Esos chats que, con ligeras variaciones, todos albergamos en el móvil
¡Socorro! Estoy atrapado en los grupos de WhatsApp Familia, amigos, padres del cole... Chats que se repiten de 'smartphone' en 'smartphone'
La cantidad de mensajes recibidos a menudo hace imposible seguir las conversaciones
La presión social hace que a veces salirse de los grupos se convierta en misión imposible
Ilustración: LUIS PAREJO
ELENA MENGUAL
Actualizado: 15/01/2015 13:27 horas
Se acabaron las navidades. Los días de cava y sidra, de turrón y polvorones, de espumillón, villancicos y petardos, han dado paso a la depresión postvacacional, y las colas para comprar en los comercios han sido sustituidas por las colas para cambiar los regalos. Y por la cuesta de enero. Pero ay, la navidad se fue y nos dejó algo más que un chorro de tickets-regalo: esos grupos de WhatsApp creados para los múltiples festejos con motivo de tan entrañables fechas.
"Cena de Navidad", "Cumpleaños de XXX", "Nochevieja", "Fiesta de Nochevieja", "Quedada Cabalgata", "Reyes", "Vacaciones", "Chocolate con churros en Plaza Mayor", "San Silvestre"... Grupos de WhatsApp creados ad hoc para un determinado evento que, en el mejor de los casos, se convertirán en grupos zombie: esos en los que nadie habla, o de los que -a cara de perro- se van saliendo todos los miembros hasta que un día te das cuenta de que eres el administrador del grupo porque TÚ eres el grupo.
Pero no todos los grupos de WhatsApp acaban en ese deseable destino. Muchos mutan en otra cosa. Como esos grupos que se crean con motivo de una despedida de soltero y acaban siendo una auténtica Biblioteca de Alejandría... de porno y vídeos bizarros. Son esos grupos de WhatsApp que, con ligeras variaciones, todos albergamos en nuestros teléfonos, porque, no se engañe, los seres humanos somos muy parecidos. Por eso proponemos una tipología -llena de tópicos, sí- y, si tiene paciencia y lee hasta el final, algunas modalidades para abandonarlos.
1. GRUPO FAMILIA
Más o menos reducido, prácticamente todo el mundo tiene un grupo que lleva por nombre "Familia". Puede ser de carácter meramente operativo, con la familia directa para temas logísticos, o puede ser con la familia extensa, con padres, primos, abuelos y, cómo no, el cuñado, cuando no el resto de la familia política.
En estos grupos se reproduce lo mismo que en las reuniones familiares: se discute de política -a ver, ¿quién no ha citado a Podemos en la mesa y en el WhatsApp estas navidades?-, se comparten fotos y todo el mundo habla, pero pocos escuchan. La madre/abuela comparte los típicos memes de foto de gatito con un "te deseo una feliz semana" o una reflexión de Paulo Coelho sobreimpresa, el vídeo de la niña hablando de que la vida es como un viaje en tren y, cualquier intervención, aunque sea un "¿A qué hora venís a comer?", va acompañada de un emoji de una flor. Y esos eternos "escribiendo... escribiendo... escribiendo... " que después dan como fruto un escueto "OK".
Talking Tom Cat
La especialidad del abuelo, por su parte, es reenviar todo tipo de bulos; el cuñado apuesta por mandar chistes malos contados por Talking Tom Cat; y el/la benjamín/a de la familia escribe en un extraño idioma en el que no existen las haches, ni las uves, ni casi las vocales (a ver si va a ser seguidor de Pdr Snchz), pero sí otros extraños términos como "LOL" o "LMAO", de modo que cada vez que interviene se produce un incómodo silencio que la abuela siempre soluciona con una flor.
Dentro de la categoría "familia" suele darse el subgrupo "primos", un género que podría tener los días contados en futuras generaciones dada la baja de la natalidad.
2. GRUPO AMIGOTES
Creado con motivo, por ejemplo, de una despedida de soltero, puede (y suele) perdurar en el tiempo. A menudo está compuesto por mucha gente, lo que a la larga acaba generando conflictos: discusiones futbolísticas, de política, malentendidos... Al fin y al cabo, no son amigos (y a veces incluso siéndolo) a los que uno ha elegido, son circunstanciales. También suele haber uno que envía chistes todo el rato, intenta hacerse el gracioso y/o llevar la voz cantante. Esto puede propiciar que se creen grupos en paralelo con un número reducido de miembros para criticar al gracioso del grupo matriz.
Si en algo coinciden estos grupos es que el porno -en general, hablamos siempre en general- suele tener buena acogida. Lo que hace imprescindible extremar precauciones, como no tener activada la descarga automática de los archivos multimedia recibidos por WhatsApp. No vaya a ser que vayas a enseñarle a sus compañeros de trabajo un vídeo de la actuación de tu hijo en el cole... y seas tú el que haga el papel de tu vida.
3. GRUPO DE PADRES / MADRES DEL COLE
El auténtico hábitat natural de los bulos. Si hay una alerta policial secreta que paradójicamente nadie conoce y los medios de información se empeñan en ocultar, está en el grupo de WhatsApp del cole. Si hay alguien que envenena el agua, secuestra niños, cambia los teléfonos de emergencias, esconde radares, manipula el L. Casei, envía un peligroso virus informático o tima a todo el que pase por su puerta, toda la información está en el grupo de padres del cole.
Como en los grupos anteriores, suele haber uno/a que lleva la voz cantante. Es el/la que arenga al resto a quejarse o tomar medidas por la cantidad de cosas "malas" que hace el profe de turno, la falta de acción de la dirección, lo sucio que está el cole o lo que ha bajado la calidad del comedor. Siempre hay motivos. Lograda la movilización, esa voz cantante suele quedarse en su casa mientras el resto de padres/madres acuden cual perro de presa a poner las cartas sobre la mesa en el cole. Objetivo cumplido.
Pero no todo va a ser malo (o sí). Estos grupos son también escenario de un auténtico 'mercado negro' de los deberes. Una solución estupenda para los olvidos de tu hijo/a, sobre todo si tu aspiración es la de convertirte en su agenda y/o secretaria personal.
4. GRUPO DEPORTE / HOBBIES
Se divide en dos modalidades: grupos para practicar un deporte (o hobbie) y grupos para comentarlo. En el primer tipo las conversaciones giran en torno a convocatorias para practicar el deporte en cuestión, hablar de equipamiento técnico, compartir artículos y presumir de marca enviando pantallazo del Runkeeper. Un punto este último muy de agradecer por tus contactos 'no runners' de Facebook, a los que interesa entre poco y muy poco que hayas corrido cuatro kilómetros en 25 minutos.
El segundo tipo de grupos está liderado por los de índole futbolística. Permite a sus miembros, siempre del mismo equipo, celebrar juntos los goles, insultar a coro al árbitro y cuestionar el último cambio del entrenador sin sentir que estás solo hablándole a la tele. Ojo, que reunir a personas a priori análogas no es garantía de armonía; si no, prueben a mencionar a Casillas.
5. GRUPO AMIGAS
También puede derivarse de una despedida de soltera y guarda muchas cosas en común con el de las madres del cole. Bajo el título "chicas guerreras", 'Ángeles de Charlie', 'Babygirls', "Macizas" o "Mujeres de rompe y rasga", acompañadas de un icono tipo 'Brazacos', pueden estar compuestos por amigas de amigas, las novias de los amigos del novio, las vecinas del barrio, las chicas con las que coincides en matronatación, o las mamás a las que ves en el parque. Resultado: 100 mensajes diarios.
Cadenas de "Buenos días", "Buenos días", "Buenos días"... y su correspondiente "Buenas noches", "buenas noches"; ocho 'memes' de perros tristes que odian los lunes, y cinco mensajes de "Por fin es viernes". En resumen: cuando corres a mirar el teléfono ante la notificación de mensaje nuevo, en realidad son 10 los mensajes recibidos, pero todos iguales. Algo que se agrava cuando es el cumpleaños de alguna miembro de grupo y el móvil casi se colapsa de tanto emoticono de tartas, serpentinas y regalos. Y, por supuesto, no puede faltar el vídeo de Parchís:
6. GRUPOS ANTIGUOS ALUMNOS
Montásteis el grupo con motivo de una cena por el 20 aniversario de la graduación, y ahí se ha quedado. Al principio molaba... Te permite saber que aquel compañero que se comía las tizas en clase hoy tiene una empresa de calderas, compartir anécdotas como aquella vez que tiraron una bomba fétida en clase del 'Bacterio', o cotillear a lo Facebook la foto de perfil y barra de estado de tu ex. Todas actividades tan útiles como entretenidas durante exactamente 10 minutos: el tiempo que tardas en percatarte de que, pese a haber llorado juntas en un concierto de los Backstreet Boys, a día de hoy tus amigas del cole y tú no tenéis nada en común. Una sensación que crece de forma proporcional al tiempo que permaneces en el grupo.
7. GRUPOS AD HOC
Lo montaste con motivo de un viaje, unas vacaciones, una comida o una romería. También se incluyen en esta categoría esos grupos creados con el único objetivo de acordar un regalo de cumpleaños. Si rebasan las 10 personas, nadie se entenderá. Y si hay dos propuestas de regalo, la cosa derivará en gallinero/tertulia televisiva, en la que todos hablan sin que nadie escuche al otro.
Son grupos que deberían haber durado lo mismo que el evento para el que se creó. Pero ahí los tienes. Si no los eliminas, corres el riesgo de que un día revivan cual Amanecer de los muertos.
8. GRUPOS DE TRABAJO
Creados por temas de organización -para optimizar tareas, reportar, acordar turnos...- o por el típico compañero que apuesta por afianzar relaciones en el trabajo. Pueden ser muy útiles, pero presentan un hándicap importante, más allá de la intromisión en la intimidad: pensar o leer sobre trabajo fuera del horario laboral hace difícil la desconexión. Y mucho más difícil si el jefe está en el grupo. Ahora, mucho ojo si se te ocurre tener un grupo alternativo compuesto por los mismos miembros pero sin el jefe: es casi un hecho científico que antes o después alguien enviará el comentario inadecuado al grupo en el que está el jefe.
CÓMO SALIRSE
Entrar en un grupo de WhatsApp es muy fácil, lo que puede convertirse en una hazaña es salir. Porque, lo quieras o no, hay gente a la que le ofende que te vayas del grupo, lo interpreta como un "no me interesa lo que cuentas" (lo cual, reconozcámoslo, es cierto). Si vas a irte, puedes hacerlo de varias formas. Ahora, lo hagas como lo hagas, estás condenado al ostracismo.
A LAS BRAVAS
Suele ser fruto de un calentón. Estabas esperando un mensaje muy importante y cuando ha sonado el teléfono eran tres "buenos días", y el dedo, como poseído, ha pinchado sobre "salir del grupo". Bien. Ya está hecho. Ahora asume las consecuencias: ya no eres uno de ellos, y por eso, te harán el vacío en el mundo offline. No intentes entender sus bromas privadas, porque son "cosas del grupo", y si preguntas, obtendrás un condescendiente: "Ah, claro, como no estás en el chat...". Y cuando celebren una fiesta y a ti no te avisen, siempre podrás decirte: "Ah, claro, es que no estoy en el chat y no me he enterado".
DANDO LA CARA
"Dejo el grupo porque estoy harto de que cada vez que miro el móvil haya 200 mensajes de los que el 80% es spam. Ciao". Eres un tío íntegro y sincero, dices las cosas a la cara, sin paños calientes; pero sufrirás las mismas represalias que si te hubieras ido "a las bravas".
PONIENDO EXCUSAS
"Es que se me agota la batería", "Necesito el móvil para trabajar", "Tengo mucho trabajo", "Mi novio está en Kirguizistán y solo puede mandar WhatsApp cuando consigue wifi, y no quiero que se me pase por alto". Aunque te digan que lo entienden, estás igualmente condenado al ostracismo.
CON NOCTURNIDAD Y ALEVOSÍA
Aprovechas la madrugada para abandonar el chat con la esperanza de que nadie se dé cuenta de que "Pepito se ha ido". Error. Siempre habrá alguien ojo avizor.
IRSE EN MEDIO DE LA RETAHÍLA DE "BUENOS DÍAS
"Igual entre tanto mensaje tu salida pasa inadvertida.
LA OPCIÓN DIPLOMÁTICA
Silenciar todos los grupos y anular la recepción de notificaciones.
HACERSE CON EL PODER
Intenta que te hagan administrador y después elimina el grupo.