ABC - 2005-12-13
ASESINATO
La Ertzaintza evita el linchamiento del presunto asesino de un taxista en Bilbao
M. L. G. F.
BILBAO. El taxista Eduardo Robledo fue asesinado en la madrugada de ayer en Bilbao por un individuo que le abordó para atracarle y le asestó una pu?alada en el cuello mortal de necesidad. El presunto autor, un joven dominicano, fue detenido poco después por la Policía Municipal, y la Ertzaintza tuvo que protegerle ante las iras de los compa?eros de la víctima que intentaron su linchamiento. El asesino dejó abandonada en el taxi el arma utilizada.
Los hechos tuvieron lugar sobre la una y media de la madrugada y fueron trágicamente transmitidos por la propia víctima, ya que, aún malherido, informó, a través de la radio, de que un individuo que pretendía robarle le había apu?alado, en la confluencia de las calles Goiko Torre con Martín Barua. Los compa?eros alertaron de inmediato a la Policía Municipal. Tras solicitar una ambulancia, unidades de este Cuerpo se dirigieron a la zona para intentar localizar al presunto autor o autores de los hechos. Al llegar a la avenida de San Adrián, un taxista informó a la patrulla que había visto a una persona corriendo hacia una zona ajardinada, y lo describió como un varón que vestía en la parte superior una prenda de color oscuro.
Mientras las patrullas realizaban la inspección de la zona, dos personas advirtieron a gritos que había un individuo en el portal número 2 de la avenida de San Adrián. Los agentes comprobaron entonces que el sospechoso vestía, en efecto, una sudadera de color oscuro y presentaba restos de sangre en el rostro y en la ropa.
Se trata de un dominicano, de 20 a?os, identificado como Reyny Enmanuel P., que reconoció a los agentes de la Policía Municipal que le detuvieron que las manchas de sangre que tenía se debían a que acababa de tener un forcejeo con un taxista al que, al parecer, intentó atracar. No obstante, se intentó exculpar asegurando que fue otra persona la autora material de las pu?aladas que costaron la vida a Eduardo Robledo, un taxista de 45 a?os, casado y con dos hijas, que había tomado el relevo a su padre en la licencia del vehículo.
Paralelamente, la Policía encontró en el taxi una navaja, con el mango roto y que, según todos los indicios, fue el arma utilizada por el agresor para cometer el crimen.
Los agentes de la Policía Municipal se percataron de que empezaba a concentrarse un gran número de taxistas junto al lugar de la detención, por lo que solicitaron el apoyo de todas las unidades de este Cuerpo disponibles, ya que los concentrados mantenían una ?actitud agresiva?.
Intercambio de golpes
Hubo ?intercambio de golpes? entre los agentes de la Policía Municipal y los taxistas congregados, en el curso del cual un agente resultó lesionado. Unidades de la Ertzaintza apoyaron a la Policía Municipal y tuvieron que realizar una ?maniobra de despiste? para lograr evacuar al detenido a las dos menos diez de la madrugada del portal número dos de la avenida San Adrián.
El asesinato de Eduardo Robledo ha provocado una gran conmoción entre los taxistas de Bilbao, decenas de los cuales se concentraron ayer frente al Consistorio bilbaíno para protestar por la muerte de su compa?ero y demandar mayor seguridad en su trabajo.
El presidente de Radio Taxi, Ángel Hierro, consideró urgente que se arbitren medidas de seguridad, como la instalación de una mampara, y se?aló que los taxistas ya ?veían venir? un asesinato, después de la agresión que sufrió otro taxista el pasado mes de julio. En su opinión, ?está aumentando la peligrosidad? y ?hay compa?eros que ya temen por su vida, porque nos puede pasar a cualquiera de nosotros?.
En cuanto al asesinato de Eduardo Robledo, Hierro se?aló que ?se comenta que han podido ser dos personas, pero no lo sabemos con certeza?. El presidente de Radio Taxi manifestó que el detenido ?ha intentado quitarse la culpa diciendo que ha sido el otro?. La noticia provocó también una profunda conmoción en los taxistas de toda Espa?a, que realizarán hoy paros en se?al de protesta y solidaridad, mientras que en Bilbao volverán a manifestarse, a partir de las seis de la tarde, desde la plaza Moyua hasta la parroquia de Deusto, donde se celebrará el funeral.