"Yo fui jurado... y es desagradable: hay incompetentes y es mejor que decida un juez"
Estuvo presente en un triple homicidio en la Audiencia Provincial de Madrid
Vozpópuli
Blanca Valdés Mañas
Tribunales
Publicado: 28/09/2025 ·04:45
Actualizado: 28/09/2025 · 04:45
Formar parte de un jurado en un juicio, lejos de la imagen que se transmite en las películas americanas, suele convertirse en una experiencia tan exigente como tediosa. Durante semanas, y a veces meses, los ciudadanos seleccionados deben dejar de lado su vida y su jornada laboral para encerrarse durante horas en una sala para escuchar las declaraciones de testigos, investigados, peritos, pruebas técnicas difíciles de comprender y argumentaciones jurídicas cargadas de términos complejos. A todo ello hay que sumarle el aislamiento y la presión de saber que el veredicto tendrá un peso determinante en la vida de los acusados.
Joaquín (nombre ficticio para salvaguardar su identidad) fue uno de los nueve ciudadanos escogidos a finales de los años 90 para asistir a un juicio de triple homicidio que tuvo en la Audiencia Provincial de Madrid. No recuerda la fecha exacta, porque fue hace muchos años, pero todavía pagaban en pesetas. 10.000, para ser más concretos, lo que equivale ahora a 60,10 euros al día. No era la primera vez que le llamaban, dos meses antes le habían citado para formar parte de otro juicio, pero finalmente no fue seleccionado.
Cuenta a Vozpópuli todo lo que recuerda sobre aquella experiencia, que comenzó en el momento en el que le sentaron junto a ocho personas más para preguntarles si tenían prejuicios con las personas gitanas, ya que en el juicio había implicados de esta etnia, y qué pensaban de los actos que se podrían cometer bajo los efectos del alcohol. Su juicio no fue nada fácil ni agradable, ya que era por un delito de sangre.
Según relata, todo comenzó cuando las víctimas compraron unas recetas falsas que el acusado había robado de una oficina de la Seguridad Social para poder elaborar droga creada en laboratorios. En uno de esos encuentros, la familia, conformada por un padre, una madre y un bebé de 9 meses que llevaba en sus brazos, decidió acudir un piso para adquirir esas recetas y, tras una discusión con navajas de por medio, mataron a la familia.
El padre recibió un disparo en el estómago y cabeza, y la madre en la espalda. En un primer momento, se defendía que el menor había fallecido a consecuencia de la caída de la madre al suelo, pero posteriormente se probó que le habían golpeado y zarandeado de las piernas. Había restos biológicos en las paredes y moratones en los tobillos del pequeño. Les expusieron pruebas muy desagradables.
Aislamiento en un hotel
Tras las sesiones del juicio, que duró dos semanas, les trasladaban a un hotel en Parla, situado a las afueras de Madrid. "Nos metieron en una habitación a cada uno, había tele, pero nos quitaron el cable de antena y, al día siguiente, fuimos al juzgado para rellenar los cuestionarios extensos". La deliberación duró media tarde y todos menos una persona le declararon culpable.
Al juicio fue con cautela, era algo nuevo porque la ley que regula esta figura tan sólo llevaba funcionando "tres o cuatro años". Cabe recordar que el primero se celebró en Palencia el 27 de mayo de 1996. Por aquel entonces, los jurados salían entonces en los medios a cara descubierta.
A su juicio, el jurado popular "es una lotería" y lo compara, precisamente, con la película de El Jurado, dirigida por Gary Fleder. Y 30 años después de haber vivido esta experiencia, no está a favor de que nueve ciudadanos decidan sobre este tipo de asuntos. "Yo creo que es mejor que lo decida un juez, te meten para que votes si es culpable o inocente, a algunos les gusta el morbo, pero hay mucha gente que es ignorante, realmente no tienen por qué tener ciertos conocimientos. Además, a un juez nadie le va a manejar".
Según los datos recogidos por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en 2023 hubo 517 juicios con jurado, de los cuales 453 obtuvieron una sentencia condenatoria, lo que supone el 92,9% de los casos. Esta figura se creó con el objetivo de que los ciudadanos pudiesen participar de forma directa en la Justicia. Se utiliza para juzgar homicidios, amenazas, omisión del deber de socorro, allanamiento de morada, infidelidad en la custodia de documentos o de presos, cohecho, tráfico de influencias, negociaciones prohibidas a funcionarios, infidelidad en la custodia de presos y malversación de caudales públicos.
Precisamente, este miércoles el juez que investiga a la esposa del Presidente del Gobierno, Begoña Gómez, ha trasladado a su defensa que el posible juicio que podría tener lugar por el delito de malversación del que está acusada sería con jurado, tal y como lo establece el artículo 1 de la Ley Orgánica del Tribunal Jurado.