Los policías y guardias civiles y,
en menor medida, los agentes municipales, son conscientes de que su trabajo conlleva riesgos más altos que la mayoría de las profesiones. Lidiar cada día con delincuentes en muchas ocasiones implica recibir golpes o ser agredidos.
Nadie duda de eso. Lo que sí lamenta la Confederación Espa?ola de Policía (CEP) es la actitud de la Fiscalía ante estos hechos. ?En el 95% de los casos entienden que no se trata de un delito de atentado, sino de una falta?, indica el portavoz de la asociación de agentes. ?De esta forma, pegar a un policía puede terminar sólo con 30 euros de multa?.
Y el problema es que no se trata de casos aislados, sino que las situaciones son más frecuentes de lo que pudiera pensarse e incluso se han convertido en algo demasiado cotidiano. Un millar de agentes, tanto nacionales como municipales y guardias civiles, fueron agredidos el a?o pasado en la provincia de Valencia, según los datos del Ministerio del Interior a los que tuvo acceso el citado sindicato.
En la provincia se produjeron 443 delitos de resistencia ?el detenido pone trabas a la detención y el agente puede sufrir un golpe? y otros 518 por delitos de atentado, donde el individuo agrede directamente y de forma intencionada al policía.
Se suman a maestros y médicos
El portavoz de la CEP aclara que estas denuncias corresponden a ?intervenciones en vía pública?. Desde el sindicato siguen la tendencia marcada por otras profesiones, como maestros y personal sanitario, que reclamaron que las agresiones se consideraran atentado ante el aumento de los ataques de los últimos a?os.
La diferencia es que los policías sí tienen reconocida esta consideración. Los agentes agredidos a?aden a las diligencias el correspondiente parte de lesiones. Pero, según el sindicato, sirve de bien poco. ?Lo que ocurre es que no se cumple la ley. Los jueces no tienen nada de culpa, son los fiscales que no califican los hechos?.
La Confederación de Policía reclama al Fiscal General del Estado que elabore una instrucción de obligado cumplimiento para todas las delegaciones territoriales, ya que es un problema que se extiende por toda Espa?a. En el resto del país se produjeron durante el pasado a?o 8.414 delitos de resistencia y 9.763 de atentado, según las mismas fuentes. Pese a que no se ha producido un incremento notable respecto a los ejercicios anteriores, los agentes consideran que las cifras actuales son suficientemente significativas para tomar cartas en este asunto.
Las cifras en la Comunitat no destacan especialmente respecto a otras autonomías. Aparte de las de Valencia, en Castellón se produjeron 140 delitos de resistencia y 163 de atentado.
Este problema será una de las reivindicaciones principales de la CEP de cara a las elecciones sindicales que se celebran este mismo mes.
En un escrito que remitieron a la Dirección General de la Policía calificaban esta situación ?como una epidemia laboral?. Según las datos que maneja la asociación, prácticamente uno de cada tres agentes que está en servicios operativos ha padecido ya el dolor de algún golpe.
?La gente está muy subida, muy crecida, en especial, gente joven próxima a la delincuencia. Y esto cada vez se nota más en la calle?, cuentan desde el sindicato. Esto se traduce en un ?detrimento del principio de autoridad, sobre todo, en la calle? por parte de todos los ciudadanos. ?Es lógico que si ves a alguien que insulta a un agente pierdas parte del respeto hacia él?.
http://www.lasprovincias.es/valencia/prensa/20070506/cvalenciana/millar-agentes-sido-agredidos_20070506.html