Y tambien cabe entender que en este caso concreto, una persona, ha tenido que ir a los tribunales para obligar a la adminstración pública catalana a que respete sus derechos, o mas bien los de su hijo.
Seguramente (esto ya es una suposición, pues seguramente no sea politicamente correcto que quepa) habra mas gente con sus derechos coartados pero no tendra ni tiempo ni dierno para defenderlos.
Como tu bien dices, tendremos que creer que existe una normativa que funciona, que se respeta y que se hace valer, y luego nos comemos una ruedas de molino.