«El que no sea un buen ciudadano no será nunca un buen policía»
Pronto cumplirá 42 años en la policía. Tiene miles de experiencias, «de todo tipo, trágicas y agradables. He vivido grandes acontecimientos, como la presidencia europea de España, dos Xacobeos, la visita del papa a Galicia, con un dispositivo de seguridad enorme. Y también las miserias humanas, a veces asociadas a quien socialmente puede tener cierta relevancia».
-¿Ha arriesgado la vida muchas veces?
-Cuando era joven, en algunas ocasiones. Incluso ya siendo jefe he tenido algunos episodios, como la bomba que recibí cuando era jefe en Vigo. Se afronta con profesionalidad y autodominio. Soy uno de los comisarios principales más antiguos, y no hubiera podido aguantar tantos años sin tener un cierto autodominio.
-¿Ha tenido que disparar alguna vez a una persona?
-No, pero he estado a punto de hacerlo. Es un momento muy especial. Normalmente cuando disparas es porque te supera la situación, y no hay más remedio. En una ocasión estaba en una situación muy difícil y ya a punto de disparar a una persona que me iba a matar, pero en el último instante apareció un compañero que neutralizó al otro.
-¿Qué le dice a un policía joven?
-Que sea buen ciudadano. Y con lo que aprende en la escuela, con la práctica y el ejemplo de los veteranos, será un buen policía. El que no sea un buen ciudadano no será nunca un buen policía.