Pues eso, que según el calendario maya, quedan 10 días para el 21 de diciembre de 2012, fecha que dan no para el fin del mundo sino para el fin de un ciclo cosmológico de aproximadamente 26000 años.
Es interesante toda la información que hay por internet, la cantidad de gente que cree en el tema, y algunas interpretaciones son interesantes, pues hablan no del fin del mundo en plan apocalíptico como nos describieron en la película 2012 sino de una transformación en la evolución de la conciencia del ser humano.
Si es para bien que sean bienvenidas estas teorías, y la verdad es que necesitamos un poco de evolución espiritual que nos conecte a nosotros mismos, pues en las últimas décadas hemos vivido una expansión del materialismo y del egocentrismo que está llevando a la sociedad a un callejón sin salida.
Lo que más me ha fascinado del tema es que los mayas calcaron las distancias astronómicas al centro de la Galaxia, entre la Tierra y el Sol, y otras, llegando a la conclusión que nuestro sistema solar daba un giro sobre el centro del sistema de soles al que pertenecemos de 26000 años, y que el fin de este ciclo coincide con un alineamiento al centro de la Galaxia, o Sol Negro como lo denominaban ellos (curiosamente en el centro de nuestra Vía Láctea hay un agujero negro supermasivo), conocimiento superavanzado de la astronomía que se ha visto corroborado por la ciencia en nuestros días utilizando los medios electrónicos más avanzados.
Es interesante desde esta perspectiva y, quien sabe, a lo mejor ese alineamiento despierta mejores energías en nosotros y evolucionamos como especie.