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Estudiar en castellano en Catalu?a, misión imposible La ense?anza en inglés, francés o alemán, en cambio, no supone dificultades para los alumnos catalanes
Rajoy se ha comprometido a legislar para que se pueda estudiar en castellano en cualquier colegio espa?ol. Ahora no es posible en Catalu?a. En Baleares crecen las dificultades. LA RAZÓN publica ma?ana los problemas en País Vasco y Galicia.
J. Planes/J. Manuel Martínez
Madrid- La propuesta de Mariano Rajoy tendría, ahora, serias dificultades Catalu?a. La denominada inmersión lingüística en las escuelas catalanas está muy arraigada -comenzó con los gobiernos de CiU con Jordi Pujol de presidente- y con la llegada del tripartito el entramado legal aún lo hace más difícil. Para decirlo en una frase, no hay ni un colegio en Catalu?a donde las clases se impartan en castellano. En la anterior legislatura el Departamento de Educación cayó en manos de ERC y ello conllevó la creación de la figura de un supervisor que controlaba los idiomas en los que se expresan los menores, incluso en el patio. Tras llegar José Montilla a la presidencia de la Generalitat, la consejería pasó a ser competencia del PSC, pero con cambios ínfimos respecto a sus predecesores.
Es una situación que el PP catalán lleva mucho, demasiado tiempo denunciando, con respuestas nulas por parte de los distintos gobiernos autonómicos. Lo más curioso es que el artículo 21.2 de la Ley de Política Lingüística, aprobado por CiU, recoge para los padres ?la libertad de escoger la lengua para los hijos?. Hace a?os, existía en las hojas de los impresos de matriculación una opción para poder escoger el idioma, pero de repente desapareció. Ahora no hay opción y sigue sin aplicarse el citado artículo.
La responsable de educación del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Maria ?ngels Esteller, lamentó esta situación a LA RAZÓN. ?Siempre hemos incorporado la libertad de elección para los padres en nuestros programas electorales; se?aló. El problema son los obstáculos legales y la inexistente respuesta por parte de la Generalitat, mande quien mande. ?La situación actual no es buena?, a?adió Esteller, que denunció que muchos ni?os ?no saben ni leer ni escribir en castellano?.
Por increíble que parezca, en Catalu?a no hay colegios en castellano, pero si franceses, ingleses, italianos o franceses, e incluso de otras nacionalidades e idiomas. Pero aún resulta más chocante que la única manera de que unos padres escolaricen a sus hijos en este idioma es que un país latinoamericano inaugure un centro.
Pero hay más. El PP denuncia que les consta que muchas familias espa?olas no residentes en Catalu?a no se instalan en Barcelona por el simple motivo de que no quieren que sus hijos pierdan un curso por culpa de las dificultades en el aprendizaje del catalán debido a la inmersión lingüística. También existen protestas desde dentro de Catalu?a y que se focalizan en entidades como Convivencia Cívica Catalana, Asociación por la Tolerancia y la recientemente creada Plataforma de Padres por el Bilingüismo. Incluso se dio el caso de un padre, Carmelo Gómez, que realizó una huelga de hambre protestando por no poder escolarizar a sus hijos en castellano.
Quejas sin respuesta
Según informó Asociación por la Tolerancia a este diario, cada día reciben dos quejas de familias por el mismo motivo. Los mismos padres se han manifestado en numerosas ocasiones frente al departamento de Educación, pero sin obtener respuesta.
El recientemente aprobado Pacto Nacional para la Educación en Catalu?a puede complicar aún más las cosas. Tiene que servir de base para la futura Ley Catalana de Educación, que tiene que ser aprobada por el Parlament en 2008, y deja muy claro el asunto: el catalán tiene que ser la lengua vehicular en la escuela para ?fomentar la cohesión social?. Y existe otra figura, las conocidas como Aulas de Acogida. Son para ni?os inmigrantes recién llegados y forman una especie de escolarización paralela. Básicamente sirven para que los peque?os extranjeros aprendan catalán.
Por su parte, la Plataforma Padres por el Bilingüismo quiere llevar a cabo diversas iniciativas y campa?as contra la política lingüística de la Generalitat. Lo que piden es, simplemente, lo que reflejan los números de la calle, que la escolarización sea al 50 por ciento en cada uno de los dos idiomas oficiales de Catalu?a.
Todos estos colectivos han acogido con entusiasmo el anuncio del líder del PP, que se compromete a impulsar, mediante una ley, el derecho a elegir el castellano como lengua en cualquier etapa de la ense?anza, en todo el territorio espa?ol. Una ley que acabaría con la odisea que para algunos padres ha supuesto el pretender que sus hijos estudien, como lengua vehicular, en castellano.
Como dijo Rajoy al anunciar la citada propuesta de ley, realmente sorpredente que las dificultades para estudiar en la lengua más hablada del mundo se presenten precisamente en la propia casa.
Los intentos de la Generalitat de Montilla de reconducir las imposiciones lingüísticas, en favor del catalán, ha caído en saco roto. El vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, no permite que se suavice la situación. Además, sabe que cualquier paso a favor del castellano tendría una penalización electoral para ERC y no están precisamente en una situación boyante.
Sin tercera hora
Precisamente, los republicanos se han jactado públicamente de que no haya tenido éxito la propuesta de una tercera hora en castellano en los colegios.
Las condiciones restrictivas que se imponía a los colegios para ampliar de dos a tres horas semanales la posibilidad de impartir asignaturas en catellano ha dado al traste con esta medida.
salu2