vehículo) y sitúan a Sánchez Piquero en el otro asiento, con lo que «en un 95 por ciento de probabilidad, el que disparó es el copiloto», explicaron a LA RAZÓN.