EL PAIS - F. JAVIER BARROSO - Madrid - 23/06/2007
REPORTAJE: DOS HISTORIAS DE MEDALLA
Una pistola de juguete por una vida
"Fueron unas milésimas de segundo de muchísima tensión. Si no llegamos a estar muy atentos, podríamos haber tenido una desgracia muy fuerte". Así recordaban ayer el sargento Fernando Martínez y el policía municipal Manuel Hermoso cómo evitaron el atraco de una sucursal de Caja Madrid en la calle de Barceló (Centro). Ambos recibieron la medalla al mérito policial con motivo del patrón de este cuerpo, que se conmemora ma?ana, día de San Juan.
Los agentes, que pertenecen a la Unidad Central de Seguridad con sede en la Casa de Campo, estaban patrullando por esta plaza de Centro la tarde de un jueves del pasado octubre. Se acercó a ellos un hombre y les dijo que acababa de entrar a una sucursal bancaria una mujer con un arma de fuego. Los policías entraron de inmediato a la caja de ahorros y vieron a una mujer que empu?aba una pistola. Mientras, el cajero cogía un fajo de billetes y estaba dispuesto a entregárselo. "Alto, policía", le gritaron ambos. "La mujer se dio la vuelta, pero con el arma hacia abajo. Eso nos libró de tener que abrir fuego contra ella. Esas fracciones de segundo se nos hicieron eternas", a?ade Manuel Hermoso, con 10 a?os en el cuerpo.
Los agentes comprobaron después que la mujer sufría graves trastornos psiquiátricos y que la pistola era simulada. "Creemos que quería acabar con su vida y buscaba que la Policía Municipal le hiciera ese trabajo. Menos mal que se dio la vuelta con el arma hacia abajo", explica Fernando Martínez, que acaba de cumplir 22 a?os en la Policía Municipal